Aprender del trasvase de California

Dom, 05/12/2004

Información

Aprender de los mejores es de sabios.Y facilita el camino hacia el conocimiento y la ilustración. Me estoy refiriendo a las frecuentes manifestaciones de personajes públicos poniendo a California como ejemplo para la Comunidad Valenciana. Recientemente ha declarado su interés por dicho Estado de EE UU el secretario general del PSPV-PSOE, para quien «el mejor proyecto es el de California».La mayoría de ciudadanos coincidimos con el líder de los socialistas valencianos cuando dice que el modelo de la Comunidad Valenciana es California, «donde conviven todos los sectores a favor del desarrollo», según sus propias palabras.
Sí. La ciudadanía y numerosos colectivos con conocimientos hidráulicos también miran a ese modelo con cierto interés. Y aprovecha para recordarle al líder socialista que entre los órganos principales que contribuyen al progreso de California está su sistema de trasvase de agua: el trasvase de California, una obra en funcionamiento que almacena y distribuye agua para más de 20 millones de personas y 267.000 hectáreas de regadío.
Sí, usted ha elegido bien. En la teoría, su observación coincide con las necesidades de la Comunidad Valenciana, que precisa agua para contribuir a su desarrollo, asegurar el abastecimiento humano, los regadíos y para aliviar, entre otras cosas, la cara semidesértica de una buena parte de la provincia de Alicante. Con el agua necesaria caminaremos juntos hacia un progreso racional, solidario, sostenible y hacia la mejora medioambiental de nuestras comarcas.
Por todo ello le enuncio algunos de los hitos del trasvase de California. Cuando se refiera a ese Estado como referente de la Comunidad, podrá añadir que el gran trasvase se extiende por una longitud de 960 kilómetros y está integrado por 33 instalaciones para almacenar agua, entre las que hay represas y lagos; tiene 20 plantas de bombeo; 4 plantas generadoras y de bombeo y 5 plantas hidroeléctricas. Sólo una de las plantas de bombeo, la de Edmonston, eleva el agua 609 metros para cruzar las montañas Tehachapi.
Con el trasvase se logra, además, mejorar la calidad de las aguas, controlar las inundaciones del río Feather, generar electricidad, recrear las zonas por donde pasa y potenciar el medio ambiente. De esos 960 kilómetros de longitud de cauces, canales y tuberías, el acueducto de California serpentea por 710 kilómetros. Si cruza este canal por la zona de Los Banos, se dará cuenta que es muy parecido al del acueducto Tajo-Segura.
Los conquistadores españoles bautizaron a California tomando su nombre de una novela de caballerías. Este territorio, salpicado de numerosos apelativos españoles, bordeado por el Pacífico, crece en población de forma constante y acoge a miles de inmigrantes, como la Comunidad Valenciana. Los californianos denominan a esta obra genérica para aprovechar sus aguas Proyecto Hidráulico del Estado. Hablamos del proyecto estatal con fines múltiples más extenso de Estados Unidos.
La Sociedad Americana de Ingenieros Civiles ha premiado a esta realización «como una de las grandes maravillas de la ingeniería del siglo XX». Este gran aprovechamiento de agua en California, en funcionamiento desde 1973, ha colaborado para convertir su economía en la séptima más grande del mundo.
Los amantes del cine recordarán que la antigua y agobiante escasez de agua de la ciudad de Los Ángeles, los robos de agua de presas públicas, el envenenamiento de pozos de regadío para los naranjos. fueron llevados al cine gracias a un guión de Robert Towne, que obtuvo un óscar por su trabajo. Bajo la dirección de Roman Polanski, los actores Jack Nicholson, Faye Dunaway y John Huston encarnaron a los principales personajes de «Chinatown», filme catalogado como uno de los clásicos del séptimo arte. Todos aquellos conflictos y dificultades hídricas de Los Ángeles fueron resueltos por el trasvase de California, que en 1973 había empezado a entregar agua al sur del Estado.
La mayoría social de la Comunidad Valenciana tiene muy presente que España aprobó una ley para hacer realidad el Plan Hidrológico Nacional (PHN), con unas pretensiones mucho más modestas que las de California, y que el partido del referido secretario general ha suspendido. El nuevo Gobierno del PSOE ha anulado la parte más importante del mismo, el trasvase del Ebro. Con él se había dispuesto transferir 1.050 hectómetros cúbicos de agua sobrante, de la que va al mar, para ayudar al abastecimiento de Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia y Almería. Este trasvase iba a tomar únicamente el 10% del agua del Ebro que desemboca en el mar. Contábamos con un PHN fruto de un gran consenso. Pero, gracias a su partido, ahora sólo disponemos de promesas, como las del presidente del Gobierno, que dijo en su discurso de investidura que iba a «priorizar» las inversiones destinadas a mejorar la situación de carencia de Levante, «en particular de la cuenca de Segura». El señor presidente añadió que iba a paliar «con urgencia» nuestras deficiencias hídricas. Era su nueva política del agua, de la que, hasta ahora, poco tenemos.
Usted apuesta por California, un Estado turístico y costero con cerca de un millar de campos de golf, cifra que multiplica por tres los existentes en España. Nosotros también nos fijamos en esa franja de los EE UU, entre otras regiones del globo, por sus acertadas soluciones a los problemas de abastecimiento de agua.
Señor secretario general, al margen de depositar su confianza en California, la sociedad alicantina le reclama a su partido que apueste con decisión por nuestra Comunidad. En ello contará con el respaldo unánime.