Riegos de Levante pone reparos a la planta de tratamiento de agua salobre

Jue, 26/05/2005

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La comunidad no renunciará a sus derechos sobre los azarbes y pide que se avale con estudios y se garantice el volumen anunciado
J. P.
El presidente de la Comunidad de Riegos de Levante, Manuel Serrano, ha puesto diversos reparos al proyecto de construcción de una planta para el tratamiento de las aguas salobres de los azarbes planteado por la Confederación Hidrográfica del Segura.
Las concesiones sobre los sobrantes de estos caudales, las aportaciones a los embalses de El Hondo, la determinación del volumen de agua que se podría llegar a tratar anualmente, la demanda de agua de la comunidad o el coste del metro cúbico de agua desalobrada son algunos de los asuntos que Serrano piensa trasladar a los gestores de la confederación en una próxima reunión.
El máximo dirigente de la comunidad reconoció que el comisario de aguas ya le había planteado el tema. «No me parece mal, pero no hemos concretado nada». A partir de ahí, Serrano abre interrogantes y defiende postulados que parecen innegociables.
«La Confederación da por sentado que Riegos de Levante va a renunciar a sus concesiones. Yo no soy nadie para renunciar a eso y, en todo caso, tendría que aprobarlo la asamblea», explicó su presidente. «Tenemos -añadió- unas concesiones históricas y a eso no se va a renunciar salvo que nos den una solución razonada y razonable. No se puede plantear una "desalobradora" para que riegue todo el mundo a costa de Riegos de Levante».
Otra cuestión que Serrano no tiene clara es el volumen de agua que se podría llegar a tratar anualmente. «Me tienen que decir de dónde van a salir los 40 hectómetros cúbicos. Para eso habrá que realizar los estudios oportunos para ver si realmente existe esa agua y con qué garantías contamos».
En su opinión, el volumen que ahora llega a los azarbes disminuirá conforme vayan entrando en funcionamiento los diferentes proyectos de modernización del regadío. «El agua de los azarbes procede de filtraciones que se producen por el riego a manta y no vas a desalobrar agua para regar con ella a manta. No vayamos a hacer -advirtió- una instalación que en 10 ó 15 años se quede obsoleta. Otra cosa sería que la planta se construyera en la desembocadura del Segura, pero entonces hablaríamos de otra cosa».
El presidente de Riegos de Levante indicó que, a una media de 5.000 metros cúbicos por hectárea, la comunidad necesita cada año 150 hectómetros cúbicos de agua y explicó si este consumo no se alcanza es porque la Administración no garantiza a los agricultores agua suficiente para sacar adelante sus cultivos. «No podemos dejar a tierras de regadío sin derecho a agua», afirmó.
Los regantes consideran que cualquier actuación sobre los azarbes -que abastecen a los embalses de El Hondo- debe de tener en cuenta la aportación de caudales medioambientales para el mantenimiento del Parque Natural. «Quiero que me expliquen qué agua vamos a meter en El Hondo porque para mi ése es uno de los temas más importantes».