Los agricultores temen un 'año desastroso' por la sequía y el hielo
Sáb, 29/01/2005
Un otoño seco y un invierno crudo están poniendo a los agricultores aragoneses en situación complicada. Todas las organizaciones agrarias de la Comunidad coincidieron ayer en que, si no llegan lluvias durante el mes de febrero, 2005 puede ser "un año desastroso". Y el problema es que el panorama no invita al optimismo.
Desde el Centro Territorial del Instituto Nacional de Meteorología se apunta que, aunque es un plazo largo para la predicción, será difícil que haya precipitaciones "mientras permanezca instalado el anticiclón al oeste de Irlanda y las bajas presiones en el centro de Europa". Respecto al frío intenso, aunque las temperaturas máximas están subiendo, "van a seguir las mínimas muy bajas y las heladas nocturnas". Teruel fue ayer, con 16 grados bajo cero, la capital de provincia más fría de España.
Rafael Escanero, presidente de ARAGA, mostró su "preocupación" por una situación que "puede complicarse en extremo si no llueve". Eduardo Navarro, de UAGA, aseguró que las heladas "han echado a perder el 90% de las hortalizas en Aragón" y reclamó a la administración que "controle los precios" para evitar excesos en el mercado final. José Manuel Roche, de UPA, señaló que "el gran problema es que en otoño apenas ha caído nada de agua y el frío ha sido el remate". El presidente de ASAJA, Esteban Andrés, reclamó a la DGA "la convocatoria de la Mesa de Adversidades Climatológicas para planificar el grave panorama que se avecina".
La comunidad general de Riegos del Alto Aragón acordó ayer, por unanimidad en asamblea general ordinaria, solicitar a la consejería de Agricultura que trate de autorizar el máximo posible de retirada de tierras por falta de agua y que deje la máxima flexibilidad para modificar los cultivos de la declaración PAC en función del tiempo. Esta situación afecta a más de 15.000 familias y a 125.000 hectáreas transformadas. Por otro lado, las fuertes heladas han obligado a cortar los canales de la zona de Monegros, en un momento en que se estaba dando una semana de riego para evitar el peligro que conllevan las placas de hielo que se forman.
Según el presidente de la comunidad, César Trillo, "siempre decíamos que quedaba un día menos para la sequía y al final ha vuelto y nos ha pillado sin haber hecho nada". Para los regantes, "la única solución" es el pantano de Biscarrués "y si no se hace, no vamos a entrar en alternativas". Por ello, decidieron, en el caso de no clarificarse en breve la ejecución del embalse, pedir una moratoria para nuevas infraestructuras y superficies de riego
Desde el Centro Territorial del Instituto Nacional de Meteorología se apunta que, aunque es un plazo largo para la predicción, será difícil que haya precipitaciones "mientras permanezca instalado el anticiclón al oeste de Irlanda y las bajas presiones en el centro de Europa". Respecto al frío intenso, aunque las temperaturas máximas están subiendo, "van a seguir las mínimas muy bajas y las heladas nocturnas". Teruel fue ayer, con 16 grados bajo cero, la capital de provincia más fría de España.
Rafael Escanero, presidente de ARAGA, mostró su "preocupación" por una situación que "puede complicarse en extremo si no llueve". Eduardo Navarro, de UAGA, aseguró que las heladas "han echado a perder el 90% de las hortalizas en Aragón" y reclamó a la administración que "controle los precios" para evitar excesos en el mercado final. José Manuel Roche, de UPA, señaló que "el gran problema es que en otoño apenas ha caído nada de agua y el frío ha sido el remate". El presidente de ASAJA, Esteban Andrés, reclamó a la DGA "la convocatoria de la Mesa de Adversidades Climatológicas para planificar el grave panorama que se avecina".
La comunidad general de Riegos del Alto Aragón acordó ayer, por unanimidad en asamblea general ordinaria, solicitar a la consejería de Agricultura que trate de autorizar el máximo posible de retirada de tierras por falta de agua y que deje la máxima flexibilidad para modificar los cultivos de la declaración PAC en función del tiempo. Esta situación afecta a más de 15.000 familias y a 125.000 hectáreas transformadas. Por otro lado, las fuertes heladas han obligado a cortar los canales de la zona de Monegros, en un momento en que se estaba dando una semana de riego para evitar el peligro que conllevan las placas de hielo que se forman.
Según el presidente de la comunidad, César Trillo, "siempre decíamos que quedaba un día menos para la sequía y al final ha vuelto y nos ha pillado sin haber hecho nada". Para los regantes, "la única solución" es el pantano de Biscarrués "y si no se hace, no vamos a entrar en alternativas". Por ello, decidieron, en el caso de no clarificarse en breve la ejecución del embalse, pedir una moratoria para nuevas infraestructuras y superficies de riego