Aragón.- Las lluvias se han reducido este año al menos un 25% sobre lo habitual
Mar, 11/01/2005
En algunas zonas de la región, las precipitaciones apenas han alcanzado una cuarta parte de lo normal
LAS CONSECUENCIAS DE LA METEOROLOGIA
ragón ha vivido uno de los otoños más secos de los últimos 30 años, un hecho que ha sido general en todo el país, pero que se ha dejado sentir especialmente en la comunidad autónoma. Las precipitaciones han sido, al menos, un 25% más bajas de lo habitual y en algunos puntos de la región apenas han alcanzado una cuarta parte de los registros considerados normales. Lo peor es que el invierno ha empezado con la misma tendencia (no ha habido lluvias destacables en los diez últimos días) y que las reservas tradicionales de agua (en las zonas altas de montaña) están bajo mínimos.
La señal de alarma
la dieron hace escasos días los representantes de los grandes sistemas de riego de Aragón, que alertaron de que en la comunidad se registran muy pocas lluvias y que advirtieron también que los embalses tienen mucha menos agua almacenada de lo que es tradicional en estas fechas (hasta 20 puntos de diferencia).
Estos temores se concretaron ayer en palabras de Antonio Mestre, del Instituto Nacional de Meteorología (INM), que declaró a Efe
que el otoño y las primeras semanas del invierno han sido "bastante secos". De hecho, en España ha llovido un 25% menos de lo que es habitual según la media de los últimos 30 años. Y esa escasez de precipitaciones se ha dejado sentir especialmente en Cataluña y Aragón.
Aunque la situación no es límite, el asunto ha hecho que el Ministerio de Medio Ambiente tome cartas en el asunto. Precisamente, los bajos porcentajes de lluvia fueron objeto de análisis en una reunión que mantuvo ayer la ministra, Cristina Narbona, con su equipo, dada la influencia que tendrán en la política hidráulica.
Y es que, según se puede comprobar en la página web del Instituto Nacional de Meteorología, en los últimos cuatro meses las precipitaciones han estado muy lejos de sus valores habituales. En buena parte de Aragón ha llovido entre 50 y 100 milímetros, un dato que si se pone en relación con las cifras consideradas habituales indica que en toda la mitad oriental de la comunidad (salvo algunas zonas del norte) ha caído entre un 25% y un 50% menos de lo normal.
En puntos del Bajo Aragón turolense y zaragozano, el descenso de las lluvias ha sido, incluso, de un 75%. Hay una excepción, aunque mínima, puesto que en un punto de la comarca de Cinco Villas, en el límite mismo con Navarra, las precipitaciones han estado entre un 25% y un 50% por encima de lo habitual.
MAS DE LO MISMO Los datos oficiales del INM son muy claros por lo que respecta a las precipitaciones de los últimos diez días, entrado ya el invierno. En la mitad oriental de Aragón (salvo el norte) no ha llovido absolutamente nada. En la otra mitad, apenas entre 1 y 10 milímetros.
El mapa de diciembre deja ver que en esos 31 días se registraron entre 20 y 50 milímetros (en algunos puntos del país, se llegó a los 200). Sólo en una pequeña área del oeste de Huesca hubo entre 80 y 100 milímetros.
De nuevo, una comparación de estas cifras con los valores normales indica que ha habido descensos de precipitaciones de entre el 25% y el 75% de lo habitual. Lo más preocupante es que en todo el Pirineo aragonés las precipitaciones en diciembre estuvieron entre una cuarta parte de lo normal y la mitad, lo que se traduce en una escasez notable de reservas de agua en las zonas altas. Así lo destacó a este diario Javier del Valle, profesor del departamento de Geografía de la Universidad de Zaragoza, quien explicó que el tiempo transcurrido de año hidrológico (que empieza en octubre) está siendo "muy seco".
Del Valle comentó que el déficit de lluvia del otoño se vio continuado al inicio del invierno por la situación de anticiclón que se vive. Y añadió que la tendencia puede mejorar este mes y el próximo, en los que deberían registrarse precipitaciones, pero aseguró que, a la vista de los datos actuales, hay "cierto riesgo de sequía".
En la misma línea, los expertos del INM consideraron que el periodo sería "anómalo" si esta tendencia de falta de lluvias continuara en las próximas semanas. Por comparar, si las temporadas de los años 1997 y 1998 fueron también de escasas precipitaciones, la del 2003 registró hasta 350 litros por metro cuadrado de media.
LAS CONSECUENCIAS DE LA METEOROLOGIA
ragón ha vivido uno de los otoños más secos de los últimos 30 años, un hecho que ha sido general en todo el país, pero que se ha dejado sentir especialmente en la comunidad autónoma. Las precipitaciones han sido, al menos, un 25% más bajas de lo habitual y en algunos puntos de la región apenas han alcanzado una cuarta parte de los registros considerados normales. Lo peor es que el invierno ha empezado con la misma tendencia (no ha habido lluvias destacables en los diez últimos días) y que las reservas tradicionales de agua (en las zonas altas de montaña) están bajo mínimos.
La señal de alarma
la dieron hace escasos días los representantes de los grandes sistemas de riego de Aragón, que alertaron de que en la comunidad se registran muy pocas lluvias y que advirtieron también que los embalses tienen mucha menos agua almacenada de lo que es tradicional en estas fechas (hasta 20 puntos de diferencia).
Estos temores se concretaron ayer en palabras de Antonio Mestre, del Instituto Nacional de Meteorología (INM), que declaró a Efe
que el otoño y las primeras semanas del invierno han sido "bastante secos". De hecho, en España ha llovido un 25% menos de lo que es habitual según la media de los últimos 30 años. Y esa escasez de precipitaciones se ha dejado sentir especialmente en Cataluña y Aragón.
Aunque la situación no es límite, el asunto ha hecho que el Ministerio de Medio Ambiente tome cartas en el asunto. Precisamente, los bajos porcentajes de lluvia fueron objeto de análisis en una reunión que mantuvo ayer la ministra, Cristina Narbona, con su equipo, dada la influencia que tendrán en la política hidráulica.
Y es que, según se puede comprobar en la página web del Instituto Nacional de Meteorología, en los últimos cuatro meses las precipitaciones han estado muy lejos de sus valores habituales. En buena parte de Aragón ha llovido entre 50 y 100 milímetros, un dato que si se pone en relación con las cifras consideradas habituales indica que en toda la mitad oriental de la comunidad (salvo algunas zonas del norte) ha caído entre un 25% y un 50% menos de lo normal.
En puntos del Bajo Aragón turolense y zaragozano, el descenso de las lluvias ha sido, incluso, de un 75%. Hay una excepción, aunque mínima, puesto que en un punto de la comarca de Cinco Villas, en el límite mismo con Navarra, las precipitaciones han estado entre un 25% y un 50% por encima de lo habitual.
MAS DE LO MISMO Los datos oficiales del INM son muy claros por lo que respecta a las precipitaciones de los últimos diez días, entrado ya el invierno. En la mitad oriental de Aragón (salvo el norte) no ha llovido absolutamente nada. En la otra mitad, apenas entre 1 y 10 milímetros.
El mapa de diciembre deja ver que en esos 31 días se registraron entre 20 y 50 milímetros (en algunos puntos del país, se llegó a los 200). Sólo en una pequeña área del oeste de Huesca hubo entre 80 y 100 milímetros.
De nuevo, una comparación de estas cifras con los valores normales indica que ha habido descensos de precipitaciones de entre el 25% y el 75% de lo habitual. Lo más preocupante es que en todo el Pirineo aragonés las precipitaciones en diciembre estuvieron entre una cuarta parte de lo normal y la mitad, lo que se traduce en una escasez notable de reservas de agua en las zonas altas. Así lo destacó a este diario Javier del Valle, profesor del departamento de Geografía de la Universidad de Zaragoza, quien explicó que el tiempo transcurrido de año hidrológico (que empieza en octubre) está siendo "muy seco".
Del Valle comentó que el déficit de lluvia del otoño se vio continuado al inicio del invierno por la situación de anticiclón que se vive. Y añadió que la tendencia puede mejorar este mes y el próximo, en los que deberían registrarse precipitaciones, pero aseguró que, a la vista de los datos actuales, hay "cierto riesgo de sequía".
En la misma línea, los expertos del INM consideraron que el periodo sería "anómalo" si esta tendencia de falta de lluvias continuara en las próximas semanas. Por comparar, si las temporadas de los años 1997 y 1998 fueron también de escasas precipitaciones, la del 2003 registró hasta 350 litros por metro cuadrado de media.