Madrid
La Asociación de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos presentó ayer una encuesta hecha a 652 de sus 6.500 afiliados en la que el 82,51% defiende el trasvase del Ebro derogado por el Gobierno socialista y considera necesarios otros trasvases. 'No se suspendió por criterios técnicos, sino políticos', declaró Florentino Santos, decano del Colegio de Ingenieros y vicepresidente de la asociación. En noviembre, la Sociedad Española de Presas y Embalses y el Colegio de Ingenieros de Caminos criticaron la política del agua del Ministerio de Medio Ambiente.
Según la encuesta, muchos ingenieros apuestan por compaginar la desalación con el trasvase. El 40,95% asegura que emplearía el trasvase y el 48,77% una combinación de desalación y trasvase. A la pregunta de si se deben construir nuevas desaladoras, el 68,86% contestó que sí.
La encuesta se presentó en una jornada sobre agua en Madrid a la que acudió Adrián Baltanás, director general de la empresa pública Acuamed, encargada de ejecutar el 80% de las obras del Programa Agua. Baltanás afirmó que no le sorprendían los resultados de la encuesta pero insistió en que en el plan del Ministerio de Medio Ambiente 'todas las formas de producción de agua son aceptables'.