Castilla-La Mancha paraliza las obras que duplican la capacidad del trasvase Tajo-Segura
Sáb, 11/12/2004
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, del PSOE, anunció ayer la paralización de las obras del túnel Talave- Cenajo. El túnel es la mayor obra prevista para la cuenca del Segura y su objetivo es mejorar el abastecimiento urbano desde el trasvase Tajo-Segura a Murcia y Alicante. Barreda, que paralizó las obras el mismo día que comenzaron, señaló en Cuenca que los trabajos violan un espacio que la Junta tramita como protegido desde julio. El Ministerio de Medio Ambiente replicó que en los tres años de trámite de la obra, Castilla-La Mancha no presentó ninguna alegación al proyecto. Los servicios jurídicos del ministerio estudian el nuevo frente en la cada vez más agria guerra del agua.
Desde su llegada, en marzo, a la presidencia de la Junta de Castilla-La Mancha, Barreda hizo del fin del trasvase Tajo-Segura una de sus prioridades a medio plazo. A corto, anunció que no consentiría el túnel Talave-Cenajo. Su postura, similar a la del socialista Marcelino Iglesias en Aragón, le convirtió en una incómoda cuña para el Gobierno socialista. El PSOE apoya la obra en Madrid, Murcia y Valencia.
El túnel uniría dos pantanos de Albacete y su objetivo es 'mejorar la calidad del agua para abastecimiento en la cuenca del Segura y mejorar la capacidad del pequeño embalse del Talave para laminar avenidas y regular caudales', según el ministerio. La obra permitiría al agua del trasvase evitar el contaminado río Mundo. Así, podría servir para consumo y no sólo para riego. Castilla-La Mancha sostiene que el objetivo real es duplicar la capacidad de trasvase Tajo-Segura y que con los años servirá para llevar más agua a Murcia.
El túnel fue declarado de interés general de 1992, recogido en la Ley del Plan Hidrológico Nacional de 2001, aprobado en diciembre de 2003 y contratado por 37 millones de euros en abril de 2004. El ministerio insiste en que la obra 'fue sometida al trámite de información pública sin recibir ninguna alegación'. Un portavoz de Castilla-La Mancha aseguró ayer que en 2000 solicitaron tres veces una evaluación de impacto ambiental. En julio de 2001, el ministerio, gobernado por el PP, concluyó que el trámite no era necesario porque 'no afectaba a ningún lugar protegido'. En junio de 2004, dos meses después de la adjudicación, Barreda comenzó el trámite para proteger los terrenos que atravesaba el túnel y les dio protección 'de forma preventiva'.
El jueves, los agentes forestales de Albacete paralizaron la obra, que había comenzado ese mismo día en Liétor. El Consejo de Gobierno de la comunidad lo hizo público ayer en una nota. Pese a la celeridad, el portavoz de Castilla-La Mancha afirmó que 'los agentes desconocían que era la obra del túnel. Sólo sabían que era una obra en una zona protegida'.
La Junta informó a la empresa constructora (no al ministerio) de que debía paralizar las obras por el daño medioambiental. Castilla-La Macha aseguró en un comunicado que el único fin de las obras es 'la protección medioambiental de la zona' y que sus servicios jurídicos avalan la decisión. Los del ministerio comenzaron ayer a estudiar la nueva situación
Desde su llegada, en marzo, a la presidencia de la Junta de Castilla-La Mancha, Barreda hizo del fin del trasvase Tajo-Segura una de sus prioridades a medio plazo. A corto, anunció que no consentiría el túnel Talave-Cenajo. Su postura, similar a la del socialista Marcelino Iglesias en Aragón, le convirtió en una incómoda cuña para el Gobierno socialista. El PSOE apoya la obra en Madrid, Murcia y Valencia.
El túnel uniría dos pantanos de Albacete y su objetivo es 'mejorar la calidad del agua para abastecimiento en la cuenca del Segura y mejorar la capacidad del pequeño embalse del Talave para laminar avenidas y regular caudales', según el ministerio. La obra permitiría al agua del trasvase evitar el contaminado río Mundo. Así, podría servir para consumo y no sólo para riego. Castilla-La Mancha sostiene que el objetivo real es duplicar la capacidad de trasvase Tajo-Segura y que con los años servirá para llevar más agua a Murcia.
El túnel fue declarado de interés general de 1992, recogido en la Ley del Plan Hidrológico Nacional de 2001, aprobado en diciembre de 2003 y contratado por 37 millones de euros en abril de 2004. El ministerio insiste en que la obra 'fue sometida al trámite de información pública sin recibir ninguna alegación'. Un portavoz de Castilla-La Mancha aseguró ayer que en 2000 solicitaron tres veces una evaluación de impacto ambiental. En julio de 2001, el ministerio, gobernado por el PP, concluyó que el trámite no era necesario porque 'no afectaba a ningún lugar protegido'. En junio de 2004, dos meses después de la adjudicación, Barreda comenzó el trámite para proteger los terrenos que atravesaba el túnel y les dio protección 'de forma preventiva'.
El jueves, los agentes forestales de Albacete paralizaron la obra, que había comenzado ese mismo día en Liétor. El Consejo de Gobierno de la comunidad lo hizo público ayer en una nota. Pese a la celeridad, el portavoz de Castilla-La Mancha afirmó que 'los agentes desconocían que era la obra del túnel. Sólo sabían que era una obra en una zona protegida'.
La Junta informó a la empresa constructora (no al ministerio) de que debía paralizar las obras por el daño medioambiental. Castilla-La Macha aseguró en un comunicado que el único fin de las obras es 'la protección medioambiental de la zona' y que sus servicios jurídicos avalan la decisión. Los del ministerio comenzaron ayer a estudiar la nueva situación