TECNOLOGÍA / Energías renovables Desaladoras marinas flotantes alimentadas por energía eólica
Mié, 16/03/2005
El Ministerio de Medio Ambiente ha seleccionado un proyecto del grupo empresarial M. Torres para construir plataformas desaladoras flotantes en alta mar impulsadas por energía eólica. El desarrollo del prototipo, en el que se invertirán 12 millones de euros, estará listo dentro de un año y medio. Manuel Torres presentó el proyecto recientemente a la ministra Cristina Narbona en una reunión a la que asistieron el director del Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (IDAE), Javier García Breva, y el subdirector general del Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial (CDTI), Juan Carlos Fernández. La idea destaca por el alto rendimiento energético y la nula emisión contaminante de las plataformas. De dicha reunión salió el compromiso del Gobierno de financiar parcialmente la iniciativa.
La desalación de agua marina en alta mar permitirá que la salmuera residual se vierta lejos de la posidonia marina y quede totalmente diluida minimizando el posible impacto ambiental. El proyecto del grupo navarro M. Torres ha sido el único aprobado por Medio Ambiente sobre los 50 presentados. Se trata de construir plataformas flotantes fondeadas que pueden ser instaladas a distancias de entre cuatro a cinco kilómetros de la costa y en aguas de entre 40 a 80 metros de profundidad máxima.
En las plataformas, cuyo conjunto pesará unas doscientas toneladas, se albergarán equipos de desalación de agua marina por ósmosis inversa sobre los que irán ubicados aerogeneradores eólicos de una potencia de 2,5 megavatios capaces de producir anualmente 2,5 hectómetros cúbicos de agua en el Mediterráneo y hasta 4,5 en las aguas atlánticas de Canarias, donde la intensidad y frecuencia de los vientos es mucho mayor. Una producción de 2,5 hectómetros cúbicos anuales es suficiente para abastecer a una población de 30.000 habitantes.
Las plataformas tendrán un diámetro de 40 metros, las torres, de 60 y las aspas del molino, una longitud de 40 metros.
El proyecto se va a ejecutar en dos fases: la inicial en tierra, en las instalaciones centrales de I + D de M. Torres en Pamplona donde se ultimarán los ensayos de energía eólica. La empresa posee en esa comunidad varios parques experimentales donde ha perfeccionado, en colaboración con el IDAE, aerogeneradores multipolares de gran potencia y funcionamiento limpio que no utilizan aceites ni lubricantes. La segunda, vinculada a la construcción de las plataformas, se desarrollará en las instalaciones del grupo en Murcia, donde más de un centenar de ingenieros aplicarán al proyecto desarrollos del campo naval y aeronáutico. Los primeros prototipos se instalarán frente a las costas murcianas. M. Torres calcula que una vez en marcha el proyecto, la empresa podrá construir unas 200 plataformas al año.
En la actualidad se producen 24 millones de metros cúbicos de agua desalada en todo el mundo, suficientes para abastecer a una población de más de 120 millones de personas.
La estructura de las plataformas se sustentará en tres flotadores arriostrados entre sí y dispondrá de timones de orientación. El concepto del conjunto de los flotadores será el de rueda de bicicleta con tres toros unidos y radios que llegan a un tubo central donde se empotra la torre del aerogenerador. La plataforma estará compuesta por materiales de poliéster reforzado con fibra de vidrio y acero inoxidable en las zonas metálicas. Sobre ellas se anclarán las torres, las cabinas auxiliares y los equipos hidráulicos de desalación.
Cada plataforma estará lastrada en el fondo marino en un punto fijo que asegurará el apoyo del conjunto. Los desplazamientos verticales de la plataforma serán absorbidos por un brazo telescópico en cuyo interior va alojado el conducto de evacuación del agua desalada y que compensará los efectos de las mareas y el oleaje. Una rótula alojada en la parte superior de la cimentación permitirá, a su vez, la orientación de la turbina eólica y la plataforma con la dirección del viento y el cabeceo del conjunto. Desde el núcleo central de la cimentación saldrá, por medio de un emisario submarino, el agua desalada que será bombeada a tierra.
La desalación de agua marina en alta mar permitirá que la salmuera residual se vierta lejos de la posidonia marina y quede totalmente diluida minimizando el posible impacto ambiental. El proyecto del grupo navarro M. Torres ha sido el único aprobado por Medio Ambiente sobre los 50 presentados. Se trata de construir plataformas flotantes fondeadas que pueden ser instaladas a distancias de entre cuatro a cinco kilómetros de la costa y en aguas de entre 40 a 80 metros de profundidad máxima.
En las plataformas, cuyo conjunto pesará unas doscientas toneladas, se albergarán equipos de desalación de agua marina por ósmosis inversa sobre los que irán ubicados aerogeneradores eólicos de una potencia de 2,5 megavatios capaces de producir anualmente 2,5 hectómetros cúbicos de agua en el Mediterráneo y hasta 4,5 en las aguas atlánticas de Canarias, donde la intensidad y frecuencia de los vientos es mucho mayor. Una producción de 2,5 hectómetros cúbicos anuales es suficiente para abastecer a una población de 30.000 habitantes.
Las plataformas tendrán un diámetro de 40 metros, las torres, de 60 y las aspas del molino, una longitud de 40 metros.
El proyecto se va a ejecutar en dos fases: la inicial en tierra, en las instalaciones centrales de I + D de M. Torres en Pamplona donde se ultimarán los ensayos de energía eólica. La empresa posee en esa comunidad varios parques experimentales donde ha perfeccionado, en colaboración con el IDAE, aerogeneradores multipolares de gran potencia y funcionamiento limpio que no utilizan aceites ni lubricantes. La segunda, vinculada a la construcción de las plataformas, se desarrollará en las instalaciones del grupo en Murcia, donde más de un centenar de ingenieros aplicarán al proyecto desarrollos del campo naval y aeronáutico. Los primeros prototipos se instalarán frente a las costas murcianas. M. Torres calcula que una vez en marcha el proyecto, la empresa podrá construir unas 200 plataformas al año.
En la actualidad se producen 24 millones de metros cúbicos de agua desalada en todo el mundo, suficientes para abastecer a una población de más de 120 millones de personas.
La estructura de las plataformas se sustentará en tres flotadores arriostrados entre sí y dispondrá de timones de orientación. El concepto del conjunto de los flotadores será el de rueda de bicicleta con tres toros unidos y radios que llegan a un tubo central donde se empotra la torre del aerogenerador. La plataforma estará compuesta por materiales de poliéster reforzado con fibra de vidrio y acero inoxidable en las zonas metálicas. Sobre ellas se anclarán las torres, las cabinas auxiliares y los equipos hidráulicos de desalación.
Cada plataforma estará lastrada en el fondo marino en un punto fijo que asegurará el apoyo del conjunto. Los desplazamientos verticales de la plataforma serán absorbidos por un brazo telescópico en cuyo interior va alojado el conducto de evacuación del agua desalada y que compensará los efectos de las mareas y el oleaje. Una rótula alojada en la parte superior de la cimentación permitirá, a su vez, la orientación de la turbina eólica y la plataforma con la dirección del viento y el cabeceo del conjunto. Desde el núcleo central de la cimentación saldrá, por medio de un emisario submarino, el agua desalada que será bombeada a tierra.