TOLEDO. El Ayuntamiento de Illescas está recibiendo en los últimos días numerosas quejas de los vecinos por el elevado precio de los recibos del agua, unas facturas que en algunos casos superan los 600 euros.

Según explicó a ABC el concejal de Obras, Pedro Caballero, el Ayuntamiento adjudicó, en el último pleno, el servicio del agua a la empresa «Aqualia», tras detectar en el mismo una serie de «carencias y deficiencias», pues la persona que se encargaba de la lectura de los contadores «no lo hacía bien». Y ahora, lo que está realizando el equipo de Gobierno es un «saneamiento» de la gestión del agua, para entregar a la empresa adjudicataria «un servicio limpio» con el fin de que los ciudadanos no tengan problemas en un futuro con «Aqualia».

Por la actualización de los contadores han salido facturas muy elevadas (al pasar de un determinado número de metros cúbicos hay una penalización), pero el Ayuntamiento ha decidido que los usuarios paguen sólo lo consumido, sin sanción, y ofrece también la posibilidad de fraccionar el recibo.

Para atender todas las quejas y dudas en torno a este asunto, el Ayuntamiento de Illescas ha ampliado el horario de atención al público (todas las tardes hay uno o dos concejales en las oficinas) y tramitar así todas las reclamaciones. «Nosotros damos la cara, aunque sea para que nos la rompan; explicamos la situación y el ciudadano lo entiende», puntualizó Caballero.

Sin embargo, desde el Partido Popular de Illescas critican todas estas circunstancias especiales y aseguran que en los últimos años la gestión del servicio en la localidad ha sido «un verdadero desastre».

Desde la oposición municipal vinculan esta situación a «una dejación de funciones» del alcalde, José Manuel Tofiño, también presidente de la Diputación de Toledo. «Tiene abandona a Illescas a su suerte y en manos de concejales incompetentes», argumentan.