La cosecha de cereal alcanza pérdidas del 75% en Rioja Baja y Media por la sequía
Mié, 11/05/2005
La producción se salva en La Rioja Alta, pero hay que esperar la evolución meteorológica Llamamiento a los agricultores para que suscriban seguros que garanticen sus rentas EVA FUENTEVILLA/LOGROÑO Tierras de labranza próximas a la capital riojana y situadas en la vega del Ebro. / RAFAEL LAFUENTE En los cuatro primeros meses del año, La Rioja ha recibido un 60% menos de precipitaciones en forma de lluvia que durante el mismo periodo del año anterior. Esa situación, que en otras regiones españolas ha alcanzado una dimensión muy preocupante, también ha dejado sentir su incidencia en La Rioja. Así lo explicó ayer el consejero de Agricultura y Desarrollo Económico, Javier Erro, que compareció en rueda de prensa junto al subdirector general de Política Agraria Comunitaria, Igor Fonseca, para dar cuenta de los efectos que hasta la fecha ha causado la sequía en La Rioja.
Según sus datos, los cultivos más afectados hasta la fecha son el cereal y los pastos. Además, de continuar la situación, podrían verse dañados otros cultivos, como el almendro y el olivar. En todos los casos se trata de cultivos de secano que evolucionan gracias al agua de lluvia, ya que no pueden ser regados de otra forma.
En lo que respecta al cereal, las pérdidas alcanzan el 75% de la cosecha de Rioja Media y Baja, si bien hay que resaltar que la mayor parte de superficie sembrada se concentra en La Rioja Alta, donde apenas se han apreciado pérdidas hasta la fecha, dado que se trata de una zona más húmeda. Eso hace que la media de la superficie de cosecha perdida descienda al 27% del conjunto. En Rioja Alta se cultivan 35.190 hectáreas; en Rioja Media, 14.623 (se ha perdido el 75%, 10.967,2 hectáreas) y en Rioja Baja hay 5.779 hectáreas (de las que también se han visto afectadas el 75%, 4.334,25).
Como medidas paliativas para los agricultores, Erro aseguró que las ayudas de la PAC «están garantizadas», ya que el requisito indispensable es que el cultivo haya llegado a la etapa de floración, algo que ocurre en las tres zonas en las que se subdivide la región.
De igual forma, existen ayudas «por la ampliación de la retirada de secano hasta el 50% de la superficie de cultivo», la posibilidad de aprovechar la superficie cultivada como pasto para el ganado y a través de los seguros agrarios. En este punto, el consejero indicó que el grado de aseguramiento es sólo del 21,5%. En total, 163 agricultores han suscrito seguros por un total de 5.000 hectáreas. Dado este bajo porcentaje, Erro hizo un llamamiento a los agricultores para que suscriban seguros como «un instrumento clave para salvaguardar las rentas agrarias».
Daños por heladas
Del mismo modo, el consejero ofreció los datos relativos a los daños que han causado en los cultivos riojanos las pasadas heladas. La hortaliza más afectada fue la alcachofa, con 1.073 hectáreas perdidas y daños por valor de 3,7 millones de euros. Se calcula que se han perdido el 78% de los ingresos teóricos de una campaña. En cuanto a la coliflor, los daños fueron mucho menores y ascendieron a 48.600 euros. También se perdieron 4.105 hectáreas de olivar en dos fincas ubicadas en Santa Engracia y Ábalos, si bien los daños no han sido cuantificados.
También en este caso existen ayudas, en su mayor parte reguladas por el MAPA, para paliar las pérdidas sufridas por los agricultores. Sin embargo, Javier Erro lamentó que «difícilmente los agricultores riojanos puedan acogerse a estas ayudas, porque las líneas recogidas no se ajustan a la realidad riojana»
Según sus datos, los cultivos más afectados hasta la fecha son el cereal y los pastos. Además, de continuar la situación, podrían verse dañados otros cultivos, como el almendro y el olivar. En todos los casos se trata de cultivos de secano que evolucionan gracias al agua de lluvia, ya que no pueden ser regados de otra forma.
En lo que respecta al cereal, las pérdidas alcanzan el 75% de la cosecha de Rioja Media y Baja, si bien hay que resaltar que la mayor parte de superficie sembrada se concentra en La Rioja Alta, donde apenas se han apreciado pérdidas hasta la fecha, dado que se trata de una zona más húmeda. Eso hace que la media de la superficie de cosecha perdida descienda al 27% del conjunto. En Rioja Alta se cultivan 35.190 hectáreas; en Rioja Media, 14.623 (se ha perdido el 75%, 10.967,2 hectáreas) y en Rioja Baja hay 5.779 hectáreas (de las que también se han visto afectadas el 75%, 4.334,25).
Como medidas paliativas para los agricultores, Erro aseguró que las ayudas de la PAC «están garantizadas», ya que el requisito indispensable es que el cultivo haya llegado a la etapa de floración, algo que ocurre en las tres zonas en las que se subdivide la región.
De igual forma, existen ayudas «por la ampliación de la retirada de secano hasta el 50% de la superficie de cultivo», la posibilidad de aprovechar la superficie cultivada como pasto para el ganado y a través de los seguros agrarios. En este punto, el consejero indicó que el grado de aseguramiento es sólo del 21,5%. En total, 163 agricultores han suscrito seguros por un total de 5.000 hectáreas. Dado este bajo porcentaje, Erro hizo un llamamiento a los agricultores para que suscriban seguros como «un instrumento clave para salvaguardar las rentas agrarias».
Daños por heladas
Del mismo modo, el consejero ofreció los datos relativos a los daños que han causado en los cultivos riojanos las pasadas heladas. La hortaliza más afectada fue la alcachofa, con 1.073 hectáreas perdidas y daños por valor de 3,7 millones de euros. Se calcula que se han perdido el 78% de los ingresos teóricos de una campaña. En cuanto a la coliflor, los daños fueron mucho menores y ascendieron a 48.600 euros. También se perdieron 4.105 hectáreas de olivar en dos fincas ubicadas en Santa Engracia y Ábalos, si bien los daños no han sido cuantificados.
También en este caso existen ayudas, en su mayor parte reguladas por el MAPA, para paliar las pérdidas sufridas por los agricultores. Sin embargo, Javier Erro lamentó que «difícilmente los agricultores riojanos puedan acogerse a estas ayudas, porque las líneas recogidas no se ajustan a la realidad riojana»