CUBA-SEQUIA Cientos de miles de personas afectadas por dos años de sequía
Mié, 16/02/2005
Cientos de miles de cubanos sufren las consecuencias de la intensa sequía que azota la isla caribeña desde 2003, considerada por los expertos la más grave en décadas y que, según los últimos informes, se prolongará al menos hasta abril.
La sequía ha causado en el último año y medio pérdidas económicas superiores a los 800 millones de dólares, según medios oficiales, la muerte de decenas de miles de cabezas de ganado y problemas de suministro de agua para unas 700.000 personas.
La situación más complicada se presenta en la región oriental, donde la cantidad acumulada de lluvia entre mayo de 2003 y octubre de 2004 apenas rebasó el 60 por ciento de la media histórica, con déficit cercanos a los 600 milímetros (litros por metro cuadrado), e incluso 700 en los puntos más críticos.
La última alerta del Centro del Clima del Instituto Cubano de Meteorología advirtió de que las precipitaciones se mantendrán por debajo de lo normal entre febrero y abril.
Los efectos de la prolongada sequía, agregó la alerta, se han extendido desde oriente hasta las regiones occidental y central.
En áreas como Guantánamo, en el extremo oriental del país, las autoridades locales han adoptado medidas de emergencia para que las escasas reservas de agua de los embalses alcancen hasta mediados de año.
Más de 170.000 personas reciben agua en pipas o camiones cisterna una vez a la semana, según medios locales, y se estudia la sustitución de la principal tubería de conducción de agua de la zona, con más de 100 años de uso.
En la provincia de Holguín el problema afecta a unas 450.000 personas, con mayor incidencia en la ciudad, donde 120 pipas reparten los 300.000 litros diarios de agua que llegan en tren desde el cercano Cacocum.
La situación tiende a empeorar porque la única presa que abastece la ciudad, Cacoyugüin, apenas tiene reservas para 34 días de explotación.
"Las irregularidades en el abasto de agua a la población en esta provincia no responden ya solamente a la intensa y prolongada sequía", informó hoy el diario "Juventud Rebelde", "se trata también del crítico estado técnico de la infraestructura", con conducciones y redes de abasto que tienen más de 50 años de antigüedad.
Las autoridades tratan de agilizar la construcción de pozos, la distribución de agua en pipas y la construcción de nuevos acueductos.
Según datos del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, en 2004 el promedio de lluvia en la isla fue de 952 milímetros, cifra que representa el 69 por ciento de la media histórica del país, que es de 1.375.
En diciembre pasado el total de agua embalsada ascendía a 3.292 millones de metros cúbicos, el 38 por ciento de la capacidad total existente.
Los embalses cuentan con 2.108 millones de metros cúbicos menos que en diciembre de 2003, y de un total de 235 presas en explotación, 118 permanecen con volúmenes inferiores al 25 por ciento de sus disponibilidades.
La sequía ha causado en el último año y medio pérdidas económicas superiores a los 800 millones de dólares, según medios oficiales, la muerte de decenas de miles de cabezas de ganado y problemas de suministro de agua para unas 700.000 personas.
La situación más complicada se presenta en la región oriental, donde la cantidad acumulada de lluvia entre mayo de 2003 y octubre de 2004 apenas rebasó el 60 por ciento de la media histórica, con déficit cercanos a los 600 milímetros (litros por metro cuadrado), e incluso 700 en los puntos más críticos.
La última alerta del Centro del Clima del Instituto Cubano de Meteorología advirtió de que las precipitaciones se mantendrán por debajo de lo normal entre febrero y abril.
Los efectos de la prolongada sequía, agregó la alerta, se han extendido desde oriente hasta las regiones occidental y central.
En áreas como Guantánamo, en el extremo oriental del país, las autoridades locales han adoptado medidas de emergencia para que las escasas reservas de agua de los embalses alcancen hasta mediados de año.
Más de 170.000 personas reciben agua en pipas o camiones cisterna una vez a la semana, según medios locales, y se estudia la sustitución de la principal tubería de conducción de agua de la zona, con más de 100 años de uso.
En la provincia de Holguín el problema afecta a unas 450.000 personas, con mayor incidencia en la ciudad, donde 120 pipas reparten los 300.000 litros diarios de agua que llegan en tren desde el cercano Cacocum.
La situación tiende a empeorar porque la única presa que abastece la ciudad, Cacoyugüin, apenas tiene reservas para 34 días de explotación.
"Las irregularidades en el abasto de agua a la población en esta provincia no responden ya solamente a la intensa y prolongada sequía", informó hoy el diario "Juventud Rebelde", "se trata también del crítico estado técnico de la infraestructura", con conducciones y redes de abasto que tienen más de 50 años de antigüedad.
Las autoridades tratan de agilizar la construcción de pozos, la distribución de agua en pipas y la construcción de nuevos acueductos.
Según datos del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, en 2004 el promedio de lluvia en la isla fue de 952 milímetros, cifra que representa el 69 por ciento de la media histórica del país, que es de 1.375.
En diciembre pasado el total de agua embalsada ascendía a 3.292 millones de metros cúbicos, el 38 por ciento de la capacidad total existente.
Los embalses cuentan con 2.108 millones de metros cúbicos menos que en diciembre de 2003, y de un total de 235 presas en explotación, 118 permanecen con volúmenes inferiores al 25 por ciento de sus disponibilidades.