La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, descartó hoy que se vayan a registrar problemas para el abastecimiento urbano de agua y, pese a que confirmó que el país se encuentra en sequía meteorológica, emplazó al final de otoño, de acuerdo a las lluvias que se registren hasta entonces, para hablar propiamente de sequía.
Narbona, que participó en una mesa redonda de título 'Política y Cultura del Agua en el siglo XXI' organizada en Sevilla por la Asociación de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, se mostró optimista con el nivel de reserva de los embalses en la cuenca del Guadalquivir, en torno al 70 por ciento, y valoró el desembalse de 1.350 hm3 que realizará la Confederación para salvar los riegos.
Igualmente, mostró su satisfacción por el volumen de inversión de más de 220 millones de euros de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) para la modernización de regadíos. "Sin duda, el reto de España es la buena depuración de las aguas residuales ya que aún no estamos en los niveles adecuados", indicó.
Por otra parte, añadió que el reto también pasa por acentuar los valores ecológicos de los ríos y sus cauces así como "a atender las compensaciones ambientales de algunas de las obras heredadas de etapas anteriores". A este respecto, aludió a la construcción del pantano de Melonares y La Breña II.
Para Narbona, estas obras suponen un gran impacto ambiental que conllevan grandes compensaciones y apuntó que en el caso de Melonares este coste es incluso mayor que la propia obra. "Queda mucho por hacer en materia de embalses y en modernización de las infraestructuras así como en el mantenimiento y seguridad de las presas", aseguró.
Asimismo, en cuanto a los incendios forestales, la ministra dijo que la situación requiere la atención de los poderes públicos y de los ciudadanos. Por esta razón, hizo un llamamiento para "extremar la prudencia ante el año mas seco desde 1967". No obstante, confió en la "dilatada experiencia" de la Junta y del Plan Infoca.