En la última reunión celebrada por la Comisión de Expertos que debe determinar la viabilidad del Júcar-Vinalopó, algunos de sus miembros propusieron ante el estupor de las organizaciones conservacionistas extraer una media de 50 hectómetros cúbicos del acuífero de Valencia para que dejase de llegar a toda esta zona agua del Júcar y así este río pudiese trasvasar agua al Vinalopó. Esta cantidad es más del doble que la que contempla la Confederación Hidrográfica en sus documentos oficiales. Esta comisión debe elevar al Ministerio de Medio Ambiente las conclusiones sobre si esta infraestructura cumple las condiciones medioambientales impuestas por la Unión Europea pero el consenso entre sus miembros está cada vez más lejos.
Valencia- Solucionar el déficit hídrico en la Comunidad Valenciana se ha convertido ya en una batalla en la que cada uno arrima cada vez más el ascua a su sardina. Mientras se revisan las cifras sobre el caudal real que tiene el río Júcar y sobre el futuro que le espera si se llega a realizar un trasvase, las soluciones para que éste se llegue a realizar son cada vez más pintorescas. En el último encuentro que mantuvo esta comisión se propuso extraer una media de 50 hectómetros cúbicos al año del acuífero de Valencia, que está situado debajo de L- Albufera y que coge toda la zona de L- Horta Sud, la Ribera Baixa y una pequeña parte de la Alta. De este modo, toda esta zona dejaría de recibir agua del Júcar para que ésta se pudiese aprovechar para realizar el trasvase hasta el Vinalopó. No obstante, los documentos que maneja la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) sobre el uso conjunto de todos los recursos hídricos de esta zona únicamente avalan que se extraiga una cantidad media que oscila entre los 15 y los 20 hectómetros cúbicos y que por lo tanto, ni siquiera se aproxima a los 50 que ahora comienzan a plantearse algunos de los técnicos de esta comisión. De hecho, la razón que ha podido llevar a elevar esta propuesta parece ser que no es otra que la económica puesto que hay una asociación de regantes, la del Vinalopó Medio que se reúne esta semana para suscribir el crédito para financiar una parte importante del trasvase, tal y como han hecho ya los del Alto Vinalopó y los del Consorcio de la Marina Baja. A finales de 2003 el Ministerio de Medio Ambiente recibió el visto bueno de la Comisión Europea para la concesión de ayudas comuntarias a este travase. En total, esta infraestructura cuesta 230,4 millones de euros, de los cuales el Gobierno central aporta el 67,39 por ciento - la mitad a través de la Sociedad Estatal de Aguas del Júcar y el 34, 78 restante mediante los fondos Feder- y los usuarios de la conducción un 32,61 por ciento. Desde la Plataforma Xúquer Viu se contempla esta posibilidad con mucha preocupación puesto que no sólo ha sido una propuesta lanzada al aire ante el temor de que se ponga en tela de juicio el trasvase, sino que realmente es una petición que, según aseguró Graciela Ferrer, miembro de esta entidad, se está estudiando con mucho cuidado y que se está tomando «muy en serio ». Error histórico. Ferrer explicó que es completamente inviable extraer 50 hectómetros cúbicos del acuífero de La Plana de Valencia y aseguró que la propia Confederación Hidrográfica del Júcar ni siquiera se plantea que puedan extraer más de 20. Considera que es «absolutamente sorprendente » que se esté planteando esta solución porque de esta manera se está reconociendo que el Júcar no tiene ningún excedente. Con este tipo de actuaciones es como se ha acabado con los acuíferos del Vinalopó y ahora «se quiere hacer lo mismo con el Valencia y además con un humedal como es L- Albufera ». El trasvase Júcar-Vinalopó es una reivindicación que, con diferentes matices, se lleva realizando desde el siglo XV. Para Ferrer esto demuestra que todos han sabido siempre que no era un buen proyecto porque iba en detrimento del río Júcar y «hasta ahora se ha tenido responsabilidad histórica » y añadió que si tantas generaciones han sido capaces de defender un río, «ahora en el siglo XXI es cuando se está permitiendo su degradación ». Para la Plataforma Xúquer Viu el patrimonio cultural de un pueblo no es el único importante, sino que también lo es el natural. Próximas reuniones. La próxima reunión de la Comisión del trasvase Júcar-Vinalopó se celebrará el próximo día 14 y aún está previsto que se sigan realizando nuevos encuentros hasta que se pueda dar, al menos un tercero en el que se reuna la comisión al completo para dar las conclusiones sobre el estudio de la infraestructura al Ministerio de Medio Ambiente. En principio, el compromiso de la ministra del ramo, Cristina Narbona, era acatar las conclusiones que emitiesen estos expertos, porque de otra manera no se podrían estar cumpliendo las condiciones que impuso la Comisión Europea para otorgar la financiación al trasvase. Mientras las obras siguen avanzando y la mayor parte de los usuarios ya han suscrito sus créditos como parte integrante del proyecto. Las asociaciones ecologistas siempre han denunciado que el trasvase Júcar-Vinalopó no se puede realizar. A pesar de que el Júcar es el segundo río español en importancia del Mediterráneo, el regadío que se ha desarrollado en toda la zona de La Mancha ha provocado que en estos momentos llegue, como media, la mitad del agua que llegaba hace 20 años. El trasvase se desarrolló con la idea de que con la modernización de los regadíos en toda la zona de Valencia se pudiese ahorrar la suficiente cantidad de agua para que hubiese excedentes. Desde la Generalitat siempre se ha defendido esta infraestructura como una actuación vital para todo el sur de Alicante y además, recuerdan que es una petición histórica de los regantes de la zona. Al contrario de lo que dicen las asociaciones conservacionistas, afirman que los cálculos están perfectamente realizados y que la viabilidad del proyecto está avalada por los mejores expertos.