El colectivo se niega a la utilización del embalse con fines hidroeléctricos porque «vulnera la legislación comunitaria» /SALAMANCA Estado actual de la presa de Irueña, en Salamanca. / EL NORTE La presa de Irueña vuelve a estar en el punto de mira de los ecologistas, que han presentado una denuncia ante la Unión Europea ante lo que considera una «clara vulneración» de la legislación comunitaria sobre impacto ambiental.
Para Ecologistas en Acción, detrás de la construcción de la presa de Irueña se esconden «grandes intereses económicos de particulares y cargos públicos de la comarca», declaró el portavoz del colectivo, Manuel Hernández Leal.
Desde la organización conservacionista se asegura que la solución podría venir con la utilización de la construcción como «presa de agujero», pero se muestran totalmente contrarios a la utilización de presa con aprovechamiento hidroeléctrico.
Leal insistió en que «un buen ejemplo de ello es el proceso de declaración de impacto ambiental del proyecto», que es precisamente el proceso que el grupo ecologista ha denunciado ante la Unión Europea.
Ángel Sánchez, miembro de Ecologistas en Acción aseguró que la dirección general de Obras Hidráulicas presentó un proyecto que pasó los trámites de declaración ambiental y que permitió que se iniciaran las obras.
Sin embargo, en el transcurso de la ejecución de los trabajos, este mismo organismo, según Ángel Sánchez, habría introducido una modificación del proyecto «que califica como de carácter no relevante», porque no supera el porcentaje de incremento contemplado en las leyes de administración pública.