El Ministerio calificó de «negativos» varios informes sobre al PHN que no lo eran
Mié, 12/01/2005
También cataloga como negativos otros once informes con críticas y recomendaciones para mejorar el proyecto, pero que no se pronunciaban a favor ni en contra
MURCIA. El objetivo del Ministerio de Medio Ambiente de demostrar que la mayoría de la comunidad científica española estaba en contra del Plan Hidrológico Nacional (PHN) y del trasvase del Ebro, puede volverse en su contra al comprobarse que al menos seis informes elogiaban el rigor técnico del PHN y del acueducto del Ebro, y que proponían recomendaciones y líneas de acción para mejorar la ley. Sin embargo, han sido catalogados como «nítidamente desfavorables» por el Gobierno socialista. Estos seis informes, junto con otros tres que se repiten hasta nueve veces, y otros once que plantean objeciones y recomendaciones, pero que no se pronuncian a favor ni en contra, podría reducir a sólo 28 los informes técnicos opuestos al PHN. Es decir, menos que los 33 estudios que estaban a favor.
Entre los informes calificados como «contrarios» al PHN se incluye el del catedrático de Geografía Física de la Universidad de Murcia, Francisco López Bermúdez, quien abogó porque dicha ley debía «seguir adelante y ser aprobada». Otro experto, José Roldán Cañas, catedrático de Córdoba, indicaba que «los fundamentos son rigurosos» y «no quiero acabar con una negativa absoluta al trasvase». Mientras que Llorenc Avellà Reus, de la Universidad Miguel Hernández, señaló que si tuviera que tomar «una decisión irreversible sobre los trasvases, mi opinión sería favorable». El Ministerio, no obstante, los considera negativos.
Catalogación
El departamento de Cristina Narbona, asimismo, cataloga como contrarios otros once informes que no se pronuncian ni a favor ni en contra del PHN y del trasvase, aunque sí exponen dudas, critican aspectos parciales y presentan objeciones y recomendaciones para que se tengan en cuenta. Igualmente, el Ministerio contabiliza hasta cuatro veces un mismo estudio, tres veces otro, y dos veces otro, hasta sumar nueve, cuando sólo se trata de tres informes. Con sus cálculos, el Ministerio concluye que había 51 informes «nítidamente desfavorables», frente a 33 informes «manifiestamente favorables».
La iniciativa de dar a conocer estos informes en su página web (www.mma.es) la tomó el Ministerio el pasado 30 de diciembre, a petición del PSOE, seis meses después de la derogación del trasvase del Ebro. Estos estudios fueron encargados en su día a la comunidad científica por el Gobierno de José María Aznar, antes de que el proyecto sufriera importantes modificaciones a instancias del ministro Jaume Matas, en marzo del 2002, para reducir los efectos mediombientales.
Justificaciones de los socialistas
La ministra Cristina Narbona y altos cargos de su departamento han sostenido públicamente que el Gobierno anterior había ocultado los informes técnicos que eran contrarios al PHN y al trasvase, y que, a su juicio, era mayoritarios. Sobre estos informes la Administración socialista ha justificado su decisión de derogar el trasvase.
El Ministerio incluye en la relación de «informes contrarios» el voto particular de los científicos y expertos ambientales miembros del Consejo Nacional del Agua, si bien este organismo aprobó el PHN con el 81por ciento de los votos, incluidos los usuarios y las comunidades de Castilla-La Mancha y Extremadura.
El catedrático de Geografía Física de la Universidad de Murcia y director del Instituto del Agua y Medio Ambiente, Francisco López Bermúdez, ha expresado su malestar por el hecho de que el Ministerio haya incluido su informe entre los «contrarios» al PHN y al trasvase del Ebro. «Evidentamente no se han leído mi informe. Lo que hice fue detectar lagunas y aspectos que se podían mejorar. Y no es exacto que se diga que era contrario. Desde el año 2001 las cosas han cambiado bastante y dispongo de más datos, pero sigo manteniendo la necesidad del Plan Hidrológico Nacional. Incluso creo que el trasvase puede hacerse», manifestó.
MURCIA. El objetivo del Ministerio de Medio Ambiente de demostrar que la mayoría de la comunidad científica española estaba en contra del Plan Hidrológico Nacional (PHN) y del trasvase del Ebro, puede volverse en su contra al comprobarse que al menos seis informes elogiaban el rigor técnico del PHN y del acueducto del Ebro, y que proponían recomendaciones y líneas de acción para mejorar la ley. Sin embargo, han sido catalogados como «nítidamente desfavorables» por el Gobierno socialista. Estos seis informes, junto con otros tres que se repiten hasta nueve veces, y otros once que plantean objeciones y recomendaciones, pero que no se pronuncian a favor ni en contra, podría reducir a sólo 28 los informes técnicos opuestos al PHN. Es decir, menos que los 33 estudios que estaban a favor.
Entre los informes calificados como «contrarios» al PHN se incluye el del catedrático de Geografía Física de la Universidad de Murcia, Francisco López Bermúdez, quien abogó porque dicha ley debía «seguir adelante y ser aprobada». Otro experto, José Roldán Cañas, catedrático de Córdoba, indicaba que «los fundamentos son rigurosos» y «no quiero acabar con una negativa absoluta al trasvase». Mientras que Llorenc Avellà Reus, de la Universidad Miguel Hernández, señaló que si tuviera que tomar «una decisión irreversible sobre los trasvases, mi opinión sería favorable». El Ministerio, no obstante, los considera negativos.
Catalogación
El departamento de Cristina Narbona, asimismo, cataloga como contrarios otros once informes que no se pronuncian ni a favor ni en contra del PHN y del trasvase, aunque sí exponen dudas, critican aspectos parciales y presentan objeciones y recomendaciones para que se tengan en cuenta. Igualmente, el Ministerio contabiliza hasta cuatro veces un mismo estudio, tres veces otro, y dos veces otro, hasta sumar nueve, cuando sólo se trata de tres informes. Con sus cálculos, el Ministerio concluye que había 51 informes «nítidamente desfavorables», frente a 33 informes «manifiestamente favorables».
La iniciativa de dar a conocer estos informes en su página web (www.mma.es) la tomó el Ministerio el pasado 30 de diciembre, a petición del PSOE, seis meses después de la derogación del trasvase del Ebro. Estos estudios fueron encargados en su día a la comunidad científica por el Gobierno de José María Aznar, antes de que el proyecto sufriera importantes modificaciones a instancias del ministro Jaume Matas, en marzo del 2002, para reducir los efectos mediombientales.
Justificaciones de los socialistas
La ministra Cristina Narbona y altos cargos de su departamento han sostenido públicamente que el Gobierno anterior había ocultado los informes técnicos que eran contrarios al PHN y al trasvase, y que, a su juicio, era mayoritarios. Sobre estos informes la Administración socialista ha justificado su decisión de derogar el trasvase.
El Ministerio incluye en la relación de «informes contrarios» el voto particular de los científicos y expertos ambientales miembros del Consejo Nacional del Agua, si bien este organismo aprobó el PHN con el 81por ciento de los votos, incluidos los usuarios y las comunidades de Castilla-La Mancha y Extremadura.
El catedrático de Geografía Física de la Universidad de Murcia y director del Instituto del Agua y Medio Ambiente, Francisco López Bermúdez, ha expresado su malestar por el hecho de que el Ministerio haya incluido su informe entre los «contrarios» al PHN y al trasvase del Ebro. «Evidentamente no se han leído mi informe. Lo que hice fue detectar lagunas y aspectos que se podían mejorar. Y no es exacto que se diga que era contrario. Desde el año 2001 las cosas han cambiado bastante y dispongo de más datos, pero sigo manteniendo la necesidad del Plan Hidrológico Nacional. Incluso creo que el trasvase puede hacerse», manifestó.