El Miño dejará de recibir los residuos del centro de la capital a partir de abril

Mar, 08/03/2005

La Voz de Galicia

Parte del coste del servicio supondrá un aumento en el precio del recibo de agua, aún por cuantificar ?os vertidos de aguas residuales al Barbaña y a la margen izquierda del Miño pronto pasarán a la historia. La primera fase de las obras del plan de saneamiento de la capital está a punto de concluir, por lo que las condiciones medioambientales de ambos ríos experimentarán una notable mejoría. Al menos ese es el propósito de este proyecto que está a punto de ver ahora la luz pese a que ya se aprobó en el año 1997. De hecho, el plan de saneamiento de la capital tendría que concluir el próximo año 2006, circunstancia improbable ya que el Ministerio de Medio Ambiente no ha licitado todavía las obras de la margen derecha del Miño. que recogería los vertidos de A Ponte. Las previsiones de inversión que se manejaban en el año 2002 eran de 36 millones de euros, una cantidad que ha resultado insuficiente porque las modificaciones introducidas en los proyectos de obra elevaron esa cantidad hasta los 57 millones. El Ministerio de Medio Ambiente asume el 85% del total de la inversión, mientras que la Xunta aporta el 15% restante.
Primeras gestiones
Según confirmó ayer José Luis Rodríguez Cid, concejal de Infraestructuras, el concello recibirá las obras a finales del mes de abril para, a continuación, ceder la explotación de todos los servicios a Aquagest, la empresa que se encarga del suministro y depuración de agua en la capital. Por el momento el Concello ya ha contratado con Unión Fenosa el suministro de energía eléctrica para todas las instalaciones que están a punto de entrar en funcionamiento. La puesta en servicio del plan de saneamiento permitirá eliminar una parte de la contaminación del Barbaña y el Miño pero el coste de estos servicios repercutirán mediante un canon en el recibo de agua que expedirá Aquagest. Pese a que no está fijada la cantidad, tanto el Concello como la empresa entienden que un porcentaje del saneamiento tendrá que ser costeado por empresas y particulares de la capital.