Los satélites han detectado que en la Comunidad vecina hay cerca de 5.000 hectáreas de agua almacenada en balsas «Cuando se den las cifras oficiales más de uno se va a quedar sorprendido» ELÍAS JIMÉNEZ/ALBACETE UN EXPERTO. José María Tarjuelo con el cartel del Crea al fondo. / MP Unos resultados sorprendentes. Eso augura el director del Centro Regional de Estudios del Agua (Crea), José María Tarjuelo, que, aunque se muestra muy prudente sobre los resultados hasta que se presenten oficialmente en la Diputación, si que reconoce que se ha descubierto que la Región de Murcia consume mucha más agua de la que declara y confirmó que los satélites utilizados por el servicio de teledetección han detectado la aparición de balsas de almacenamiento de agua en la Comunidad vecina.

-¿Cómo está el estudio que se está elaborando para conocer la evolución de los regadíos en Murcia?

-Ese estudio está prácticamente terminado y en breve será presentado. Dando una valoración general el estudio ha sido muy satisfactorio porque hemos cubierto los objetivos previstos y se ha creado una información útil para el conocimiento de una realidad hasta ahora no descubierta y que será el primer paso para mejorar la gestión de los recursos hídricos en esta y cualquier otra comunidad autónoma.

-¿Se ha detectado un consumo mayor de agua en Murcia del previsto?

-Hay una superficie superior de la que reconocen las cifras oficiales de la Consejería de Agricultura de Murcia de que se está regando. Lo que se puede constatar es que hay más consumo de agua del que se podía considerar inicialmente.

-En una emisora de radio se ha hablado de unas balsas por toda la Región de Murcia que tendrían una superficie de 5.000 hectáreas de agua retenida.

-El tema de las balsas se presentará con todo detalle, con las cifras precisas, hectárea por hectárea y balsa por balsa en el informe de la Diputación. El dato se le aproxima bastante, pero cuando se den las cifras más de uno se puede sorprender del resultado.

-¿Cómo se han detectado esas balsas?

-Igual que para la identificación de la superficie de regadío. Es una superficie más, pero en lugar de por un cultivo, está ocupada por una lámina de agua. Se han utilizado técnicas de teledetección, de fotogrametría y hasta de catastro. Son datos oficiales, trasparentes y a disposición de todo el mundo.

-Ese trabajo ya se ha aplicado en Albacete en la Mancha Oriental.

-En Albacete este mismo trabajo ya se ha venido realizando ya durante muchos años y por eso se cuenta en el acuífero Mancha Oriental con una información fiable, contrastada y asumida por todos, al haber participado tanto la Confederación Hidrográfica del Júcar, los regantes y la propia Universidad para mejorar la gestión del agua de regadío.

Contrastar datos

-La Confederación del Segura no ha dado crédito a esos primeros datos conocidos.

-Estamos dispuestos a contrastar todos los datos que estamos elaborando con el mayor rigor que seamos capaces utilizando las herramientas y las técnicas disponibles en este momento para conocer esta realidad. Nosotros queríamos evitar esta situación implicando a la comunidad murciana y a la Confederación Hidrográfica, porque hubiera sido interesante para no discutir si me creo o no los estudios que se están realizando. Este estudio tiene una fiabilidad de entre un 95% y un 98%.

-¿No ha existido esa colaboración con la Confederación del Segura y de los regantes?

-No ha habido una implicación total para compartir la información y generar la información y eso da lugar a que no se crean la información.

-¿Por qué se realizan este tipo de estudios?

-Porque es muy importante que podamos disponer de información para conocer la superficie regada y los usos del agua, porque tenemos las herramientas y las técnicas suficientemente desarrolladas como para poder hacerlas. Ahora lo que tenemos que hacer es poner en manos de los gestores esa información para que la utilicen adecuadamente.

-¿Cómo se gestiona el agua en Albacete?

-Razonablemente bien, aunque se pone de manifiesto que hay cosas que tenemos que arreglar, donde todavía se puede ir mejorando. Tener la información y creersela es el primer paso para solucionar los problemas, porque una vez identificado el problema se puede resolver.

-¿Qué queda por hacer?

-El hecho de conocer exactamente cómo están los regadíos de Albacete, estimar el agua que se consume y controlar los niveles piezométricos nos está haciendo ver que a lo mejor hoy por hoy consumimos un poco más de lo que sería deseable. Por eso hay obras previstas, y deben acelerarse, de sustitución de bombeos donde el sistema quedaría mucho más equilibrado.

-¿Hay problemas en Albacete?

-Claro que hay problemas porque no terminan de ejecutarse las obras previstas en el Plan Hidrológico del Júcar, y los ahorros previstos en la cuenca baja tampoco han llegado al ritmo en que tienen que producirse.

-¿Cuál es el futuro de los regadíos en Albacete?

-Hacia una actividad sostenible y para ello hay que ajustar los consumos de agua en los regadíos, los cultivos, los sistemas productivos ligados al regadío a las disponibilidades hídricas. De ahí la importancia de conocer cuáles son las superficies regadas, el agua utilizada, los consumidores y cuanta agua consume. Esas son las bases para poder gestionar el agua y hacer que el regadío sea una actividad sostenible y acorde al entorno que le rodea.

Desperdiciar agua

-Se ha acusado muchas veces a los agricultores de desperdiciar el agua. ¿Está ha cambiando esa situación?

-Todavía hay gente que no tiene suficiente nivel de información y formación para que entiendan cómo se utiliza mejor cualquier recurso, y es una labor que entre todos debemos hacer.

-Este año estamos atravesando un año muy seco, ¿cómo está la situación?

-La situación este año está más complicada y debe ser un punto más en el incremento del nivel de concienciación humana de la importancia del agua como recurso estratégico para la vida y para el bienestar y desarrollo económico y social de cualquier territorio. El agua es y será cada vez más un recurso estratégico que hay que vigilar, controlar y conocer y todas las herramientas ayudarán a una gestión justa y racional y eficiente.

-¿Cuál es el futuro del agua?

-Es un problema de la mitad sur de España. Siempre tendremos ciclos de años más secos y otros más húmedos. No sería una sequía alarmante porque hemos tenido otros mucho más intensos, pero simplemente nos indica que tenemos que tener planes para enfrentarnos a la sequía porque va intrínseco a nuestro territorio. Esos planes tienen que garantizar los abastecimientos en todo momento y en regadíos debe estar previsto cuándo el agricultor puede utilizar más o menos agua.

-¿Vamos a tener agua en el futuro?

-El agua será más o menos la misma, pero el problema es que la demanda para utilizar ese agua es cada vez mayor y no somos capaces de atenderla con los recursos que tenemos. Por eso la clave de la gestión y la planificación está en adaptar las demandas a esos recursos.

Polémicas

-¿Cómo se ve desde el Crea la polémica de la sentencia que anula varios artículos del Plan del Júcar?

-En cuanto a la sentencia nos alegramos de que haya sido así porque profesores de nuestra universidad han participado en el proceso. Nos alegramos como algo positivo para Castilla-La Mancha porque podremos utilizar antes los recursos utilizados para la Comunidad.

-¿Y la del trasvase Tajo-Segura?

-Siempre hemos defendido que debe haber un equilibrio entre las diferentes regiones y nos alegramos que esté dando pasos en el sentido de tener más representación en la gestión de recursos hídricos.

-¿Qué proyectos tiene en marcha el Crea?

-Tenemos un proyecto europeo en colaboración con 20 países del arco mediterráneo y el resto de Europa para estudiar la vulnerabilidad del regadío y su efecto sobre la desertificación. Además, tenemos otro proyecto del Plan Nacional que hace referencia a la mejora del conocimiento del uso del agua en riego por aspersión, y otros proyectos de servicio y asesoramiento al regante, y de los estudios de apoyo para distintos estamentos de la Junta de Comunidades.