La sequía pone en alerta a Catalunya

Mié, 16/03/2005

La Vanguardia

MEDIO AMBIENTE

Las reservas de los embalses en las cuencas catalanas cubren en estos momentos la demanda para unos ocho meses


ANTONIO CERRILLO
barcelona. - Las reservas en los embalses que abastecen las cuencas internas de Catalunya siguen bajando de nivel, lo que ha disparado las alertas de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), encargada de la gestión de estos recursos. En estos momentos, los embalses están al 53% de su capacidad, lo que contrasta con los datos registrados hace poco más de un año, cuando superaban el 90% de su capacidad y alcanzaban cifras de récords históricos.
Un otoño y un invierno especialmente secos en las cabeceras de los ríos que abastecen los grandes embalses que aprovisionan Barcelona y Girona han tenido como consecuencia un descenso continuo de las reservas. Ante esta situación, los responsables de la Agència de l'Aigua ha debido ajustar al máximo el ritmo de desembalse para los riegos y los usos hidroeléctricos, aunque Jaume Solà, director de la ACA, afirma que, en este último caso, ha habido 'buena voluntad' y colaboración de las compañías que aprovechan los saltos de agua. Pero, ¿qué pasará si sigue sin llover y las reservas siguen bajando?
Las primeras medidas que se adopten deberían ser analizadas dentro de un mes, en abril, cuando volverá a reunirse las comisiones de desembalse. Será entonces el momento en que se plantearán las diferentes medidas posibles para afrontar la situación. Pero si no llueve en el plazo de dos o tres meses, entonces la Administración debería organizar las primeras restricciones, que necesariamente afectarían al riego agrícola y a las derivaciones hidroeléctricas. Además, la necesidad de dar prioridad al abastecimien-
to de agua domiciliaria y a los sistemas de suministro en la red obligarán a sacrificar el caudal mínimo ecológico de los ríos, adelanta Solà.
En estos momentos, las reservas en las cuencas catalanas -ríos que nacen y mueren en Catalunya- cubren la demanda de aproximadamente ocho meses, aunque en el peor de los casos podrían darse problemas para el abastecimiento doméstico hacia septiembre. Aun así, sólo en casos extremos se recurriría a las restricciones domiciliarias.
Tradicionalmente, el gobierno de CiU, antes de abordar las posibles restricciones, establecía medidas para reducir y eliminar caudales en usos suntuarios (fuentes ornamentales) y de limpieza de la vía pública, entre otras muchas soluciones preventivas para ahorrar agua.
En estos momentos, el mayor embalse de Catalunya, el de Susqueda, con capacidad para 233 hectómetros cúbicos de agua, sólo está lleno al 51,5%. El embalse de Boadella está al 62,5%; el de Sau, al 55%; la Baells, al 46%; la Llosa del Cavall, al 42%; Sant Ponç al 79,33%, y Siurana, al 83,08%.
Los problemas de la sequía sí se han notado ya en la cuenca del Ebro. Esta semana se inicia el periodo de riego y el canal de Urgell lo hará desde un principio con restricciones, pues dejará excluida la margen izquierda de la comunidad, es decir, unas 2.000 hectáreas. Este canal se abastece del agua de los embalses de Rialb y de Oliana, y actualmente sólo tiene una reserva útil de 38 hectómetros cúbicos; es decir, dispone para regar un periodo de 25 días. Si en este periodo no llueve o el deshielo no llena ríos y pantanos, las restricciones serán necesariamente más severas. Para combatir la sequía, el Govern promueve la desaladora de El Prat, la ampliación de potabilizadora de Abrera, la interconexión de redes del Ter y Llobregat y proyectos para recuperar la calidad del Llobregat y aprovechar nuevos caudales del acuífero del Besòs (La Llagosta). La redacción de once de estos proyectos -de interés general- ya ha sido encargada por la empresa estatal Acuamed.

La falta de agua obliga a aplicar restricciones en el riego agrícola en la cuenca del Ebro, en el canal de Urgell

Las reducciones para riego y usos hidroeléctricos en la región de Barcelona pueden llegar en dos o tres meses si no llueve