La Confederación pondrá cámaras de TV en el río para prevenir vertidos
Mié, 26/01/2005
Instalará nueve equipos dotados con infrarrojos en los puntos más calientes Serán activadas por unos sensores que analizarán los parámetros del agua M. BUITRAGO/MURCIA
Habrá más mano dura contra los vertidos al Segura. La Confederación Hidrográfica colocará al menos nueve cámaras de televisión en la Vega Media y en aguas abajo de la ciudad de Murcia para prevenir los vertidos contaminantes al río. Este sistema de radares está ideado para disuadir a los infractores y para perseguirlos posteriormente en caso de que se produzca un vertido, ya que todo quedará grabado por unas cámaras provistas de sistemas infrarrojos. Ni siquiera quedarán impunes los depósitos que se realizaban por la noche.
El comisario de Aguas, Manuel Aldeguer, espera que este proyecto se ponga en marcha antes del próximo verano, e incide en que su finalidad es disuadir a aquellos que tengan la tentación de contaminar el río, ni siquiera aprovechando la nocturnidad, como ha sucedido en ocasiones anteriores. El sistema de infrarrojos permitirá a las cámaras registrar cualquier acción delictiva durante la noche. Tampoco quedarán a salvo de estos radares las cargas contaminantes que se producen en el cauce aprovechando las lluvias, ya que hay infractores que se valen de las precipitaciones para diluir los vertidos.
Aviso a la guardería
José Manuel Ruiz, el jefe de servicio de la Confederación encargado de poner en marcha este proyecto, ha explicado que las cámaras de televisión serán activadas por unos sensores que medirán los parámetros del agua. Todo lo que suceda en ese punto de vertido quedará registrado en vídeo o por fotografía, y procesado inmediatamente por ordenador. Esto permitirá avisar de inmediato a la guardería fluvial para que actúe.
Los sensores introducidos en el agua detectarán la conductividad, el PH, los niveles de oxígeno e incluso el caudal del río en ese momento. Cuando los parámetros indiquen que las aguas llevan carga contaminante, todo el dispositivo se pondrá en alerta.
Manuel Aldeguer explica que las cámaras de televisión estarán situadas en los principales puntos de vertidos detectados hasta ahora, principalmente en la Vega Media. Su ubicación no será, pues, ningún secreto. Cinco cámaras funcionarán aguas arriba de la Contraparada, otra en el cauce del Segura a su paso por Murcia; y otras tres aguas abajo de la capital. El presupuesto de cada unidad oscila entre los 6.000 y 12.000 euros.
La Confederación considera que las agua del río han alcanzado un nivel aceptable de depuración, y que los vertidos que se producen «tienen un carácter puntual». En la Vega Media es donde se han detectado el mayor número de casos, debido a la proliferación de empresas de conservas vegetales y a la existencia de estaciones depuradoras anticuadas.
Habrá más mano dura contra los vertidos al Segura. La Confederación Hidrográfica colocará al menos nueve cámaras de televisión en la Vega Media y en aguas abajo de la ciudad de Murcia para prevenir los vertidos contaminantes al río. Este sistema de radares está ideado para disuadir a los infractores y para perseguirlos posteriormente en caso de que se produzca un vertido, ya que todo quedará grabado por unas cámaras provistas de sistemas infrarrojos. Ni siquiera quedarán impunes los depósitos que se realizaban por la noche.
El comisario de Aguas, Manuel Aldeguer, espera que este proyecto se ponga en marcha antes del próximo verano, e incide en que su finalidad es disuadir a aquellos que tengan la tentación de contaminar el río, ni siquiera aprovechando la nocturnidad, como ha sucedido en ocasiones anteriores. El sistema de infrarrojos permitirá a las cámaras registrar cualquier acción delictiva durante la noche. Tampoco quedarán a salvo de estos radares las cargas contaminantes que se producen en el cauce aprovechando las lluvias, ya que hay infractores que se valen de las precipitaciones para diluir los vertidos.
Aviso a la guardería
José Manuel Ruiz, el jefe de servicio de la Confederación encargado de poner en marcha este proyecto, ha explicado que las cámaras de televisión serán activadas por unos sensores que medirán los parámetros del agua. Todo lo que suceda en ese punto de vertido quedará registrado en vídeo o por fotografía, y procesado inmediatamente por ordenador. Esto permitirá avisar de inmediato a la guardería fluvial para que actúe.
Los sensores introducidos en el agua detectarán la conductividad, el PH, los niveles de oxígeno e incluso el caudal del río en ese momento. Cuando los parámetros indiquen que las aguas llevan carga contaminante, todo el dispositivo se pondrá en alerta.
Manuel Aldeguer explica que las cámaras de televisión estarán situadas en los principales puntos de vertidos detectados hasta ahora, principalmente en la Vega Media. Su ubicación no será, pues, ningún secreto. Cinco cámaras funcionarán aguas arriba de la Contraparada, otra en el cauce del Segura a su paso por Murcia; y otras tres aguas abajo de la capital. El presupuesto de cada unidad oscila entre los 6.000 y 12.000 euros.
La Confederación considera que las agua del río han alcanzado un nivel aceptable de depuración, y que los vertidos que se producen «tienen un carácter puntual». En la Vega Media es donde se han detectado el mayor número de casos, debido a la proliferación de empresas de conservas vegetales y a la existencia de estaciones depuradoras anticuadas.