La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, desveló ayer que los planes de sequía que se están preparando para hacer frente a posibles situaciones de escasez de agua pueden incluir acciones que agilicen obras declaradas de emergencia y el uso de acuíferos habitualmente no utilizados.
Narbona, quien hizo estas declaraciones al inicio de una reunión del Consejo Asesor de Medio Ambiente, precisó que la posible utilización de ciertos acuíferos de escaso uso, como parte de las acciones de esos planes, se realizaría «de manera moderada y controlada».
Además, se podría recoger como parte de esos planes que las obras declaradas de emergencia se formalizaran «en un tiempo más breve», o con «una tramitación más corta», explicó la ministra.
Otra de las posibles acciones a incluir tendría que ver con «una ordenación de usos» de ese recurso, para «garantizar el abastecimiento de agua de boca» o el ajuste de los distintos usos de regadío en función de las disponibilidades efectivas del agua.
Recientemente, Narbona anunció que el Ministerio de Medio Ambiente está dando ya instrucciones a todas las Confederaciones Hidrológicas para que prepare un paquete de medidas que se tienen que contemplar en caso de sequía.
Esos planes deberían haber estado preparados ya en julio del 2003, según lo establecido por el anterior Gobierno en el Plan Hidrológico Nacional (PHN), recordó la ministra, quien insistió en que debido a ese retraso, «se están acelerando» en estos momentos, puesto que es «absolutamente necesario disponer de esos instrumentos a lo largo de este año»