Los melillenses podrán beber agua del grifo antes de que acabe 2005

Mié, 29/12/2004

SUR

En la actualidad el agua que llega a los hogares es seis veces más salobre de los límites aconsejables y no es recomendable su consumo El próximo año se pondrá en marcha la planta de afinos para desalar el agua LORENA SEBASTIÁN/MELILLA REUNIÓN. Francisco Tapia, José Fernández Chacón y Antonio Rodríguez. / LORENA SEBASTIÁN Los melillenses podrán beber agua del grifo a finales del próximo año. Así lo anunciaron ayer en Melilla el presidente de la Confederación Hidrográfica del Sur (CHS), Antonio Rodríguez, y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Francisco Tapia, quienes visitaron la ciudad para hacer el relevo al frente de las cuestiones relativas al agua en Melilla.

Para 2005 se espera que esté finalizada la planta de afinos y la instalación de una línea eléctrica independiente que suministre energía a la misma, lo cual «cambiará de manera decisiva» la calidad del agua y, por primera vez en décadas, los melillenses podrán beber del grifo el agua que en la actualidad supera en seis veces la salobridad mínima aconsejada. La línea eléctrica autónoma es imprescindible para que dé suministro a estas instalaciones y al conjunto de las que formarán parte del complejo de abastecimiento y suministro de la ciudad, puesto que en la actualidad la red «no tiene capacidad por sí misma», explicó Tapia.

Por lo que respecta al plan de saneamiento de la ciudad que evitará las temidas inundaciones invernales, el presidente de la CHG explicó que es una «prioridad» su desarrollo porque, aunque el proyecto ya existe, «debe acometerse en el plazo más breve posible». Sin embargo, ya anunció que en 2005 no estará finalizado.

Próximos proyectos

Estas tres grandes actuaciones suponen un coste de más de 23 millones de euros y «si llevamos adelante todos estos proyectos, en un tiempo relativamente breve habrá una inversión muy importante en materia hidrológica» porque, además, aunque no menos importantes, en un segundo plano quedan ahora el embovedamiento de algunos arroyos y del propio río de Oro, cuyos proyectos ya están elaborados, aunque «se abordarán en fases posteriores» porque no existe financiación suficiente.

En los últimos cuatro años, explicó por su parte Rodríguez, la CHS invirtió en Melilla 30 millones de euros y, entre otros proyectos, se incluyen ahí un depósito de 25.000 metros cúbicos, otro que está en ejecución, parte del sistema de abastecimiento del agua potable y la planta de afinos, además de la desaladora, que ya está en construcción. Es por ello que Rodríguez puso a disposición de Tapia sus medios humanos para continuar colaborando «el tiempo que haga falta» en lo necesario y culminar las obras iniciadas por su Confederación.

«Abandonamos nuestras responsabilidades en la gestión del ciclo integral del agua en Melilla sabiendo que se ha hecho un gran esfuerzo en los últimos años» para que Melilla cuenta con un agua de calidad, concluyó