Las rías de Deba, Urola, Oria, Inurritza y Santa Bárbara, bajo protección ecológica
Mié, 12/01/2005
El Gobierno Vasco legisla la salvaguarda de las zonas húmedas La mayoría de los humedales han desaparecido por la presión urbana IÑIGO URRUTIA/DV. SAN SEBASTIÁN Vista panorámica del meandro del río Deba, próximo a su desembocadura. [FÉLIX MORQUECHO] Cinco zonas húmedas y la mayoría de las rías del litoral guipuzcoano disponen ya de una protección especial tras la aprobación definitiva del Plan Territorial Sectorial (PTS) de Zonas Húmedas de Euskadi. Muchos humedales que jalonaban la geografía vasca desaparecieron después de ser drenados o desecados para facilitar el desarrollo urbano. El Gobierno Vasco legisla ahora para proteger y regenerar esas zonas. Josu Erkiaga, director de Biodiversidad del Ejecutivo autónomo, explica que estas zonas tienen una «enorme importancia por los procesos hidrológicos y ecológicos que albergan», como reguladores para la recarga de los acuíferos y la mitigación de inundaciones.
El decreto es fruto de una prolongada elaboración -comenzó a gestarse en 1998- y establece varios niveles de protección, desde los espacios intocables a aquellos en los que se autorizan actividades agroganaderas o forestales. En Gipuzkoa hay cuatro espacios que ya tienen máxima protección: el biotopo de Inurritza, los embalses de Lareo y Añarbe, la Charca de Bianditz y los juncales de Villabona.
Erkiaga señala que el «núcleo duro» de decreto son las zonas comprendidas en el nivel dos, es decir, «las rías de todo el litoral y las zonas interiores más importantes, alrededor de una veintena en total». En Gipuzkoa se han catalogado con este nivel Txingudi -que está protegido desde 1994-, las rías de Deba, Oria, Urola (Zumaia) e Inurritza (Zarautz) y la Charca de Santa Bárbara (Hernani). En un tercer nivel se han catalogado otros espacios que quedan inventariados pero no protegidos, si bien el Gobierno Vasco pretende que cada municipio articule «los instrumentos necesarios para preservarlos».
Disparidad de criterios
El director de Biodiversidad hace notar que contrariamente a lo que ha sucedido durante décadas, en las que el urbanismo se ha cargado inmensos espacios, la nueva legislación pretende preservar lo que queda porque «son zonas que desarrollan ecosistemas muy específicos, como marismas, vegas y dunas, en las que viven ciertas especies animales y vegetales. Si desecáramos los humedales, las aves migratorias que los utilizan como área de descanso en su transito Norte-Sur, pasarían de largo».
La delimitación de las zonas húmedas ha creado alguna disparidad con instituciones o particulares que quizás tenían previsto desarrollar esos espacios con fines lucrativos. Erkiaga reconoce que en el caso de los municipios costeros, ha habido «algunos ajustes pequeños» en las rías del Oria y el Urola.
En la ría del Deba, se han catalogado de especial protección la vega de Casecampo y el meandro de Casecampo--Lasao. En estos dos territorios se prohíbe la caza, el camping y los vertidos y escombreras. El PTS también propone una «mejora ambiental del juncal del caserío Irarazabal y de los espacios submareales y fangales del exterior de la ría.
Las actuaciones en la ría del Urola están divididas en función de su importancia ecológica. La máxima protección se legisla para las marismas y dunas de Santiago y los islotes y marismas del tramo medio de la ría, donde se prohíbe la caza y el desarrollo urbanístico. Las arenas de Santiago y el barrio de Bedua requieren una «mejora ambiental», mientras que las zonas degradadas a recuperar son las vegas de Narrondo y Torrontegi.
La memoria del PTS destaca que la ría de Zumaia presenta una característica «poco común» entre los estuarios vascos, como es la conservación de fangales, dunas y playa, a lo que hay que añadir la cercanía de la célebre rasa mareal de Zumaia, «una de las más importantes de Europa». Por ello, lo autores del plan sugieren que es un lugar idóneo para impulsar actividades de educación ambiental.
Pantallas arboladas
El PTS recomienda además que en la ría del Urola se instalen pantallas arboladas en los límites con los polígonos industriales y la restauración paisajística del frente de la costa y de la ría
En la ría zarauztarra de Inurritza, no incluida en el biotopo protegido del mismo nombre, se ordena la mejora ambiental de la zona norte del viaducto y de las áreas de Sakoneta y Asti.
La ría que requiere una mayor protección es la del Oria en un territorio que afecta a Aia, Orio y Usurbil. El Gobierno Vasco ha decretado una especial protección para las marismas de Santiago, Donparnasa y Olaberrieta y las vegas de Altxerri, Santiago, Hitazo y Saria Norte. En un nivel de protección inferior propone la mejora de la situación ambiental en los arenales de Torretxo, el Cerrado de Motondo y los fangos intermareales de la ría.
Entre los humedales de interior, en Gipuzkoa el PTS protege la Charca de Santa Bárbara, en Hernani, por su valor geomorfológico, pues se trata de una laguna natural originada en una dolina impermeabilizada por un sustrato arcilloso.
El decreto es fruto de una prolongada elaboración -comenzó a gestarse en 1998- y establece varios niveles de protección, desde los espacios intocables a aquellos en los que se autorizan actividades agroganaderas o forestales. En Gipuzkoa hay cuatro espacios que ya tienen máxima protección: el biotopo de Inurritza, los embalses de Lareo y Añarbe, la Charca de Bianditz y los juncales de Villabona.
Erkiaga señala que el «núcleo duro» de decreto son las zonas comprendidas en el nivel dos, es decir, «las rías de todo el litoral y las zonas interiores más importantes, alrededor de una veintena en total». En Gipuzkoa se han catalogado con este nivel Txingudi -que está protegido desde 1994-, las rías de Deba, Oria, Urola (Zumaia) e Inurritza (Zarautz) y la Charca de Santa Bárbara (Hernani). En un tercer nivel se han catalogado otros espacios que quedan inventariados pero no protegidos, si bien el Gobierno Vasco pretende que cada municipio articule «los instrumentos necesarios para preservarlos».
Disparidad de criterios
El director de Biodiversidad hace notar que contrariamente a lo que ha sucedido durante décadas, en las que el urbanismo se ha cargado inmensos espacios, la nueva legislación pretende preservar lo que queda porque «son zonas que desarrollan ecosistemas muy específicos, como marismas, vegas y dunas, en las que viven ciertas especies animales y vegetales. Si desecáramos los humedales, las aves migratorias que los utilizan como área de descanso en su transito Norte-Sur, pasarían de largo».
La delimitación de las zonas húmedas ha creado alguna disparidad con instituciones o particulares que quizás tenían previsto desarrollar esos espacios con fines lucrativos. Erkiaga reconoce que en el caso de los municipios costeros, ha habido «algunos ajustes pequeños» en las rías del Oria y el Urola.
En la ría del Deba, se han catalogado de especial protección la vega de Casecampo y el meandro de Casecampo--Lasao. En estos dos territorios se prohíbe la caza, el camping y los vertidos y escombreras. El PTS también propone una «mejora ambiental del juncal del caserío Irarazabal y de los espacios submareales y fangales del exterior de la ría.
Las actuaciones en la ría del Urola están divididas en función de su importancia ecológica. La máxima protección se legisla para las marismas y dunas de Santiago y los islotes y marismas del tramo medio de la ría, donde se prohíbe la caza y el desarrollo urbanístico. Las arenas de Santiago y el barrio de Bedua requieren una «mejora ambiental», mientras que las zonas degradadas a recuperar son las vegas de Narrondo y Torrontegi.
La memoria del PTS destaca que la ría de Zumaia presenta una característica «poco común» entre los estuarios vascos, como es la conservación de fangales, dunas y playa, a lo que hay que añadir la cercanía de la célebre rasa mareal de Zumaia, «una de las más importantes de Europa». Por ello, lo autores del plan sugieren que es un lugar idóneo para impulsar actividades de educación ambiental.
Pantallas arboladas
El PTS recomienda además que en la ría del Urola se instalen pantallas arboladas en los límites con los polígonos industriales y la restauración paisajística del frente de la costa y de la ría
En la ría zarauztarra de Inurritza, no incluida en el biotopo protegido del mismo nombre, se ordena la mejora ambiental de la zona norte del viaducto y de las áreas de Sakoneta y Asti.
La ría que requiere una mayor protección es la del Oria en un territorio que afecta a Aia, Orio y Usurbil. El Gobierno Vasco ha decretado una especial protección para las marismas de Santiago, Donparnasa y Olaberrieta y las vegas de Altxerri, Santiago, Hitazo y Saria Norte. En un nivel de protección inferior propone la mejora de la situación ambiental en los arenales de Torretxo, el Cerrado de Motondo y los fangos intermareales de la ría.
Entre los humedales de interior, en Gipuzkoa el PTS protege la Charca de Santa Bárbara, en Hernani, por su valor geomorfológico, pues se trata de una laguna natural originada en una dolina impermeabilizada por un sustrato arcilloso.