Las cuencas hidrográficas controlarán el desarrollo urbanístico
Vie, 22/04/2005
Una de las modificaciones de la Ley de Aguas más novedosas de las aprobadas ayer en Congreso se refiere a las competencias de las ocho confederaciones hidrográficas, organismos dependientes del Ministerio de Medio Ambiente encargados de gestionar los recursos hídricos. Cuando los cambios legislativos entren en vigor, las confederaciones estarán obligadas a emitir un informe previo sobre los actos y los planes que las comunidades autónomas o municipios hayan de aprobar sobre medio ambiente, ordenación del territorio y urbanismo, siempre que estas actuaciones afecten al aprovechamiento de las aguas.
Cuando esas obras o planes comporten nuevas demandas de recursos hídricos (por ejemplo, nuevas urbanizaciones) el informe de la confederación hidrográfica se pronunciará de forma expresa sobre la existencia o inexistencia de recursos suficientes. Y si el informe no se emite en plazo, se entenderá desfavorable.
De esta forma, el Ministerio de Medio Ambiente trata de controlar el desarrollo urbanístico en Murcia y la Comunidad Valenciana, que pese a su importante déficit hídrico concentran una de cada cinco viviendas proyectadas en España.
Policía ambiental
Asimismo, y es una de los puntos clave de la nueva política del PSOE, se crea la figura de los agentes medioambientales destinados en la comisarías de aguas de las confederaciones, que tendrán el carácter de autoridad pública. Estos agentes estarán facultados para inspeccionar sin previo aviso los lugares bajo su competencia.
Los hechos constatados por estos funcionarios y formalizados en las correspondientes actas tendrán presunción de certeza, sin perjuicio de las pruebas que en defensa de los respectivos derechos e intereses puedan aportar los interesados.
Por otra parte, y en relación con la nueva política hidrológica del Gobierno socialista, la Confederación Hidrográfica del Segura, que incluye la provincia de Murcia, así como parte de Alicante, Albacete, Jaén y Almería, decidió ayer desembalsar a partir del próximo lunes, y de forma continua, cerca de 200 hectómetros cúbicos de agua, con la finalidad de salvar los cultivos en las tres vegas del Segura, que en los últimos meses no había recibido nuevas aportaciones.
En el caso de que no lloviera en lo que resta de primavera, los embalses de la cabecera del Segura, todos ellos en Albacete, se quedarían vacíos, lo que sería catastrófico para la próxima campaña agrícola, uno de los principales sustentos de la economía del sureste español
Cuando esas obras o planes comporten nuevas demandas de recursos hídricos (por ejemplo, nuevas urbanizaciones) el informe de la confederación hidrográfica se pronunciará de forma expresa sobre la existencia o inexistencia de recursos suficientes. Y si el informe no se emite en plazo, se entenderá desfavorable.
De esta forma, el Ministerio de Medio Ambiente trata de controlar el desarrollo urbanístico en Murcia y la Comunidad Valenciana, que pese a su importante déficit hídrico concentran una de cada cinco viviendas proyectadas en España.
Policía ambiental
Asimismo, y es una de los puntos clave de la nueva política del PSOE, se crea la figura de los agentes medioambientales destinados en la comisarías de aguas de las confederaciones, que tendrán el carácter de autoridad pública. Estos agentes estarán facultados para inspeccionar sin previo aviso los lugares bajo su competencia.
Los hechos constatados por estos funcionarios y formalizados en las correspondientes actas tendrán presunción de certeza, sin perjuicio de las pruebas que en defensa de los respectivos derechos e intereses puedan aportar los interesados.
Por otra parte, y en relación con la nueva política hidrológica del Gobierno socialista, la Confederación Hidrográfica del Segura, que incluye la provincia de Murcia, así como parte de Alicante, Albacete, Jaén y Almería, decidió ayer desembalsar a partir del próximo lunes, y de forma continua, cerca de 200 hectómetros cúbicos de agua, con la finalidad de salvar los cultivos en las tres vegas del Segura, que en los últimos meses no había recibido nuevas aportaciones.
En el caso de que no lloviera en lo que resta de primavera, los embalses de la cabecera del Segura, todos ellos en Albacete, se quedarían vacíos, lo que sería catastrófico para la próxima campaña agrícola, uno de los principales sustentos de la economía del sureste español