Una nueva desalinizadora en El Prat garantizará el suministro de agua al área metropolitana

Jue, 24/02/2005

ABC

La Agencia Catalana del Agua (ACA) invertirá 900 millones de euros en catorce actuaciones, entre las que destaca la construcción de una nueva planta desalinizadora en El Prat de Llobregat, con las que se pretende garantizar el suministro de agua en el Área Metropolitana de Barcelona en los próximos años.

El conseller de Medio Ambiente, Salvador Milá, destacó ayer, durante el acto de presentación de los proyectos, que con estas actuaciones también se conseguirá una mejora notable de la calidad del agua, tanto en lo que respecta a su olor y sabor como a los requerimientos sanitarios.

Las catorce actuaciones se concretan en mejoras en el tratamiento de las plantas potabilizadoras, la incorporación de plantas de desalinización, la mejora de las instalaciones, la recuperación de acuíferos o la reutilización de las aguas regeneradas.

Estas actuaciones, que representarán un incremento del caudal en 145 hectómetros cúbicos, tendrán un coste de 895 millones de euros, de los que está previsto que un 60 por ciento se financien mediante Fondos Europeos de Cohesión, informa Efe.

Uno de los principales proyectos es la construcción de una planta desalinizadora en El Prat de Llobregat, que se situará en los terrenos adyacentes a la estación depuradora de aguas residuales de Depurbaix.

Según el Departamento de Medio Ambiente, sólo con la producción de esta planta podrá cubrirse el déficit que se registra cuando, a causa de las avenidas del río Llobregat, las estaciones de tratamiento de aguas potables de Abrera y Sant Joan Despí tienen que interrumpir su funcionamiento.

Esta medida, más la ampliación de la desalinizadora de La Tordera, permitirá incorporar en los próximos años de manera adicional 70 hectómetros cúbicos anuales obtenidos de la desalinización de agua del mar.

La incorporación de esta cantidad de agua proveniente de una fuente segura como es el mar, ajena a las sequías, contribuirá también a incrementar el volumen de reservas en los embalses y, por lo tanto, la capacidad de resistir los períodos cíclicos de sequía.

Otras de las medidas previstas por el Departamento del Medio Ambiente incluyen la descontaminación del acuífero del Besòs, la mejora de las instalaciones de la red regional o la conexión entre el Maresme norte y la red de aguas del Ter-Llobregat.

Todas estas infraestructuras y actuaciones dibujarán un nuevo escenario en lo que respecta al abastecimiento de agua en la conurbación de Barcelona, ya que permitirá disponer de agua potable de mejor calidad y aumentar la garantía de continuidad del servicio «en circunstancias adversas», sobre todo en los caudales procedentes del Llobregat