La Generalitat de Cataluña restringe el suministro de agua a los campos de golf para paliar la sequía

Sáb, 21/05/2005

El País

La sequía que sufre la Comunidad Valenciana también se extiende a Cataluña, pero el Govern catalán no se ha limitado a anunciar futuras campañas de información, sino que aprobó el pasado martes un severo decreto que restringe las dotaciones de agua autorizadas para diversos usos agrícolas, limita el suministro para riego de los campos de golf y exige a los ayuntamientos el uso de aguas no potables para mantener fuentes públicas.
Las medidas previstas en el decreto de emergencia para paliar los efectos de la sequía se desarrollarán en paralelo al descenso del agua embalsada.
Como primera medida, el suministro de agua se limitará a un máximo de 280 litros por persona y día. Todos los ayuntamientos catalanes de más de 20.000 habitantes deben presentar planes de emergencia propios a la Agència de l'Aigua en el plazo de un mes. El desarrollo de los planes arrancaría si fuera necesario aplicar restricciones al consumo doméstico.
Cataluña apenas ha recibido 94 litros de lluvia por metro cuadrado durante los últimos diez meses, la mitad de lo habitual.
Si la situación no mejora, se aplicarán medidas más severas. El decreto del Gobierno catalán establece que si el agua embalsada en las cuencas de los ríos Ter y Llobregat desciende por debajo de 270 hectómetros cúbicos (en la actualidad acumulan 273) se aplicarán medidas específicas de restricción para determinadas zonas agrícolas.
Las minicentrales eléctricas que dispongan de presas de retención serán obligadas a liberar el agua para garantizar el caudal continuo y evitar que algunos tramos de los ríos afectados queden completamente secos.
El decreto restringe las dotaciones de agua para el riego de campos de golf de forma inmediata. Si la situación empeora, el agua para riego de los campos de golf procederá de depuradoras de aguas residuales 'siempre que sea posible'. Cataluña alberga 32 campos de golf, de los cuales, 14 se riegan ya con aguas procedentes de depuradoras.
Los ayuntamientos catalanes también tendrán que limitar el riego de jardines y la limpieza de la vía pública. El decreto establece que las corporaciones municipales dispondrán de un máximo de 450 metros cúbicos de agua por hectárea de superficie y mes para riego de jardines y limpieza de viales.
Como última medida, la Agència de l'Aigua ha sido facultada para modificar concesiones y expropiar aguas procedentes de fuentes o pozos privados