El Gobierno garantiza a los regantes del Carrión que tendrán agua de Riaño

Mar, 12/04/2005

El Norte de Castilla

La CHD acepta el argumento de los agricultores de que no tienen que costear toda la obra del trasvase y rebaja el canon del 2002 y del 2003 en un 28% J. M. LÓPEZ/VALLADOLID Helena Caballero, a la derecha, durante la reunión ayer en Valladolid con los responsables de las comunidades de regantes del Carrión, en frente. / HENAR SASTRE La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) ha venido a dar en parte la razón a las comunidades de regantes del río Carrión en el conflicto sobre el canon que deben pagar por el agua que utilizan para sus regadíos procedentes del trasvase del embalse leonés de Riaño. Su presidenta, Helena Caballero, se reunió ayer con ellos para comunicarles que rebajará en el 28% esa tasa porque admite que «no tiene lógica» imputar a los regantes los costes de otros usos estratégicos diferentes al regadío de esa obra, como son «garantizar el abastecimiento de agua (a las poblaciones) o permitir la conexión de diferentes cuencas hidrográficas».
Asimismo, Caballero reiteró que los regantes del Carrión tienen garantizada agua de Riaño para el futuro, una garantía que tienen, afirmó, en la propia Ley de Aguas, ya que se trata de «un bien público y la administración tiene que tutelar porque el reparto sea equitativo entre todos los usuarios, teniendo en cuenta solamente que la prioridad es el abastecimiento (a las poblaciones) y el mantenimiento del caudal ecológico (de los ríos)».
El resto del agua se reparte por igual entre todos los usuarios, entre ellos las comunidades de regantes, «independientemente de su origen y su destino».
Las tasas definitivas de las campañas de riego del 2002 y del 2003 -que habían sido recurridas por las comunidades de regantes- quedan definitivamente fijadas en 35,04 y 38,56 euros por hectárea de riego, respectivamente. Y serán efectivas cuando aparezcan publicadas «en los próximos días», según Caballero, en los boletines oficiales de las provincias de Palencia y Valladolid.
Una propuesta interesante
Inicialmente, los regantes pe- dían que, dado que la Unión Europea había financiado en un 65% el coste de la obra del trasvase (unos 59,4 millones de euros) a través de los Fondos Feder, el cálculo del canon de riego se hiciera tomando como base solamente el 35% restante, que fue el dinero que tuvo que desembolsar el Estado. Una posibilidad sin encaje jurídico según los informes de la Abogacía del Estado solicitados por la CHD, como ayer volvió a reiterar Caballero: «El coste total de la obra había que pagarlo entre todos, según la Ley de Aguas, independientemente del origen de los fondos».
Pero la CHD sí ha aceptado finalmente otra «interesante propuesta» presentada por los propios regantes: la de estudiar si había algún otro uso estratégico de ese canal de 47 kilómetros de longitud y que permite regar 50.000 hectáreas de las provincias de Valladolid y Palencia, del que no solo se beneficiaran los regantes.
Tras diez meses de estudio, la Confederación ha llegado a la conclusión de que, efectivamente, esta obra no es exclusivamente una infraestructura utilizada para el regadío, sino que permite además interconectar las cuencas del Esla y el Carrión; abastecer ciudades como Valladolid y Palencia, y mantener el caudal ecológico del río Carrión a su paso por Palencia.
Se trata por ello «de una obra que trasciende el regadío en el Carrión y que compromete toda la cuenca baja del Pisuerga y una parte de la del Duero, entre las desembocaduras del Pisuerga y el Esla». Este carácter estratégico es el que ha permitido encontrar un resquicio legal para rebajar las tarifas a los regantes.
¿En cuánto? De los últimos 25 años analizados por los técnicos de la CHD -que es el período en el que se amortiza la inversión de un canal de este tipo- se ha constatado que, «al menos en siete», (es decir, el 28%) el canal tendría los usos estratégicos anteriores «aunque no se regara absolutamente nada». Y ese 28% de la inversión que dejarán de pagar los regantes será asumido ahora por el Estado.
Si finalmente aceptan estas tasas y no las recurren, podría darse por cerrado un conflicto que ha enfrentado a las comunidades de regantes con la CHD desde el 2002.
Al final, Caballero agradeció a los regantes «las ganas de llegar a un acuerdo, buscar una solución y regularizar su situación», y estos reconocieron, al menos, «el esfuerzo hecho» por los responsables de la Confederación en ese sentido