Las reservas de agua en los pantanos y embalses españoles descienden a un 60% de su capacidad

Mié, 11/05/2005

El Mundo

El agua almacenada en los pantanos y embalses españoles ha vuelto a disminuir esta semana y ha perdido 196 hectómetros cúbicos, un 0,4%, con lo que se sitúa al 60% de la capacidad total. El Ministerio de Medio Ambiente ha corregido además a la baja los datos de la semana pasada, que cifraban la reserva en el 59,6%.
Fuentes del Ministerio de Medio Ambiente explicaron que aunque la semana pasada proporcionaron el dato de que los embalses estaban al 59,6%, con 32.169 hectómetros cúbicos, esa estimación era errónea porque se estaba contabilizando en la cuenca del Guadiana II (Huelva) la presa del Andévalo, que aunque está construida aún no está en funcionamiento.
Al contar la presa del Andévalo se estimaba que la cuenca del Guadiana II tenía una capacidad total de 1.367 hectómetros y que con 408 hectómetros embalsados se encontraba al 29,8% de su cabida.
Ahora, con la rectificación de ese dato, la cuenca del Guadiana II tiene una capacidad total de 567 hectómetros cúbicos, añadieron las mismas fuentes. La reserva hidráulica actual es, por tanto, de 31.926 hectómetros, casi 9.000 menos que el año pasado por estas mismas fechas.
Las variaciones han afectado sobre todo a la cuenca del norte, que ha recuperado 42 hectómetros cúbicos la última semana, mientras que en la cuenca del Guadalquivir la capacidad ha descendido en 106 hectómetros cúbicos.
El Ministerio recalca que las precipitaciones han vuelto a ser muy escasas en toda la Península salvo en el País Vasco, donde han llegado a caer 16,2 litros por metro cuadrado en San Sebastián.
Ante la situación de «extrema sequía» que sigue viviendo el país, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, ha insistido en que esta es «una magnífica oportunidad para que de una vez por todas reconsideremos el modelo de consumo de agua». La ministra también ha reiterado que se están llevando a cabo obras de emergencia por importe de 300 millones de euros para afrontar de forma inmediata la sequía.