ASAJA y COAG rechazan el nuevo Plan de Extracciones del Acuífero 23 y anuncian que elaborarán una propuesta alternativa
Sáb, 12/02/2005
Las Organizaciones Agrarias, ASAJA y COAG-Iniciativa Rural de Castilla-La Mancha, se manifestaron hoy en contra del Régimen de Explotación para 2005 del Acuífero 23 por considerar que se produce una reducción arbitraria de las dotaciones de agua para uso agrícola, lo que supondrá consecuencias negativas tanto para la agricultura como para el empleo de la zona.
Ambas organizaciones agrarias acordaron, tras la reunión mantenida en la tarde de ayer, elaborar un documento conjunto que será entregado al presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), José Ignacio Sánchez, el próximo miércoles, 16 de febrero, al término de la concentración que se ha convocado para ese día ante las puertas de la Confederación Hidrográfica en Ciudad Real.
Dicho documento, informa ASAJA, también será remitido en los próximos días a las a las comunidades de regantes afectadas, con el fin de que puedan sumarse a los planteamientos que ambas organizaciones profesionales trasladarán al presidente de este organismo de cuenca.
ASAJA y COAG consideran que el Plan de Ordenación de Extracciones para el Acuífero 23 supone "un varapalo para los agricultores regantes puesto que limita el volumen anual máximo de agua que se puede extraer del Acuífero 23 a unos niveles tan bajos que hacen inviable el desarrollo de la agricultura".
Además, señalan que esa reducción por sí sola no resuelve los problemas del acuífero sino que agrava los ya existentes. Por ello, tanto ASAJA como COAG abogan por una solución global que debe ponerse en marcha de inmediato con la aprobación del Plan Especial del Alto Guadiana.
Así, aseguran que el nuevo régimen de explotación impide cualquier planificación agronómica y perjudica gravemente los intereses de los profesionales del campo, advirtiendo de que si sigue adelante serán muchas las explotaciones de la zona que desaparecerán.
Según ambas, esta situación sería imperdonable máxime cuando la aprobación de este plan de extracciones por parte de la Confederación del Guadiana se produce paralela a la autorización de la Confederación del Tajo de trasvasar 114 hectómetros cúbicos de la cabecera del río a la cuenca del Segura, siendo 72 de ellos para garantizar la continuidad de los regadíos, lo que evidencia que la política hidráulica del Ministerio de Medio Ambiente "está llena de contradicciones", concluyen.
Ambas organizaciones agrarias acordaron, tras la reunión mantenida en la tarde de ayer, elaborar un documento conjunto que será entregado al presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), José Ignacio Sánchez, el próximo miércoles, 16 de febrero, al término de la concentración que se ha convocado para ese día ante las puertas de la Confederación Hidrográfica en Ciudad Real.
Dicho documento, informa ASAJA, también será remitido en los próximos días a las a las comunidades de regantes afectadas, con el fin de que puedan sumarse a los planteamientos que ambas organizaciones profesionales trasladarán al presidente de este organismo de cuenca.
ASAJA y COAG consideran que el Plan de Ordenación de Extracciones para el Acuífero 23 supone "un varapalo para los agricultores regantes puesto que limita el volumen anual máximo de agua que se puede extraer del Acuífero 23 a unos niveles tan bajos que hacen inviable el desarrollo de la agricultura".
Además, señalan que esa reducción por sí sola no resuelve los problemas del acuífero sino que agrava los ya existentes. Por ello, tanto ASAJA como COAG abogan por una solución global que debe ponerse en marcha de inmediato con la aprobación del Plan Especial del Alto Guadiana.
Así, aseguran que el nuevo régimen de explotación impide cualquier planificación agronómica y perjudica gravemente los intereses de los profesionales del campo, advirtiendo de que si sigue adelante serán muchas las explotaciones de la zona que desaparecerán.
Según ambas, esta situación sería imperdonable máxime cuando la aprobación de este plan de extracciones por parte de la Confederación del Guadiana se produce paralela a la autorización de la Confederación del Tajo de trasvasar 114 hectómetros cúbicos de la cabecera del río a la cuenca del Segura, siendo 72 de ellos para garantizar la continuidad de los regadíos, lo que evidencia que la política hidráulica del Ministerio de Medio Ambiente "está llena de contradicciones", concluyen.