SANTOS/MELILLA Daniel Conesa. / SUR «Vamos a hacer las gestiones pertinentes ante el Gobierno central para que Melilla pueda percibir también unas cantidades que ayuden a sufragar lo que va a costar el suministro de agua a los melillenses». De este modo anunciaba el portavoz del Ejecutivo, Daniel Conesa, las intenciones del Gobierno local ante el elevado coste que va a suponer la explotación de la desaladora y las distintas instalaciones que se pondrán en marcha para conseguir que los ciudadanos puedan tener agua potable las 24 horas del día.

Conesa ratificó lo dicho días atrás por el consejero de Medio Ambiente, Ramón Gavilán, quien anunció la creación de una futura entidad gestora del suministro de agua en la ciudad, así como una revisión de los costes que esto supondrá y su repercusión en el precio que pagarán los melillenses.

«El precio del agua tiene, en teoría, que cubrir los costes», aseguró el portavoz, aunque resaltó que Melilla tiene una situación muy especial, «al igual que Ceuta», que está percibiendo unas cantidades «importantísimas» de dinero que le ayudan a sufragar el coste del suministro de agua e impide que repercuta en el precio que pagan los ciudadanos.

Plan Hidrológico

El portavoz del Gobierno destacó también que tanto la desaladora como el resto de proyectos forman parte del Plan Hidrológicio Nacional, «aprobado por el anterior gobierno», y que ahora, después de un año, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha decidido ponerlo en marcha.

«Hemos tenido que esperar un año», dijo Conesa, a pesar de que el proyecto estaba ya aprobado y debidamente cuantificado en los Presupuestos Generales del Estado. Sin embargo, Conesa aseguró que el Ejecutivo local se alegra de que Gobierno retome y realice todos aquellos proyectos que van en beneficio de Melilla