El Síndic investiga la contaminación por nitratos de aguas subterráneas

Lun, 06/06/2005

La Verdad

Los expertos califican a la Vega Baja como una de las zonas de riesgo por el exceso de uso de los fertilizantes El informe se hará en 50 municipios de la Comunidad
J. V. PÉREZ PARDO/ALICANTE
IRRIGACIÓN. Un agricultor riega un campo de cítricos mediante el sistema de inundación. / J. F. ROBLES
EL PROBLEMA
Uso agrícola: la utilización de fertilizantes y plaguicidas en los regadíos intensivos de cultivos hortícolas y critícolas en la provincia provoca la filtración en el subsuelo de los nitratos, contaminando los pozos y acuíferos.

Tóxicos: la Unión Europea permite una concentración máxima de 50 miligramos de nitratos por litro de agua. A partir de esta cantidad, el agua no es salubre. Provoca falta de oxigenación en los músculos y, en grandes cantidades, incluso la muerte.

Quejas: denuncias de particulares en algunos municipios han llevado al Síndic de Greuges a abrir una investigación de oficio de los problemas de contaminación en estos depósitos naturales de agua.

Información: el Síndic ha reclamado análisis de agua en 50 municipios de la Comunidad Valenciana, así como a la propia Conselleria de Territorio, según fuentes de la oficina del Defensor del Pueblo valenciano.

Zonas de riesgo: los expertos han localizado zonas en los que la concentración de nitratos en el agua es peligrosa, como Castellón y la albufera de Valencia. En la provincia de Alicante, la comarca de la Vega Baja está incluida, por la gran cantidad de pozos y acuíferos modificados por los fertilizantes.

El Síndic de Greuges ha comenzado una investigación de oficio para conocer la contaminación de aguas subterráneas por filtraciones de nitratos, producidas fundamentalmente por uso excesivo de plaguicidas y fertilizantes en los regadíos.

El departamento que dirige Bernardo del Rosal estudia la cantidad de estos elementos en el agua de consumo en 50 municipios de toda la Comunidad Valenciana, después de producirse unas quejas particulares en algunas localidades.

La Sindicatura sospechó que pudieran darse más casos, por lo que ha comenzado a elaborar este informe en todo el ámbito autonómico, según comentaron fuentes de la propia oficina.

Éste no es un problema nuevo. Los expertos señalan que, en la Comunidad Valenciana, la concentración de nitratos en las aguas subterráneas supera en bastantes casos el límite de 50 miligramos por litro, establecido por la Unión Europea. Se dan, fundamentalmente, en las zonas litorales de Castellón y en la Albufera de Valencia.

En la provincia de Alicante, la Vega Baja está considerada como zona de riesgo por la producción intensiva de cultivos hortícolas y citrícolas.

Las elevadas dosis de fertilizantes nitrogenados, sea en compuesto o mezclado con agua, utilizado intensivamente por los agricultores provocan estas filtraciones en pozos y acuíferos, contaminándolos. Está comprobado que las plantas aprovechan únicamente la mitad del nitrógeno aportado en el abonado.

El resto se traslada al subsuelo, provocando que se lleguen a filtrar hasta 250 kilos de nitrógeno al año por hectárea de cítricos, según los estudios realizados.

La composición del terreno también influye en la capacidad de absorción de estas sustancias. Las tierras arcillosas, como las del interior de la provincia, son más propensas a retener los nitratos e impedir que lleguen hasta las aguas subterráneas, frente a las zonas más próximas al litoral donde los elementos químicos son más permeables en el subsuelo.

En la vecina Región de Murcia el problema es bastante más grave que en la Comunidad Valenciana, puesto que casi la mitad de las aguas superficiales y subterráneas, que comprenden una superficie de 4.234 kilómetros cuadrados, están contaminadas en unos niveles «inadmisibles», según recoge la memoria del 2003 del Consejo Económico Social de esta autonomía. También en la provincia de Almería, donde los cultivos de irrigación intensiva suponen gran parte de la actividad económica, se han dado casos de contaminación de acuíferos.

El problema es que esta contaminación pueda alcanzar a la red de agua para el consumo humano, lo que impediría que fuese apta.

Por este motivo, la Sindicatura de Greuges también ha mandado peticiones a las principales suministradoras de agua para el consumo en ciudades como Alicante o Elche, al igual que la Conselleria de Territorio, según comentaron fuentes de la propia oficina del Defensor del Pueblo valenciano.

Por el momento, la calidad del agua en las grandes urbes de la provincia está asegurada. En Alicante ciudad, por ejemplo, se registra tan sólo 3 miligramos de nitrato por litro, cuando el límite autorizado llega hasta un 50, según explican fuentes de Aguas Municipalizadas de Alicante.

Sin embargo, la mayor cautela no hay que tenerla en las grandes ciudades, sino en las poblaciones con extensiones de regadío, como en la Vega Baja, donde haya usuarios que consuman directamente de pozos sin ningún tipo de control de calidad. En las poblaciones «prácticamente es imposible» por los exhaustivos exámenes que se practican en las conducciones, según comentaron responsables de las empresas suministradoras.

Grave problema de salud

La contaminación del agua con nitratos puede provocar graves problemas de salud, especialmente en grupos de población de riesgo, como los bebés menores de tres meses.

Un exceso de consumo de agua contaminada por nitratos producen la transformación de la hemoglobina en metahemoglobina. La hemoglobina se encarga del transporte de oxígeno a través de los vasos sanguíneos y capilares. Sin embargo, metahemoglobina no es capaz de captar y ceder oxígeno de forma funcional. En otras palabras, los nitratos consumen el oxígeno de las vías circulatorias.

La cantidad normal de metahemoglobina no excede del 2%. Entre el 5% y el 10% se manifiestan los primeros signos de cianosis, es decir, se mezcla la sangre arterial con la venosa, provocando una coloración azulada en la piel.

A partir de estos niveles es cuando los problemas de salud se agravan definitivamente. Entre el 10% y el 20% se aprecían síntomas de insuficiencia en la oxigenación muscular y, por encima del 50% de hematoglobina en sangre, se produce la muerte.

Además de los problemas circulatorios, los nitritos pueden reaccionar en el organismo originando nitrosaminas, que son compuestos muy cancerígenos.

En las embarazadas que ingieran grandes cantidades de nitratos se eleva la mortalidad del hijo en sus primeros días de vida, debido a malformaciones que afectan al sistema nervioso central, muscular u óseo.