El río Cabe, reducto en Galicia de una libélula única en Europa

Jue, 21/04/2005

Galicia es, en el ámbito europeo, uno de los pocos lugares en los que se encuentra una libélula única, es un tesoro biológico llamado Macronia splendens, según aseguran los expertos odonatólogos.

La Odonatología, el estudio de las libélulas, es el tema estrella del cuarto congreso mundial de esta especialidad que se va a celebrar, del 26 al 30 de julio próximo, en la Universidade de Vigo, coordinado por el profesor Adolfo Cordero Rivera, y que va a contar con la presencia de expertos internacionales, entre los que figuran Alejandro Córdoba, de la Universidad de Méjico; Ola M. Fincke, de la Universidad de Oklahoma; y David J. Thompson, profesor de la universidad inglesa de Liverpool.

El río Cabe, junto con el Arnoia, Avia, Deza, Lérez, Miño y Tambre son los hábitats en los que se localiza en Galicia este raro invertebrado, con ejemplares contados en toda Europa. La Macromia, que será la gran protagonista del simposio de Vigo, está incluida en el catálogo nacional de especies amenazadas de extinción desde el año 2000, con la máxima categoría de protección. El programa del congreso incluye una visita de los expertos en el estudio de las libélulas a la cuenca del río Cabe para estudiar y fotografiar a este peculiar insecto, tan poco común en el territorio comunitario.

Medio compartido

La presencia de la Macromia splendens en la cuenca del río Cabe cobra mayor singularidad al compartir hábitat con otras dos especies de libélulas muy raras, como son la Oxygastria curtisii y la Gomphus graslini.

Este curso fluvial de las tierras de Lemos es el único conocido, hasta la fecha, en el que estos tres invertebrados ocupan el mismo espacio, hecho poco habitual dado el fuerte sentido de territorialidad de estos insectos, conocidos como caballitos del diablo. Los machos, que se consideran dueños de un determinado territorio, presentan un comportamiento muy agresivo hacia los otros congéneres de la especie que penetran en ese espacio dominado.

Las libélulas, insectos muy sensibles al medio, están ligadas a los ambientes acuáticos -los ríos-, lo que conlleva problemas de conservación de la especie, debido a la fragilidad de estos hábitats, sujetos a menudo a alteraciones, que inciden directamente en el desarrollo de las larvas del invertebrado.

Parientes en Asia subtropical
Junto a su presencia poco común, la Macromia tiene la singularidad de ser una especie de fósil viviente. Según los estudiosos de las libélulas, sus parientes más cercanos no se encuentran entre los congéneres europeos, sino que están entre otras especies localizadas en la actualidad en zonas subtropicales de Asia.

Los odonatólogos afirman que esta rara especie localizada en Galicia es una reliquia de un remoto pasado europeo de climatología cálida. El noroeste peninsular no es el lugar natural de esta variedad de libélula.

La Macromia splendens desciende de invertebrados que vivieron en Galicia hace millones de años, en el período terciario, cuando las tierras que hoy conforman el norte de la península Ibérica se encontraban en otras latitudes de clima más cálido, muy parecido al del sureste asiático o de la franja central del continente americano en la actualidad. Las glaciaciones provocaron, más tarde, su desaparición