ALICANTE / Narbona autoriza sus tres primeros campos de golf a cambio de ganar nuevos caudales para uso público
Sáb, 05/03/2005
La Confederación Hidrográfica consigue permutas ventajosas, al modificar el uso, en dos complejos turísticos de la Vega Baja y en otro de Murcia
/ALICANTE
La Administración socialista no piensa satanizar los campos de golf. La prueba está en que el ministerio de Cristina Narbona autorizará en breves días los tres primeros en la cuenca del Segura: dos en la Vega Baja y uno en Fuente Álamo (Murcia). Puede decirse que un récord en el primer año del Gobierno del PSOE.
Para la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), el problema no está en los campos de golf, sino en el abastecimiento de las 1.500 nuevas viviendas que rodean a cada uno de ellos; cuando no son 8.000, como se proyecta en Caravaca. Actualmente hay en proyecto unos 45 nuevos campos de golf, muchos de ellos en fase avanzada, lo cual ha llevado a la Administración a actuar bajo un principio de prevención debido al déficit hídrico. Pero esto no supone en la práctica un obstáculo para los nuevos desarrollos urbanísticos, que contará con toda el agua necesaria -nuevas concesiones- a partir del 2007
Los tres nuevos campos de golf que ya tienen luz verde -a falta de la firma- consumirán aguas de pozo y residuales. Al margen de que estas instalaciones reúnen los requisitos que marca la Ley de Aguas; lo más importante es que el organismo de cuenca ha conseguido un trato ventajosos, obteniendo a cambio nuevos volúmenes de agua para uso público, según ha explicado su presidente, José Salvador Fuentes Zorita.
«No los satanizamos»
En la Vega Baja, la Confederación tiene ultimados los trámites para un campo de golf en Los Altos de Algorfa; y otro de la urbanización Monte Agro. En el primer caso, la empresa ha accedido a abandonar los motores de La Rellana con los que extraía agua del Segura, con que supondrá un importante ahorro de agua. En el segundo, la empresa renunciará a una parte del agua de la depuradora de Torrevieja, que utilizaba hasta ahora para regar cítricos. Esa economía será de 250.000 metros cúbicos.
En Fuente Álamo, en la urbanización Hacienda del Álamo, se conseguirá un importante ahorro de caudales. «Vamos a rescatar un aprovechamiento que era privado y lo vamos a convertir en uso público. Es más, si toda va bien y la urbanización produce la suficiente agua depurada para regar el campo de golf, precintaremos el pozo», explicó Fuentes Zorita.
Fuentes Zorita señala que la Confederación actuará de acuerdo con los criterios que marca la ley. «Cada expediente que llegue, se analizará de acuerdo con las circunstancias de cada caso. No tenemos ninguna aprensión a abordar estos temas. Quien ha satanizado los campos de golf son precisamente quienes quieren construir 10.000 viviendas alrededor; porque si todos quisieran jugar al mismo tiempo, habría tortas por entrar al campo. Hay quienes tienen más interés en hacer publicidad del golf que en el hecho de que existan estos campos realmente. Todos los proyectos serios de cumplan la ley con garantías, no tienen que tener problemas».
Fuentes Zorita destaca asimismo el beneficio que los cambios de uso supone para el bien público, al ahorrar volúmenes considerables de agua, como es el caso de estos tres campos de golf.
El comisario de Aguas, Manuel Aldeguer, destaca en la misma línea que el papel de la Confederación consiste en ahorrar agua, y poner a disposición de los usuarios los volúmenes que les corresponda, según las disponibilidades y las prioridades de uso que marca la ley.
Proyectos
De los 54 campos de golf proyectados en la cuenca del Segura, sólo 14 están en funcionamiento o en construcción.
El propietario del campo debe acudir a la CHS «con su agua bajo el brazo», ya sea de pozo privado o de una concesión anterior sobre la que se solicita un cambio de uso. Dado que el golf sólo puede utilizar aguas residuales depuradas, siempre que no surja un agricultor que las reclame, la mayoría de peticiones de agua persigue esta fórmula de aprovechamiento. Se trata en cualquier caso de un trámite lento, con información pública, cuando se presenta un conflicto de proyectos para determinar el orden de prioridad.
También existen peticiones sobre aguas de pozos privados -aproximadamente una decena-, que hasta ahora se emplean en el riego, y sobre las que se solicita el cambio de uso para regar césped en lugar de tomates.
La Confederación Hidrográfica tiene abiertos desde el año 1986 un total de 36 expedientes de todo tipo sobre campos de golf, que sirven de radiografía para analizar la evolución de este negocio que ha irrumpido con fuerza en los tres últimos años. Esto revela, por un lado, que no todos los proyectos anunciados han llamado oficialmente a las puertas de la Confederación Hidrográfica. En segundo lugar, existe un compás de espera para los campos de golf más avanzados que aguardan la autorización de la CHS para poder utilizar aguas residuales depuradas.
Algunos de estos expedientes aguardan desde el año 2003, y vienen de la anterior Administración del PP. Este hecho ha suscitado algunas cautelas en los nuevos gestores, quienes piensan mirar con lupa los expedientes heredados.
Desde el año 1986, la Confederación ha impuesto dos multas por riego indebido; ha denegado abiertamente un campo y ha autorizado otro. El resto de expedientes navega entre el cruce de trámites, peticiones de información (una de ellas del Defensor del Pueblo); y tres desistimientos por parte de las propias empresas constructoras.
/ALICANTE
La Administración socialista no piensa satanizar los campos de golf. La prueba está en que el ministerio de Cristina Narbona autorizará en breves días los tres primeros en la cuenca del Segura: dos en la Vega Baja y uno en Fuente Álamo (Murcia). Puede decirse que un récord en el primer año del Gobierno del PSOE.
Para la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), el problema no está en los campos de golf, sino en el abastecimiento de las 1.500 nuevas viviendas que rodean a cada uno de ellos; cuando no son 8.000, como se proyecta en Caravaca. Actualmente hay en proyecto unos 45 nuevos campos de golf, muchos de ellos en fase avanzada, lo cual ha llevado a la Administración a actuar bajo un principio de prevención debido al déficit hídrico. Pero esto no supone en la práctica un obstáculo para los nuevos desarrollos urbanísticos, que contará con toda el agua necesaria -nuevas concesiones- a partir del 2007
Los tres nuevos campos de golf que ya tienen luz verde -a falta de la firma- consumirán aguas de pozo y residuales. Al margen de que estas instalaciones reúnen los requisitos que marca la Ley de Aguas; lo más importante es que el organismo de cuenca ha conseguido un trato ventajosos, obteniendo a cambio nuevos volúmenes de agua para uso público, según ha explicado su presidente, José Salvador Fuentes Zorita.
«No los satanizamos»
En la Vega Baja, la Confederación tiene ultimados los trámites para un campo de golf en Los Altos de Algorfa; y otro de la urbanización Monte Agro. En el primer caso, la empresa ha accedido a abandonar los motores de La Rellana con los que extraía agua del Segura, con que supondrá un importante ahorro de agua. En el segundo, la empresa renunciará a una parte del agua de la depuradora de Torrevieja, que utilizaba hasta ahora para regar cítricos. Esa economía será de 250.000 metros cúbicos.
En Fuente Álamo, en la urbanización Hacienda del Álamo, se conseguirá un importante ahorro de caudales. «Vamos a rescatar un aprovechamiento que era privado y lo vamos a convertir en uso público. Es más, si toda va bien y la urbanización produce la suficiente agua depurada para regar el campo de golf, precintaremos el pozo», explicó Fuentes Zorita.
Fuentes Zorita señala que la Confederación actuará de acuerdo con los criterios que marca la ley. «Cada expediente que llegue, se analizará de acuerdo con las circunstancias de cada caso. No tenemos ninguna aprensión a abordar estos temas. Quien ha satanizado los campos de golf son precisamente quienes quieren construir 10.000 viviendas alrededor; porque si todos quisieran jugar al mismo tiempo, habría tortas por entrar al campo. Hay quienes tienen más interés en hacer publicidad del golf que en el hecho de que existan estos campos realmente. Todos los proyectos serios de cumplan la ley con garantías, no tienen que tener problemas».
Fuentes Zorita destaca asimismo el beneficio que los cambios de uso supone para el bien público, al ahorrar volúmenes considerables de agua, como es el caso de estos tres campos de golf.
El comisario de Aguas, Manuel Aldeguer, destaca en la misma línea que el papel de la Confederación consiste en ahorrar agua, y poner a disposición de los usuarios los volúmenes que les corresponda, según las disponibilidades y las prioridades de uso que marca la ley.
Proyectos
De los 54 campos de golf proyectados en la cuenca del Segura, sólo 14 están en funcionamiento o en construcción.
El propietario del campo debe acudir a la CHS «con su agua bajo el brazo», ya sea de pozo privado o de una concesión anterior sobre la que se solicita un cambio de uso. Dado que el golf sólo puede utilizar aguas residuales depuradas, siempre que no surja un agricultor que las reclame, la mayoría de peticiones de agua persigue esta fórmula de aprovechamiento. Se trata en cualquier caso de un trámite lento, con información pública, cuando se presenta un conflicto de proyectos para determinar el orden de prioridad.
También existen peticiones sobre aguas de pozos privados -aproximadamente una decena-, que hasta ahora se emplean en el riego, y sobre las que se solicita el cambio de uso para regar césped en lugar de tomates.
La Confederación Hidrográfica tiene abiertos desde el año 1986 un total de 36 expedientes de todo tipo sobre campos de golf, que sirven de radiografía para analizar la evolución de este negocio que ha irrumpido con fuerza en los tres últimos años. Esto revela, por un lado, que no todos los proyectos anunciados han llamado oficialmente a las puertas de la Confederación Hidrográfica. En segundo lugar, existe un compás de espera para los campos de golf más avanzados que aguardan la autorización de la CHS para poder utilizar aguas residuales depuradas.
Algunos de estos expedientes aguardan desde el año 2003, y vienen de la anterior Administración del PP. Este hecho ha suscitado algunas cautelas en los nuevos gestores, quienes piensan mirar con lupa los expedientes heredados.
Desde el año 1986, la Confederación ha impuesto dos multas por riego indebido; ha denegado abiertamente un campo y ha autorizado otro. El resto de expedientes navega entre el cruce de trámites, peticiones de información (una de ellas del Defensor del Pueblo); y tres desistimientos por parte de las propias empresas constructoras.