EEUU-AGRICULTURA (previsión) Agricultores no tendrán que mirar al cielo para prever lluvias

Sáb, 21/05/2005

EFE

Por César Muñoz Acebes Washington, 20 may (EFECOM).- Saber si el próximo año será de sequía o de inundaciones, o cuándo terminará el invierno, parece un sueño febril de agricultor, pero para Mike Johanns, el secretario de Agricultura de EEUU, es un conocimiento al alcance de la mano.
Y más aún. Los expertos del Gobierno de EEUU creen que se podrán predecir brotes de malaria, enfermedad que mata a un millón de personas al año, y desastres naturales como el maremoto que asoló el sureste de Asia en diciembre.
Todo ello será posible gracias al Sistema de Sistemas de Observación Global de la Tierra (GEOSS, por sus siglas en inglés), una red que colocará en una misma base de datos la información recogida por miles de boyas de telemetría que flotan en los mares, estaciones de medición en tierra y 50 satélites meteorológicos.
Esta infraestructura existe, pero los sistemas actualmente "no hablan entre sí", según explicó hoy en una conferencia en la Cámara de Comercio de EEUU Conrad Lautenbacher, el administrador de la Dirección Nacional de Océanos y Atmósfera de EEUU (NOAA, por sus siglas en inglés).
El GEOSS es un proyecto mundial integrado por casi 60 países y 40 organizaciones internacionales e impulsado por EEUU que pretende que la información fluya a través de las fronteras en la próxima década mediante la unificación de la tecnología y la firma los tratados de colaboración.
Las promesas del sistema parecen sacadas de un relato de ciencia ficción: se podrá, por ejemplo, pronosticar la calidad del aire en las grandes urbes y, en consecuencia, ajustar las emisiones de contaminación con días de antelación.
También se augurará la severidad del próximo invierno, con lo que los encargados de limpiar las calles de nieve sabrán cuántos camiones pala tendrán que contratar y las empresas generadoras de electricidad cuánto podrá subir la demanda, por ejemplo.
El GEOSS tendrá numerosas aplicaciones en agricultura, un tema de especial interés para los asistentes a la conferencia de la Cámara de Comercio.
Quedó atrás el tiempo en que el campesino era un experto en prever lluvia mediante la interpretación de las señales del ambiente, como el movimiento de los animales, la forma de las nubes, la humedad en el aire y hasta el dolor de sus huesos.
En la conferencia, en la que participaron representantes de asociaciones de productores, empresas de biotecnología y espaciales, se habló de un agricultor capaz de interpretar sistemas complejos de información para gestionar sus recursos.
Para el empleado de oficina, que le digan que va a llover mañana le basta para planear su día, pero un agricultor se beneficiaría mucho de un conocimiento más detallado.
Steve Faiver, el director de Agroindustrial de la empresa John Deere, destacó que la meteorología actual no es capaz de ofrecer predicciones de lluvia o granizo a una escala pequeña, es decir al nivel de una pequeña ciudad o una explotación agrícola.
Con esa información, un agricultor podría averiguar qué terrenos estarán anegados y por cuánto tiempo, y dedicarse a trabajar en otros, según Faiver.
Esa "agricultura de precisión", como la denominó Thomas Erickson, vicepresidente de la multinacional agrícola Bunge, es un futuro a la vuelta de la esquina, de acuerdo a los expertos.
Lautenbacher señaló que el GEOSS podrá predecir la humedad del suelo, la calidad del agua y otros factores biológicos de cada plantación.
Los datos sobre las condiciones en extensiones pequeñas de terreno serán el resultado de un cómputo de las condiciones locales y de la influencia de sistemas meteorológicos mundiales.
Las ganancias serán cuantiosas. Por ejemplo, una mejor predicción del fenómeno de El Niño -el calentamiento periódico de las aguas del Pacífico que tiene efectos en todo el planeta- generaría beneficios de más de 500 millones de dólares en todo el mundo, según EEUU.
El GEOSS "revolucionará la forma en que producimos los alimentos", sentenció el secretario Johanns