Endesa construirá el azud del Ebro como contribución a la Expo 2008

Dom, 15/05/2005

El Periódico de Aragón

Endesa asumirá finalmente la construcción del azud del Ebro como contribución a la Expo 2008. La compañía financiará el coste total del proyecto, que asciende a 22,4 millones de euros, y obtendrá a cambio la explotación de la minicentral hidroeléctrica que incorpora, con la que se estima que podrá recuperar el 40% de la inversión. Estos son los términos del acuerdo entre la multinacional y el Ayuntamiento de Zaragoza, para cuya firma tan sólo hace falta cerrar los aspectos técnicos y legales, según confirmaron ayer fuentes implicadas a EL PERIODICO DE ARAGON
La previsión oficial es que las obras arranquen en el verano del año 2006, en coincidencia con el estiaje, y que concluyan un año después.
La presa, de 214 metros de longitud, se construirá entre el puente Giménez Abad --tercer cinturón-- y el de la Unión --Las Fuentes--. Incluirá una pasarela peatonal para unir los barrios de Vadorrey y Las Fuentes, a la altura de la calle Fray Luis Urbano.
Su construcción generará una lámina estable de agua a lo largo de 4,3 kilómetros, de forma que el cauce será navegable hasta casi el meandro de Ranillas. Incluso en periodos de estiaje habrá profundidad suficiente para las embarcaciones --medio metro--.
Fuentes oficiales de Endesa reconocieron los contactos con el ayuntamiento y la existencia de un "grupo de trabajo" para negociar la "contribución" de la compañía a la Expo 2008. "Queremos colaborar en infraestructuras y proyectos energéticos", sentenciaron antes de añadir que todavía faltan flecos por cerrar.
La firma del acuerdo con la compañía eléctrica pondrá fin a las dudas sobre la construcción del azud para la cita internacional. De hecho, era la única actuación de las previstas en el plan del Ebro que le preocupaba al alcalde, Juan Alberto Belloch, tanto por los plazos como por su financiación.
Según los cálculos municipales, el aprovechamiento hidroeléctrico tiene una rentabilidad de 9,8 millones de euros, con la que se podrá cubrir el coste propio de la central y el 40% del azud. Además, alimentará el funcionamiento de las esclusas con "energía limpia".
El proyecto aún no ha acabado su tramitación, dado que debe superar la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) solicitada el verano pasado al Mininisterio de Ambiente. El compromiso político fija que la obra obtendrá el visto bueno definitivo este mismo mes, una década después de que la construcción del azud se propusiera en el ayuntamiento.
Además de la evaluación ambiental está pendiente el encargo de un análisis sobre las posibles afecciones en el freático del entorno. El último estudio de impacto, del pasado verano, llegaba a la conclusión de que el azud no provocaría inundaciones en los sótanos de los edificios colindantes, pero incidía en que se deberá analizar de forma pormenorizada ante de iniciar las obras. En esta línea, el Colegio de Geólogos selló un acuerdo de colaboración con la Expo y con el consistorio hace un par de meses.
La única afección ya analizada se centra en el desagüe de dos aliviaderos de la red de alcantarillado situados en la Margen Izquierda, en el tramo comprendido entre el puente de Piedra y el del ferrocarril. El estudio de impacto apuntaba la necesidad de recrecerlos 30 y 65 centímetros, respectivamente, e incrementar su longitud "para evitar la entrada de agua del río dentro del colector".
Una vez superados todos los condicionantes, se deberá redactar el proyecto definitivo en menos de un año, puesto que la planificación de la obra está condicionada al propio ciclo del Ebro: se actuará a lo largo de dos estiajes para aprovechar los momentos de menor nivel del cauce. En el verano del 2006 se construirá uno de los lados de la presa y al año siguiente, el otro.
Para la construcción del azud hará falta excavar unos 265.000 metros cúbicos de tierra e implicará actuar sobre unos 2.000 metros cuadrados de vegetación de ribera, cuya reposición está planteada en el programa de medidas de minimización del impacto ambiental.