El Pleno del Senado rechazó hoy, con los votos de todos los grupos excepto el PP, recuperar el trasvase del Ebro en el proyecto de Ley de modificación del Plan Hidrológico Nacional (PHN). La enmienda 88 del PP que pedía recuperar el trasvase del Ebro al Levante y sureste peninsular fue rechazada por 128 votos en contra y los 126 votos (PP) a favor.
El Partido Socialista presentó en el Senado un voto particular para oponerse a todas las enmiendas del PP introducidas durante el trámite de la Comisión de Medio Ambiente la semana pasada, incluida la recuperación del trasvase del Ebro. El senador de la Entesa Catalana de Progrés Jordi Guillot pidió perdón por su ausencia en la votación en la Comisión de Medio Ambiente la semana pasada que permitió que salieran adelante las enmiendas del PP, incluida la del trasvase del Ebro.
ENMIENDAS INCORPORADAS
Por el contrario, la Cámara Baja incorporó cinco enmiendas populares que suponen declarar de interés general todas las obras de los anexos II y III del PHN y la obligación de que el Gobierno presente en tres meses, desde la aprobación del proyecto de Ley, un calendario de ejecución de las obras de los anexos II, III y IV del plan.
Asimismo, se incluyó en el texto, que ahora se remite al Congreso de los Diputados, la necesidad de compensar a los municipios afectados por infraestructuras en el Pirineo aragonés.
El Pleno también aprobó dos enmiendas del PSOE de mejora técnica y cuatro de CiU. Los textos del Grupo Catalán de CiU obligarán al Gobierno a desarrollar las inversiones no sólo del anexo II del plan en el periodo 2001-2008, sino también las del anexo III.
Durante el debate, el senador del PP Juan José Ortiz defendió el trasvase del Ebro desde la "solidaridad" y la "equidad" del agua entre regiones, e insistió en que el río Ebro dispone de 12.000 hectómetros cúbicos anuales y sólo se trasvasarían 1.050 hm3. Y afirmó que "el agua más cara es la que no se tiene".
Ortiz expuso que se oponen a las desaladoras como alternativa al trasvase del Ebro, pero no como complementarias. Y enumeró las desventajas de la desalación: producción de dióxido de carbono, precio más caro que el trasvase y salmuera. Varios senadores del PP colgaron de sus micrófonos pegatinas con el lema 'Agua para todos'.
Por parte del PSOE, el senador Francisco Bella abogó por un cambio en la gestión del agua, regadíos más modernos y protección frente a inundaciones.
La senadora del PNV Inmaculada Loroño defendió la reducción, reciclaje, reutilización y restitución para el agua. Ramón Companys, de CiU, apostó por la calidad del río Ebro con caudales ecológicos, y especialmente en la zona baja.
NO AL TRASVASE JÚCAR-VINALOPÓ
Guillot defendió sus enmiendas al Plan Integral del delta del Ebro para una mejor coordinación entre administraciones y mostró su rechazo al trasvase Júcar-Vinalopó, porque es un río en el que "la mayor parte del año no llega su agua al mar y cuyos acuíferos están limitados". En esta línea, Eduardo Cuenca, de Izquierda Unida, reclamó al Gobierno que no ejecute el trasvase Júcar-Vinalopó, porque "no se entiende" que deroguen el del Ebro y mantengan esta trasferencia, y pidió "coherencia".
El senador del Grupo Mixto José María Mur pidió la protección integral de los afluentes del Ebro, y no sólo del río principal, dentro del Plan Integral del Delta del Ebro.
Medio centenar de personas de la organización 'Central Ciudadana agua sin sal' se manifestaron ante la puerta principal del Senado con pancartas en las que se leía 'Agua para todos' y 'Comunidad de regantes de Valencia', para pedir que se aprobara el trasvase del Ebro, mientras dentro de la Cámara se debatía la modificación del PHN.