Modificar un sistema tan complejo como el clima tiene consecuencias insospechadas, dice el meteorólogo B. OLAIZOLA/ Millán Millán, ayer en Tolosa. [KLISK] PERFIL Millán Millán (Granada, 1941) es ingeniero aeronáutico y doctor en Física de la Atmósfera por la Universidad de Toronto.

Ha diseñado instrumentos para la medida remota de gases que ahora se usan en casi todos los países y ha trabajado en el Atmospheric Environment Service.

Dirige desde 1991 el Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo, en Valencia. Millán Millán es un observador privilegiado de la evolución del clima como director del Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo, un organismo que desde 1991 estudia los fenómenos medioambientales de la cuenca mediterránea. Una cuenca cada vez más contaminada y que camina a pasos acelerados hacia una situación de sequía permanente.

- Unos predicen un calentamiento que hará desaparecer los casquetes polares y otros hablan de que estamos a punto de entrar en un periodo glacial. ¿Qué está pasando con el clima?

- El clima siempre está cambiando. Lo que pasa es que esos cambios se están empezando a producir con una rapidez que nunca habíamos detectado antes. Hay olas de frío, olas de calor, olas de frío seguidas a las pocas semanas de un calor tremendo. Hay quien dice que por todo eso ya habíamos pasado antes y tiene razón. Lo que pasa es que antes se producía un fenómeno así cada setenta años mientras que ahora tiene lugar una vez cada cuatro años o menos.

- ¿Hasta qué punto lo que ocurre es responsabilidad del hombre?

- Posiblemente estamos inclinando el clima hacia una dirección equivocada. Introducimos perturbaciones que pueden ser muy pequeñitas pero cuyas consecuencias son difíciles de predecir. Muchas zonas que ahora son desérticas o semidesérticas por efecto de la sobrexplotación estaban en épocas pasadas cubiertas de vegetación. Esa vegetación activaba el mecanismo de disparo de las masas de aire húmedo, que descargaban en la zona. Ahora esas masas pasan por el mismo sitio pero no descargan. Es decir, el hombre ha introducido el ciclo de la desertificación.

- ¿Son suficientes los registros históricos que existen para hacer esa clase de análisis?

- Los informes de Naciones Unidas aplican un razonamiento matemático: cuanto más complejo es un sistema menor es el conocimiento de lo que puede pasar si introduces una perturbación en el mismo. El sistema climático es complejísimo y por tanto lo normal es que empiece a hacer cosas raras. Tenemos sequías en épocas de humedad, lluvias torrenciales que empiezan a perder su estacionalidad. Todo eso además tiene consecuencias. Si las lluvias no llegan cuando es su época, las plantas y los árboles mueren y hay repercusiones en cadena que no sabes hasta dónde van a llegar. La conclusión es que los sistemas muy complejos tienden a comportarse de forma errática cuando causas alguna perturbación por mínima que sea.

- ¿Y hacia dónde conducen esas perturbaciones?

- En la cuenca mediterránea nos vamos a quedar sin agua. Pero claro, el agua evaporada que no precipita en el Mediterráneo luego causa inundaciones en el centro de Europa. Hay otro fenómeno que empieza a afectar a la zona atlántica. Para reponer el agua extra que se evapora el Mediterráneo importa agua menos salada del Atlántico en superficie y exporta agua salina en profundidad. Ese agua salina extra migra hacia el norte y perturba el sistema de paso de las borrascas atlánticas, que son las que sueltan agua en la fachada atlántica europea.

- ¿Quiere decir que aquí va a llover menos?

- Lo que se está viendo es que esas borrascas empiezan a desplazarse un poquito hacia el norte y que cada vez va a haber menos lluvia. La perturbación que ha empezado en el Mediterráneo termina repercutiendo en la costa atlántica de Portugal, España y Francia. Lo que pasa es que eso lo averiguas con veinte años de retraso cuando lo que ha ocurrido ya no tiene remedio.

- ¿Qué consecuencias puede tener la incorporación de China en el club de los países contaminantes?

- Muchas y muy serias. El precio del petróleo ya indica que el consumo de energía se va a disparar. Las ciudades chinas se están convirtiendo ahora mismo en lugares inhabitables por la contaminación, que está empezando a perturbar el régimen de lluvias de la parte de India