Un territorio con climas cada vez más diferentes
Lun, 13/06/2005
La sequía extrema que sufren las comarcas de la zona sur contrasta con la abundancia de lluvias en el norte
Las diferencias climáticas en la provincia de Alacant se han agudizado durante el último año, según los estudios de la Universidad. Mientras las comarcas del sur arrastran un déficit de precipitaciones, en el norte, las lluvias en algunos puntos han superado los índices habituales.Esto ha hecho que la Vega Baja haya empezado a adoptar las primeras restricciones y tema por la pervivencia de algunos cultivos cuando, a pocos kilómetros de distancia, hay parajes donde abunda el agua.
Miguel Vilaplana, Alacant
Alacant es una provincia de contrastes a nivel climático y meteorológico. Mientras la zona sur se ve afectada en estos momentos por la sequía más extrema, en la parte norte la situación es mucho más favorable debido a las generosas lluvias invernales. Lo que es un fenómeno habitual, este año, sin embargo, se ha agudizado hasta límites exagerados. Una muestra de ello son las restricciones que están sufriendo los agricultores de comarcas como la Vega Baja o el Medio y Bajo Vinalopó, en contraposición con las abundantes aguas que se pueden encontrar en parajes de El Comtat o el interior de las Marinas.
La distribución de las precipitaciones anuales en la provincia refleja el evidente constraste entre un área septentrional abundantemente regada y un sector meridional con escasez de lluvias que se enmarca en la zona árida del sureste ibérico.
El catedrático de Análisis Geográfico Regional de la Universidad de Alicante, Antonio Gil Olcina, atribuye este desigual reparto a la posición geográfica, la presencia de relieves y la disposición de la línea de la costa respecto a los vientos marítimos. Para Gil Olcina, el Cabo de la Nao tiene una importancia fundamental en las diferencias climáticas territoriales. «El cambio de orientación del litoral en este punto, así como la alineación de las montañas del interior, explican los contrastes tan agudos que se presentan en la provincia», manifestaba.
Así se recoge también en el atlas geográfico de la Universidad de Alicante, donde se indica que las tierras más septentrionales de la provincia se benefician de las lluvias vinculadas al paso de frentes fríos procedentes del Atlántico que descargan precipitaciones en la montaña alcoyana, Marina Alta y parte de la Marina Baixa, y no así en el resto.
El geógrafo Enrique Moltó se expresa en el mismo sentido, y no duda a la hora de destacar la importancia de la disposición de sierras como Mariola, Aitana y el Menejador para explicar la abundancia de precipitaciones en l'Alcoià y El Comtat. También el relieve juega un papel fundamental en el área de Pego y Tormos, en la Marina Alta, donde la media anual de precipitaciones supera los 900 litros por metro cuadrado.
Los contrastes se agudizan
Siendo habitual estas diferencias territoriales, lo cierto es que en el último año se han agudizado. Según un informe sobre los 12 últimos meses del año realizado por el Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante que encabeza Jorge Olcina, mientras comarcas como la Marina Alta, l'Alcoià y El Comtat han registrado un año muy húmedo, l'Alacantí y la Vega Baja padecen una sequía extrema. De hecho, los observatorios han recogido en este período valores que van desde los 1.069 litros por metro cuadrado de Benillup, en la comarca de El Comtat, a los 265 de Orihuela.
La situación de sequía en las comarcas del sur de Alicante se inició realmente en junio de 2004. En estas zonas se arrastra un déficit de precipitaciones desde el año 2002. Sin embargo, no sucede lo mismo en las comarcas del norte, donde las lluvias hasta esta primavera han sido normales o superiores a lo normal en todos estos años. La causa atmosférica de este año seco en el centro y el sur de Alicante es la frecuencia de los dorsales de aire tropical y las circulaciones de poniente, que aquí no dejan precipitaciones.
Por su parte, las situaciones lluviosas de otoño de 2004 e invierno de 2005, que han dejado mucha lluvia en las comarcas del norte, se han debido a circulaciones del noreste, que son las que suelen dejar abundantes precipitaciones en esta zona y muy débiles o nulas en el resto.
Las nieves caídas en enero y febrero sólo han beneficiado la recarga de los acuíferos en el norte. En las comarcas meridionales de la provincia, 2005 se puede comparar con los años 1939, 1961, 1994 y 1889 que resultaron de extrema sequía, con lluvias similares a las que se han acumulado estos últimos 12 meses.
Consecuencias
Las consecuencias de esta desigualdad son evidentes en estos momentos. En las comarcas del norte se puede hablar de una situación de bonanza, que se pone de manifiesto en parajes como el Barranc de l'Encantà o la albufera de Gaianes, en El Comtat, donde el agua es abundante a pesar de que las lluvias desde el pasado invierno han sido más bien escasas. Cabe resaltar el caso de la albufera, que durante los últimos años había permanecido seca. Las abundantes lluvias de noviembre y diciembre, así como la rotura de unos aliviaderos, han propiciado que afloren las aguas.
Con todo, la preocupación por la situación de los acuíferos está presente. El principal problema se centra en el acuífero de Mariola, del que se abastecen Cocentaina, Muro, l'Alqueria d'Asnar y Biar, que se encuentra sobrexplotado. Los cuatro municipios han creado una comunidad de usuarios cuyo objetivo es el reparto equitativo del agua y la preservación de los recursos hídricos. Además, en la actualidad se trabaja en un proyecto para abastecer a las empresas a través de agua procedente de las depuradoras urbanas.
Las repetidas olas de frío sufridas el pasado invierno por la Marina Alta llenaron hasta el límite los acuíferos que se concentran sobre todo en Pego, Les Valls e incluso más cerca de la costa, en Pedreguer.
Los recursos hídricos existentes son, por tanto, suficientes para hacer frente al verano, aunque ya hace meses que no llueve en la comarca y la sequía también se empieza a notar.
Las diferencias climáticas en la provincia de Alacant se han agudizado durante el último año, según los estudios de la Universidad. Mientras las comarcas del sur arrastran un déficit de precipitaciones, en el norte, las lluvias en algunos puntos han superado los índices habituales.Esto ha hecho que la Vega Baja haya empezado a adoptar las primeras restricciones y tema por la pervivencia de algunos cultivos cuando, a pocos kilómetros de distancia, hay parajes donde abunda el agua.
Miguel Vilaplana, Alacant
Alacant es una provincia de contrastes a nivel climático y meteorológico. Mientras la zona sur se ve afectada en estos momentos por la sequía más extrema, en la parte norte la situación es mucho más favorable debido a las generosas lluvias invernales. Lo que es un fenómeno habitual, este año, sin embargo, se ha agudizado hasta límites exagerados. Una muestra de ello son las restricciones que están sufriendo los agricultores de comarcas como la Vega Baja o el Medio y Bajo Vinalopó, en contraposición con las abundantes aguas que se pueden encontrar en parajes de El Comtat o el interior de las Marinas.
La distribución de las precipitaciones anuales en la provincia refleja el evidente constraste entre un área septentrional abundantemente regada y un sector meridional con escasez de lluvias que se enmarca en la zona árida del sureste ibérico.
El catedrático de Análisis Geográfico Regional de la Universidad de Alicante, Antonio Gil Olcina, atribuye este desigual reparto a la posición geográfica, la presencia de relieves y la disposición de la línea de la costa respecto a los vientos marítimos. Para Gil Olcina, el Cabo de la Nao tiene una importancia fundamental en las diferencias climáticas territoriales. «El cambio de orientación del litoral en este punto, así como la alineación de las montañas del interior, explican los contrastes tan agudos que se presentan en la provincia», manifestaba.
Así se recoge también en el atlas geográfico de la Universidad de Alicante, donde se indica que las tierras más septentrionales de la provincia se benefician de las lluvias vinculadas al paso de frentes fríos procedentes del Atlántico que descargan precipitaciones en la montaña alcoyana, Marina Alta y parte de la Marina Baixa, y no así en el resto.
El geógrafo Enrique Moltó se expresa en el mismo sentido, y no duda a la hora de destacar la importancia de la disposición de sierras como Mariola, Aitana y el Menejador para explicar la abundancia de precipitaciones en l'Alcoià y El Comtat. También el relieve juega un papel fundamental en el área de Pego y Tormos, en la Marina Alta, donde la media anual de precipitaciones supera los 900 litros por metro cuadrado.
Los contrastes se agudizan
Siendo habitual estas diferencias territoriales, lo cierto es que en el último año se han agudizado. Según un informe sobre los 12 últimos meses del año realizado por el Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante que encabeza Jorge Olcina, mientras comarcas como la Marina Alta, l'Alcoià y El Comtat han registrado un año muy húmedo, l'Alacantí y la Vega Baja padecen una sequía extrema. De hecho, los observatorios han recogido en este período valores que van desde los 1.069 litros por metro cuadrado de Benillup, en la comarca de El Comtat, a los 265 de Orihuela.
La situación de sequía en las comarcas del sur de Alicante se inició realmente en junio de 2004. En estas zonas se arrastra un déficit de precipitaciones desde el año 2002. Sin embargo, no sucede lo mismo en las comarcas del norte, donde las lluvias hasta esta primavera han sido normales o superiores a lo normal en todos estos años. La causa atmosférica de este año seco en el centro y el sur de Alicante es la frecuencia de los dorsales de aire tropical y las circulaciones de poniente, que aquí no dejan precipitaciones.
Por su parte, las situaciones lluviosas de otoño de 2004 e invierno de 2005, que han dejado mucha lluvia en las comarcas del norte, se han debido a circulaciones del noreste, que son las que suelen dejar abundantes precipitaciones en esta zona y muy débiles o nulas en el resto.
Las nieves caídas en enero y febrero sólo han beneficiado la recarga de los acuíferos en el norte. En las comarcas meridionales de la provincia, 2005 se puede comparar con los años 1939, 1961, 1994 y 1889 que resultaron de extrema sequía, con lluvias similares a las que se han acumulado estos últimos 12 meses.
Consecuencias
Las consecuencias de esta desigualdad son evidentes en estos momentos. En las comarcas del norte se puede hablar de una situación de bonanza, que se pone de manifiesto en parajes como el Barranc de l'Encantà o la albufera de Gaianes, en El Comtat, donde el agua es abundante a pesar de que las lluvias desde el pasado invierno han sido más bien escasas. Cabe resaltar el caso de la albufera, que durante los últimos años había permanecido seca. Las abundantes lluvias de noviembre y diciembre, así como la rotura de unos aliviaderos, han propiciado que afloren las aguas.
Con todo, la preocupación por la situación de los acuíferos está presente. El principal problema se centra en el acuífero de Mariola, del que se abastecen Cocentaina, Muro, l'Alqueria d'Asnar y Biar, que se encuentra sobrexplotado. Los cuatro municipios han creado una comunidad de usuarios cuyo objetivo es el reparto equitativo del agua y la preservación de los recursos hídricos. Además, en la actualidad se trabaja en un proyecto para abastecer a las empresas a través de agua procedente de las depuradoras urbanas.
Las repetidas olas de frío sufridas el pasado invierno por la Marina Alta llenaron hasta el límite los acuíferos que se concentran sobre todo en Pego, Les Valls e incluso más cerca de la costa, en Pedreguer.
Los recursos hídricos existentes son, por tanto, suficientes para hacer frente al verano, aunque ya hace meses que no llueve en la comarca y la sequía también se empieza a notar.