La falta de tormentas estivales favorece los temporales de otoño

Sáb, 04/12/2004

Levante

Las lluvias han disminuido un 11% en verano.
La frecuencia de las tormentas estivales ha descendido un 20%, aproximadamente, en los últimos 50 años y ese cambio ha provocado, a su vez, alteraciones en el reparto de las precipitaciones a lo largo del año en la Comunidad Valenciana, de forma que en la actualidad, del balance anual, un 65% en promedio corresponde a temporales de lluvias intensas de otoño
Estos datos fueron aportados ayer a Levante-EMV por el director del Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM), quien dio una conferencia en el centro Cultural Bancaixa de Valencia sobre las perturbaciones del clima y del régimen de precipitaciones en la cuenca mediterránea.
El CEAM lleva varios años investigando la evolución del clima en la zona mediterránea, en especial el régimen de lluvias y los temporales de precipitaciones intensas que se producen numerosos otoños.Ayer, Millán aportó los últimos resultados de estos estudios, que están enmarcados en las prioridades del sexto programa de investigación de la Comisión Europea.
Según Millán Millán, le menor presencia de tormentas en las condiciones atmosféricas actuales que se dan en verano se traducen en un mayor balance de radiación solar y en temperaturas más altas, lo que a su vez determina un calentamiento del agua del mar Mediterráneo, que es uno de los factores fundamentales que influye en la formación de temporales de lluvias intensas.
Reparto anual
La disminución de tormentas estivales ha tenido como contrapartida un aumento de los episodios de lluvias intensas en otoño, de manera que, según los datos del CEAM, el clima actual de la cuenca mediterránea, en lo concerniente al régimen anual de precipitaciones, se reparte de la siguiente manera: un 11% como producto de las tormentas de verano, un 25% debido al paso de frentes de precipitaciones y un 64% a causa de los temporales de lluvia otoñales.
Según Millán, la menor frecuencia de tormentas estivales se ha detectado con carácter generalizado y es una evidencia en la evolución de las últimas décadas en la Comunidad Valenciana y el resto de la cuenca mediterránea. También se ha confirmado que hay un descenso en el número de temporales de lluvia que tienen como origen el paso de frentes de precipitaciones.
No obstante, el balance de precipitaciones anual no ha variado sustancialmente, lo que es debido, precisamente, al aumento de temporales de levante, que además de en otoño ahora tienen una presencia significativa en la primavera.