En los próximos tres años, la provincia de Cuenca podrá ser abastecida mayoritariamente gracias a una red de aguas superficiales, eliminándose progresivamente el abastecimiento por aguas subterráneas después de que el Consejo de Gobierno regional encargara a la empresa pública Aguas de Castilla-La Mancha, por el que autoriza a esta empresa a suscribir los convenios para ejecutar tres infraestructuras para el acceso a aguas superficiales de la provincia.
La consejera de Obras Públicas, María Encina Álvarez informó hoy en Cuenca de las actuaciones que afectarán a la provincia en cuanto a las obras en la Confederación Hidrográfica del Guadiana y recordó cómo la infraestructura de la tubería de la llanura manchega que toma agua del acueducto Tajo-Segura, para distribuirla tiene dos fases, la primera, ya fue adjudicada a finales de marzo, que comprende el depósito regulador en Carrascosa del Campo junto con una conducción principal.
La segunda fase, contemplada en el último Consejo de Gobierno, pretende dar continuidad a la primera y está compuesta por los ramales secundarios que abastecerán a todos los municipios de la provincia de Cuenca. Según explicó hoy la consejera, el acuerdo comprende también la instalación de unas potabilizadoras que deberán situarse en aquellos puntos estratégicos que determinen que el abastecimiento que conviertan el agua bruta del Tajo en agua potable.
Se prevé que comiencen las obras en el segundo semestre del ejercicio 2006 y que acabe en 2009. Las obras se ejecutarán en convenio con la Confederación Hidrográfica del Guadiana, siendo Aguas de Castilla-La Mancha quien tenga el derecho de explotación de la infraestructura.
El presupuesto previsto es de 229 millones de euros.
La segunda actuación que también afecta a la provincia de Cuenca se va a realizar con la propia Sociedad Estatal dependiente de la confederación hidrográfica del Guadiana, "Hidroguadiana", y consiste en el abastecimiento a los núcleos inmediatos del acueducto Tajo-Segura. Beneficiará a 26 municipios de Cuenca "y se está estudiando la posibilidad de ampliar este sistema a más municipios de la provincia" adelantó la consejera.
Los municipios de la provincia a los que beneficia acumula una población de 12.000 habitantes. Los pueblos beneficiados son Alcázar del Rey, La Almarcha, Atalaya del Cañabate, Campos del Paraíso, Cañada Juncosa, El Cañabate, Castillo de Garcimuñoz, Cervera del Campo, La Hinojosa, El Hito, Honrubia, Huelves, Montalbo, Palomares del Campo, Paredes, Pineda de Cigüela, Rozalén del Monte, Saelices, Torrejoncillo del Rey, Torrubia del Castillo, Tribaldos, Uclés, Vellisca, Villarejo Periesteban, Villares del Saz y Zafra de Záncara.
SUSTITUIR SISTEMAS.
"El objeto supone la posibilidad de transformar el inseguro sistema por sondeos, en un sistema con una red de distribución de aguas superficiales del Tajo, compartiendo el depósito regulador de Carrascosa del Campo", destacó Álvarez, además de "dar satisfacción a la escasez de recursos hídricos de los acuíferos subterráneos que actualmente abastecen a estas poblaciones, y supone dar seguridad a la cantidad y a la calidad del agua suministrada".
La obra supondrá la actuación de una potabilizadora, una estación de elevación, y una distribución por gravedad a todos los municipios beneficiados. También incluye una red de depósitos en cada uno de los municipios. El importe de la inversión es de 35,5 millones de euros, el inicio de está previsto para el primer semestre de 2006 con un plazo de ejecución de dos años y medio.
En la primera fase del abastecimiento de la llanura manchega se trata de construir una conducción principal, de la que, en una segunda fase, saldrán los ramales de distribución a todas las poblaciones, con lo que 58 municipios de Ciudad Real, Cuenca y Albacete se verán beneficiados.
Esta tubería fue declarada de urgente hace diez años. En esta primera fase, los municipios conquenses que se van a ver beneficiados son Belmonte, Los Hinojosos, Horcajo de Santiago, Las Mesas, Mota del Cuervo, El Pedernoso, Las Pedroñeras, Pozorrubio, El Provencio, San Clemente y Villamayor de Santiago.
Álvarez señaló que el objeto de esta actuación es garantizar el abastecimiento en cantidad y calidad suficiente, no solo el abastecimiento actual sino también el desarrollo urbanístico e industrial futuro, así como atender a las necesidades medioambientales que determina el mantenimiento de espacios naturales muy valiosos como puedan ser por ejemplo las Tablas de Daimiel. La inversión que se está realizando es de 117 millones de euros.