Regantes y afectados piden celeridad con Biscarrués a la Comisión del Agua
Mar, 25/01/2005
Los afectados por el embalse de Biscarrués y los impulsores de la obra se muestran impacientes por igual por el inicio de las conversaciones sobre el pantano en el seno de la Comisión del Agua de Aragón. Los afectados consideran que el debate les dará la razón sobre la existencia de alternativas y llaman la atención sobre los estudios que están realizando las administraciones al respecto. Los regantes reiteran que en la actualidad la única opción posible es la de Biscarrués a máxima cota, pero aseguran tener interés en que se ponga el proyecto sobre la mesa para comenzar a dialogar.
El presidente de la Comunidad de Riegos del Alto Aragón, César Trillo, explicó ayer que sólo con un embalse de Biscarrués de 192 hectómetros cúbicos se podrán cubrir las necesidades de este sistema. "Lo demás es inviable", afirmó en referencia a las distintas opciones que están estudiando el Ministerio de Medio Ambiente y la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).
Trillo explicó que el pantano de La Valcuerna, una de las obras complementarias que se están analizando, tendría una construcción sencilla pero que sería muy cara de explotar, dado que toda su capacidad sería de "embalse muerto". "Habría que bombear todos los caudales, por lo que no sería viable para los agricultores", dijo. Además, recordó que los regantes están soportando cuantiosos gastos por la modernización de los regadíos y que existe la intención del Ministerio de gravar el agua con un nuevo impuesto, así como la de recuperar íntegramente los costes de las obras hidráulicas.
El presidente de Riegos del Alto Aragón se mostró decepcionado porque la Comisión del Agua no haya tratado todavía el futuro del embalse de Biscarrués y, por tanto, este proyecto no vaya a ser tratado en la próxima reunión de la Comisión de Seguimiento del Pacto del Agua. "Se dijo que a la primera reunión con el Ministerio se llevarían los tres embalses (en referencia a Yesa, Santaliestra y Biscarrués), pero al final se llevan sólo dos", señaló. "Se podía haber retrasado la Comisión Mixta, pero ahora no vamos a perdernos en eso; lo importante es que se plantee el tema de Biscarrués en la Comisión del Agua para poder hablar", afirmó César Trillo.
Dolores Giménez, de la junta directiva de la Coordinadora Biscarrués-Los Mallos, destacó la necesidad de abrir las conversaciones sobre el proyecto de este embalse. Sin embargo, consideró que este debate no tiene sentido hasta que no se completen los informes de los sondeos geológicos de la obra. "Por lo que sabemos, todo indica que se trata de un terreno arcilloso inestable, tanto en la zona de Erés como en Murillo", destacó.
Giménez explicó que la experiencia de la Comisión del Agua indica que siempre hay alternativas, dado que se han presentado en el caso de Santaliestra y en el caso de Yesa. "La diferencia es que en Yesa no se admitió el debate sobre las distintas opciones, pero confiamos en que políticamente no haya nada decidido y que sean valientes, porque hay alternativas que se pueden lograr rápidamente", manifestó.
La responsable de la Coordinadora Biscarrués-Los Mallos dijo tener "ciertas noticias" de que se están trabajando distintas opciones para el futuro de Biscarrués, pero consideró que cualquiera de ellas debe pasar por no construir el embalse. "Hay una opción para no inundar Erés, que nos parece fundamental, pero todas las posibilidades acabarían con el floreciente negocio del turismo rural y de aguas bravas, que todos los años genera más de 6 millones de euros y que da vida a unas cien empresas", recalcó.
Giménez recordó que la localidad de Biscarrués ya tiene hipotecada parte de su futuro por la presa del Gallégo (conocida como de Ardisa, pero construída en el término de Biscarrués) y que la zona tiene limitado el uso del río para aguas bravas al espacio entre los embalses de La Peña y Ardisa
El presidente de la Comunidad de Riegos del Alto Aragón, César Trillo, explicó ayer que sólo con un embalse de Biscarrués de 192 hectómetros cúbicos se podrán cubrir las necesidades de este sistema. "Lo demás es inviable", afirmó en referencia a las distintas opciones que están estudiando el Ministerio de Medio Ambiente y la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).
Trillo explicó que el pantano de La Valcuerna, una de las obras complementarias que se están analizando, tendría una construcción sencilla pero que sería muy cara de explotar, dado que toda su capacidad sería de "embalse muerto". "Habría que bombear todos los caudales, por lo que no sería viable para los agricultores", dijo. Además, recordó que los regantes están soportando cuantiosos gastos por la modernización de los regadíos y que existe la intención del Ministerio de gravar el agua con un nuevo impuesto, así como la de recuperar íntegramente los costes de las obras hidráulicas.
El presidente de Riegos del Alto Aragón se mostró decepcionado porque la Comisión del Agua no haya tratado todavía el futuro del embalse de Biscarrués y, por tanto, este proyecto no vaya a ser tratado en la próxima reunión de la Comisión de Seguimiento del Pacto del Agua. "Se dijo que a la primera reunión con el Ministerio se llevarían los tres embalses (en referencia a Yesa, Santaliestra y Biscarrués), pero al final se llevan sólo dos", señaló. "Se podía haber retrasado la Comisión Mixta, pero ahora no vamos a perdernos en eso; lo importante es que se plantee el tema de Biscarrués en la Comisión del Agua para poder hablar", afirmó César Trillo.
Dolores Giménez, de la junta directiva de la Coordinadora Biscarrués-Los Mallos, destacó la necesidad de abrir las conversaciones sobre el proyecto de este embalse. Sin embargo, consideró que este debate no tiene sentido hasta que no se completen los informes de los sondeos geológicos de la obra. "Por lo que sabemos, todo indica que se trata de un terreno arcilloso inestable, tanto en la zona de Erés como en Murillo", destacó.
Giménez explicó que la experiencia de la Comisión del Agua indica que siempre hay alternativas, dado que se han presentado en el caso de Santaliestra y en el caso de Yesa. "La diferencia es que en Yesa no se admitió el debate sobre las distintas opciones, pero confiamos en que políticamente no haya nada decidido y que sean valientes, porque hay alternativas que se pueden lograr rápidamente", manifestó.
La responsable de la Coordinadora Biscarrués-Los Mallos dijo tener "ciertas noticias" de que se están trabajando distintas opciones para el futuro de Biscarrués, pero consideró que cualquiera de ellas debe pasar por no construir el embalse. "Hay una opción para no inundar Erés, que nos parece fundamental, pero todas las posibilidades acabarían con el floreciente negocio del turismo rural y de aguas bravas, que todos los años genera más de 6 millones de euros y que da vida a unas cien empresas", recalcó.
Giménez recordó que la localidad de Biscarrués ya tiene hipotecada parte de su futuro por la presa del Gallégo (conocida como de Ardisa, pero construída en el término de Biscarrués) y que la zona tiene limitado el uso del río para aguas bravas al espacio entre los embalses de La Peña y Ardisa