La medida permitirá ahorrar 16 hectómetros cúbicos mensuales en el sistema Ter-Llobregat La sequía afecta al 94% de municipios catalanes
Vie, 03/06/2005
Las restricciones de agua a causa de la sequía afectan ya al 94% de los municipios de Catalunya. El director de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), Jaume Solà, firmó ayer un edicto por el que se amplían las cuencas sometidas al estado de excepcionalidad 1, el menos estricto de los tres previstos en el decreto sobre medidas contra la sequía aprobado el pasado 24 de mayo. En total, 890 municipios de los 946 existentes se encuentran ya en esta situación.
La excepcionalidad 1 supone restricciones en el riego agrícola (el 73% del agua terrestre va a la agricultura), de campos de golf y otros usos recreativos, los aprovechamientos hidroeléctricos, el riego de parques y jardines, la limpieza de calles, los usos ornamentales y los caudales ambientales. La excepcionalidad 2, que aún no afecta a ninguna cuenca, restringiría todos los demás usos menos los domésticos.
EL AGUA DEL GRIFO El tercer nivel, el de emergencia, sí podría limitar el suministro doméstico, pero no en un plazo inminente. "Si no lloviese nada, hasta mitad de octubre no tendríamos problemas en ese ámbito", dijo ayer Solà. La situación de las cuencas se revisará cada 15 días por si fuese necesario modificar su calificación. El director de la ACA explicó que las medidas ahora vigentes son una fórmula "preventiva" para conseguir "que no haya restricciones en los hogares de Catalunya". Solà aseguró que la situación "no es de alarma, sino de alerta".
Aun así, hay algunos municipios significativos que sí tienen ya problemas para abastecer a los hogares y deben recurrir a las cisternas. Son localidades que se nutren de una fuente concreta (pozo, acuífero u otros), ahora bajo mínimos. Se trata de Artesa de Segre (Noguera), Calders (Bages), El Pont de Suert (Alta Ribagorça) y Sant Boi de Lluçanès (Osona). Sobre otros cinco municipios pesan "problemas inminentes", según la ACA: Àger y Vilanova de Meià (Noguera) y Fonollosa, Rajadell y Sant Salvador de Guardiola (Bages).
La ampliación del decreto de la sequía, que se publicará hoy en el Diari Oficial de la Generalitat , afecta a las cuencas del Ter y del Llobregat. Todas las demás ya estaban con anterioridad en situación de excepcionalidad 1, excepto las del Muga, Cap de Creus y Conca Nord y el sistema Siurana-Riudecanyes. A estas últimas no les alcanza ninguna restricción, porque siguen disponiendo de recursos hídricos suficientes.
20% MENOS PARA RIEGO El responsable de la ACA explicó que, a partir de hoy, los regantes de las cuencas del Ter y Llobregat verán disminuidas las dotaciones de agua en un 20%. Las hidroeléctricas sólo podrán usar el agua que baje por los ríos y el escaso volumen que se desembalsa de los pantanos, para generar energía eléctrica. Los campos de golf sólo podrán usar agua reutilizada (procedente de depuradoras) y los municipios tendrán que limpiar las calles y regar parques y jardines con agua que no sea potable.
El abastecimiento de agua en los llamados depósitos de alta (la que después distribuyen al usuario los ayuntamientos o las compañías) se limita a 280 litros por persona al día. Es un volumen suficiente, ya que el consumo que habitualmente se calcula para vivir con dignidad es de 100 litros por persona y día.
La aplicación del nivel de excepcionalidad 1 comportará un menor gasto de los recursos hídricos. Según cálculos de la ACA, en el sistema Ter-Llobregat se ahorrarán 16 hectómetros cúbicos mensuales, lo que supondrá un 22% menos de consumo del agua embalsada.
La excepcionalidad 1 supone restricciones en el riego agrícola (el 73% del agua terrestre va a la agricultura), de campos de golf y otros usos recreativos, los aprovechamientos hidroeléctricos, el riego de parques y jardines, la limpieza de calles, los usos ornamentales y los caudales ambientales. La excepcionalidad 2, que aún no afecta a ninguna cuenca, restringiría todos los demás usos menos los domésticos.
EL AGUA DEL GRIFO El tercer nivel, el de emergencia, sí podría limitar el suministro doméstico, pero no en un plazo inminente. "Si no lloviese nada, hasta mitad de octubre no tendríamos problemas en ese ámbito", dijo ayer Solà. La situación de las cuencas se revisará cada 15 días por si fuese necesario modificar su calificación. El director de la ACA explicó que las medidas ahora vigentes son una fórmula "preventiva" para conseguir "que no haya restricciones en los hogares de Catalunya". Solà aseguró que la situación "no es de alarma, sino de alerta".
Aun así, hay algunos municipios significativos que sí tienen ya problemas para abastecer a los hogares y deben recurrir a las cisternas. Son localidades que se nutren de una fuente concreta (pozo, acuífero u otros), ahora bajo mínimos. Se trata de Artesa de Segre (Noguera), Calders (Bages), El Pont de Suert (Alta Ribagorça) y Sant Boi de Lluçanès (Osona). Sobre otros cinco municipios pesan "problemas inminentes", según la ACA: Àger y Vilanova de Meià (Noguera) y Fonollosa, Rajadell y Sant Salvador de Guardiola (Bages).
La ampliación del decreto de la sequía, que se publicará hoy en el Diari Oficial de la Generalitat , afecta a las cuencas del Ter y del Llobregat. Todas las demás ya estaban con anterioridad en situación de excepcionalidad 1, excepto las del Muga, Cap de Creus y Conca Nord y el sistema Siurana-Riudecanyes. A estas últimas no les alcanza ninguna restricción, porque siguen disponiendo de recursos hídricos suficientes.
20% MENOS PARA RIEGO El responsable de la ACA explicó que, a partir de hoy, los regantes de las cuencas del Ter y Llobregat verán disminuidas las dotaciones de agua en un 20%. Las hidroeléctricas sólo podrán usar el agua que baje por los ríos y el escaso volumen que se desembalsa de los pantanos, para generar energía eléctrica. Los campos de golf sólo podrán usar agua reutilizada (procedente de depuradoras) y los municipios tendrán que limpiar las calles y regar parques y jardines con agua que no sea potable.
El abastecimiento de agua en los llamados depósitos de alta (la que después distribuyen al usuario los ayuntamientos o las compañías) se limita a 280 litros por persona al día. Es un volumen suficiente, ya que el consumo que habitualmente se calcula para vivir con dignidad es de 100 litros por persona y día.
La aplicación del nivel de excepcionalidad 1 comportará un menor gasto de los recursos hídricos. Según cálculos de la ACA, en el sistema Ter-Llobregat se ahorrarán 16 hectómetros cúbicos mensuales, lo que supondrá un 22% menos de consumo del agua embalsada.