Más de la mitad de propietarios riegan a manta sus tierras porque instalar el goteo supone una inversión que no quieren asumir dada la situación del sector La sequía generalizada mantiene en vilo a los agricultores. En la Safor, por el momento la situación no es en exceso preocupante puesto que los numerosos acuíferos y pozos existentes están al completo. Sin embargo, algunos temen que, con un periodo prolongado de escasez de precipitaciones, las reservas puedan agotarse. A. ESCRIVÁ/GANDIA Un huerto de naranjos recién regado en la Safor, que no utiliza el sistema del riego por goteo sino agua procedente de los pozos particulares. Publicidad Más noticias Por primera vez, las tierras de la Safor se escapan, al menos de momento, a la tendencia generalizada que se está dando en toda España. Una nueva consecuencia adversa de la climatología está afectando irreversiblemente a los cultivos, la sequía, pero la comarca está de momento a salvo de ella. Así lo creen los profesionales del sector.

La Safor siempre se ha caracterizado por ser una zona con grandes y valiosos recursos hídricos, que sirven para hacer frente a toda la temporada estival. Cuenta con gran números de acuíferos, de gran tamaño y muy buena calidad, que de forma natural cada año se recargan y resultan suficientes para el abastecimiento de los campos durante toda la temporada calurosa.

Con la entrada de la primavera y el inicio en la subida de las temperaturas, los agricultores ya han comenzado a utilizar sus pozos para el riego de los huertos, con el fin de prepararse para la próxima campaña.

“Por suerte nuestros acuíferos están llenos y no estamos en una situación de alarma. En la mayor parte de los municipios ya están regando con los pozos y de momento no hay ningún problema”, apuntó el técnico de la Asociación Valenciana de Agricultores, Cayetano Guillén. El caso de Tavernes de la Valldigna resulta especialmente curioso. Los profesionales del sector en esta zona se han visto obligados a crear sus propios pozos para poder suministrar agua a sus tierras. Problemas de suministroAseguran que nunca han recibido agua de otro sitio, a pesar incluso de tener una concesión de suministro del Xúquer. “Siempre hemos tenido problemas”, declaró el presidente de la Comunidad de Regantes de Tavernes, Paco Grau.

Los valleros han invertido grandes sumas de dinero y esfuerzo para construirse sus propios pozos de abastecimiento. “Hicimos una concentración parcelaria y pagamos de nuestros bolsillos”.

En el resto la comarca, la situación es parecida, donde la gran mayoría de pequeños propietarios cuidan sus campos con agua extraída de los pozos y acequias.

Todos coinciden en señalar que por el momento la situación no es crítica. Una situación relativamente próspera si se compara con la sucesión de circunstancias especiales que han sufrido durante todo el invierno.

A pesar de todo ello, hay quien no se muestra tan confiado y se mantiene expectante a la evolución de la meteorología en las próximas semanas. Si los termómetros ascendieran demasiado y durante un tiempo prolongado, con ausencia total de precipitaciones, entonces podrían aparecer problemas relacionados con la sequía y escasez en el suministro. “En estos momentos no se puede hablar de sequía. Pero debemos prevenir, porque los problemas pueden aparecer dentro de uno o dos meses si no llueve”, señaló Grau.

Si se diera tal situación, entonces deberían plantearse posibles soluciones, como solicitar permiso para hacer más profundos los pozos, y en los casos más dramáticos, “tendremos que dejar de regar”.

La tendencia en esta práctica es la de instalar el riego por goteo. Actualmente, más de la mitad de los agricultores de la comarca de la Safor riegan sus huertos al modo tradicional, es decir, obteniendo el agua de los pozos y acequias y regando a manta.

Riego por goteo. Todos conocen las ventajas de la nueva modalidad, sin embargo, son pocos los que optan por ella. Y la razón es simple. Instalar el goteo requiere una inversión importante inicial, “y ahora muchos están desilusionados y estáticos, porque la agricultura está resultando desastrosa y no quiere hacer inversiones”, explicó Cayetano Guillén.

En estos momentos, la Comunidad de Regantes del riu Vernissa-Serpis está llevando a cabo un ambicioso y completo proyecto precisamente para ello. Toda una red de goteo recorrerá algunos municipios y muchos serán los que podrán beneficiarse del mismo.

“Ahora son pocos, pero supongo que cuando acaben las obras, las cifras cambiarán”, añadió el técnico de AVA.

En la Valldigna, ocurre más o menos lo mismo. “Nosotros no regamos de otros sitios que no sea de nuestros propios pozos”, confirmó el presidente de la Comunidad de Regantes, Paco Grau. Una instalación de estas puede abastecer a una extensión de 70 o incluso 100 hanegadas.

Sin embargo, ya se están dando los primeros casos de agricultores que empiezan a agruparse para sumarse a la práctica del riego por goteo, que resulta mucho más económica, prática y sostenible a la larga.