Las organizaciones ecologistas piden ante la celebración el próximo domingo, 5 de junio, del Día Mundial del Medio Ambiente, que las ciudades sean "más saludables y verdes", que se promueva de manera preferente al peatón, el uso de la bicicleta y el transporte público y que se detenga la especulación urbanística en la Sierra de Guadarrama. El lema de este año elegido por la Organización de Naciones Unidas (ONU) es 'Ciudades Verdes: Planear para el Planeta'.
El informe de la ONU 'Un Planeta, muchas personas', presentado con motivo de este día mundial, advierte del crecimiento espectacular de los invernaderos en el sur de España, así como del aumento de la acuicultura de gambas en Asia y América Latina, incendios forestales en el África Subsahariana, la retirada de glaciares, de hielo polar y neveros en las altas cumbres y de la lluvia ácida en Paraguay y Brasil.
Así, Almería presentaba en 1974 un paisaje típico de agricultura rural, pero las imágenes actuales muestran un panorama totalmente distinto: 20.000 hectáreas se han transformado en un mar de invernaderos que producen maíz. "Este desarrollo tiene implicaciones en los suministros de agua en España, con un Gobierno que mira a las nuevas tecnologías como las plantas desaladoras", señala el 'Atlas de los Cambios en el Medio Ambiente', del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), elaborado con imágenes de satélites que comparan la situación actual del planeta con la de hace unas décadas.
El director ejecutivo del PNUMA, Klaus Toepfer, llamó la atención sobre "el alto consumo de las ciudades en recursos como el agua o los alimentos" y que "exportan muchos residuos, derrochan agua y emiten gases de efecto invernadero".
Por su parte, Greenpeace ha presentado un decálogo de medidas para reducir la presión de las ciudades en el medio ambiente y aumentar la calidad de vida de los ciudadanos. La organización ecologista reclama en este día un "cambio urgente" en las ciudades españolas para hacer la vida en ellas más saludable y frenar el impacto que actualmente producen en el medio ambiente del Planeta.
AHORRO ENERGÉTICO
Para afrontar este cambio, Greenpeace propone un decálogo que convertiría nuestras actuales ciudades en "urbes verdes y sostenibles". Así, aboga por el ahorro energético ya que con un adecuado aislamiento y criterios bioclimáticos en el diseño de edificios y en el planeamiento urbanístico se puede reducir en un 30 a 50 por ciento y en edificios nuevos en un 90 a 95 por ciento en aire acondicionado.
También pide un impulso a las energías renovables como la solar fotovoltaica en los hogares; una construcción sostenible teniendo en cuenta el entorno en el diseño de los nuevos barrios; luchar contra la especulación del suelo; un consumo responsable; generar menos basura y más compostaje; y limitar el uso del coche en las ciudades y que se promueva de manera preferente al peatón, el uso de la bicicleta y el transporte público.
En cuanto al agua, Greenpeace defiende que "debe detenerse la promoción de actividades muy intensivas en el uso del agua y promoverse un uso mucho más racional de este recurso basándose en el ahorro, la eficiencia y la reutilización".
SIERRA DE GUADARRAMA
Por otra parte, las cinco principales organizaciones ecologistas españolas celebrarán el domingo conjuntamente el Día Mundial del Medio Ambiente en la Sierra de Guadarrama. De esta forma, quiere resaltar la importancia ambiental y cultural de la Sierra, denunciar las principales agresiones que sufre y apoyar la declaración de un Parque Nacional que "aleje definitivamente el fantasma de la especulación urbanística".
La Sierra de Guadarrama, un sistema natural de alta montaña mediterránea, alberga suficientes valores como para ser declarada Parque Nacional. En sus bosques principalmente de pino silvestre y roble melojo, habitan algunas de las especies más amenazadas del planeta, águila imperial, buitre negro, cigüeña negra, búho real. Se encuentran especies tan escasas como la mariposa Maculinea o el geranio de El Paular. Las principales ríos que abastecen de agua a Madrid y Segovia nacen en Guadarrama: Lozoya, Manzanares, Guadarrama, Moros y Eresma.
Sin embargo, también son "muchas las amenazas y agresiones que sufre la Sierra". Así, enumeraron las grandes infraestructuras como el AVE, la autopista AP-61 (San Rafael-Segovia), la ampliación de la autopista AP-6, las actividades recreativas como las estaciones de esquí y las captaciones de agua para embotellar, que pueden perjudicar las zonas más sensibles de alta montaña en ambas laderas.
Asimismo, apuntaron que "uno de los riesgos más grandes para conservar los ecosistemas serranos son las actuaciones urbanísticas". El urbanismo "descontrolado que están desarrollando o intentando desarrollar buena parte de los municipios serranos de la ladera madrileña, y al que ahora se suman las jugosas expectativas del corredor San Rafael-Segovia, en Castilla y León, ponen en riesgo la supervivencia de la Sierra como espacio natural", advierten.
En este contexto, es necesario insistir en la necesidad de que la Sierra de Guadarrama consiga el mayor grado de protección, tanto la ladera norte como la sur. Por ello, los ecologistas reclaman la inclusión en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama de todos los ecosistemas y parajes que de acuerdo al Plan Director de Parques Nacionales así lo merezcan, independientemente de los intereses políticos o económicos ajenos a la conservación medioambiental.
INGENIEROS DE MONTES
Por su parte, el Colegio de Ingenieros de Montes advirtió de que una gran parte de España sufre un proceso intenso de desertificación y la pérdida de suelo alcanza niveles graves o muy graves en la mitad de nuestra superficie con pérdidas superiores a 12 toneladas por hectárea y año.
Según los ingenieros de Montes, "España padece sequías y nuestro clima duro y extremo sólo puede ser modulado y contrarrestado por una cubierta vegetal, que proteja el suelo, regule las precipitaciones y el régimen hídrico de las cuencas hidrográficas y dé vida y paisaje al territorio".