Las centrales hidroeléctricas reducen su producción a mínimos históricos

Jue, 17/03/2005

Endesa generó en febrero siete veces menos que en el mismo mes del 2001 Galicia, con un 6% del territorio, generó en los últimos tiempos el 29% de la energía hidroeléctrica de todo el Estado. No ocurrirá así este año. Las tres grandes empresas con centrales de estas características en la comunidad admiten que la sequía está dinamitando su actividad, y les obliga a recurrir a otras fuentes energéticas para garantizar el suministro. Los embalses de Fenosa, que comercializa el 90% de la electricidad en Galicia, estaban en febrero al 35%, mientras que en el mismo mes del año pasado y del 2003 marcaban el 70% y el 75%, respectivamente. La consecuencia es una reducción de la producción de energía del orden del 60%, según fuentes de la empresa, que lleva varias semanas limitando la actividad de las turbinas a las horas de máxima demanda para poder mantener un nivel adecuado a las necesidades de explotación el resto del año. En el caso de Fenosa, la energía que se ha dejado de producir en las centrales hidráulicas se suministra mediante otras tecnologías como son la nuclear, la térmica convencional basada en carbón y los ciclos combinados que utilizan gas. Iberdrola, que sólo en Ourense explota una docena de embalses y que tiene en el agua uno de sus pilares estratégicos de suministro, también padece los efectos de la sequía. En enero y febrero del 2004 la producción fue de 712 gigavatios, mientras que este año sólo se generaron 318, según la eléctrica. Consecuencias en el recibo Para entender la diferencia: con la producción del año pasado se ofrecería suministro durante todo un año a 150.000 hogares, mientras que este año no se llegaría a la mitad. El déficit se salva recurriendo a la energía nuclear, un proceso más caro, lo que invita a pensar que si la situación persiste se terminará notando en el recibo doméstico, aunque de momento ninguna de las compañías se han pronunciado en este sentido. El año más rentable Las eléctricas advierten de que el problema no es sólo de este invierno, y se remiten a los datos pluviométricos del 2004, que también fue extraordinariamente seco. Y miran con nostalgia el ejercicio 2000-2001, que fue el más lluvioso de los últimos treinta años. Entonces, Endesa, otra de las empresas con importantes inversiones en instalaciones hidroeléctricas en la comunidad, fue capaz de hacer mover las turbinas del conjunto de sus estaciones en febrero hasta producir casi siete veces más que en el mismo mes de este año. El resultado lo salvan las tres centrales de relevancia -San Sebastián (Ourense-Zamora), Prada (Ourense) y Eume (A Coruña)- porque en las pequeñas, como la ourensana de Cormatel, donde estos días no se está turbinando, el descenso de producción fue del 4.028%. Iniciativa popular Y mientras las empresas eléctricas hacen piruetas para cuadrar su actividad, una treintena de asociaciones y colectivos de carácter político, social, deportivo y cultural han puesto en marcha una iniciativa legislativa popular con el objetivo de frenar la construcción de nuevas infraestructuras incluidas en el Plan Hidrolóxico y que, según esta plataforma, no tendrán una repercusión notable en la generación de energía y, sin embargo, supondrán una losa para los ríos gallegos. Para que esta iniciativa llegue al Parlamento de Galicia son necesarias al menos 15.000 firmas. En la actualidad se está realizando una campaña por todas las ciudades gallegas que se intensificará el próximo martes, 22 de marzo, Día Internacional del Agua.