Narbona aplaza la ecotasa para el regadío y anuncia que la debatirá con el sector
Jue, 02/12/2004
El Ministerio de Medio Ambiente congela también la medida por la que prevé incorporar al recibo del agua el coste de las obras hidráulicas
F. J. B.
El Ministerio de Medio Ambiente ha dado marcha atrás en su intención de aplicar un canon económico para el agua de regadío -ecotasa- y ha congelado sine die tanto esta medida como la aplicación de otra contemplada en la Directiva Marco del Agua, por la que pretendía incorporar al recibo del agua la repercusión de los costes para financiar obras hidráulicas. La rectificación del Ministerio se produjo durante una reunión celebrada en Madrid por la permanente del Consejo Nacional del Agua en la que los regantes, representados por el presidente de la Federación Nacional, Andrés Del Campo, lograron convencer a los altos cargos de Narbona -entre ellos Jaime Palop, director general de Agua, y José María Santafé, secretario general del consejo-, para sentarse a negociar punto por punto ambos temas. Del Campo insistió en que «poner un precio al agua o penalizarla con un canon medioambiental o ecotasa no es un mandato de la directiva marco, sino un nuevo impuesto que crearía indefensión a lo usuarios y pérdida de competitividad para la agricultura, que ha de competir con otros países de Europa, donde sin necesidad de agua tienen iguales o incluso superiores producciones a las nuestras en zonas de regadío».
Recordar que la intención del Ministerio de Medio Ambiente era la de implantar una tasa de hasta 3.000 euros por hectómetro cúbico de agua de riego, en función del consumo. Por su parte, la ministra Narbona aseguró ayer en los pasillos del Senado que la «adaptación de la legislación europea en materia de aguas y la repercusión de los costes de las infraestructuras, como exige la directiva comunitaria, será gradual y no tendrá una incidencia significativa en el precio del agua». Desde Murcia, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, José Salvador Fuentes Zorita, criticó la «hipocresía» del Gobierno de Valcárcel por «montar la polémica» por la ecotasa cuando los populares aprobaron un canon por vertido de agua desalada «veinte veces» superior.
Sin recalificación
Por otro lado, la Conselleria de Territorio tiene ya en exposición pública el plan de acción territorial por el que pretender blindar 18.000 hectáreas de suelo por donde estaba previsto construir el trazado del trasvase del Ebro.
Según la conselleria, el 99% del suelo está calificado como rústico que no podrá ser recalificado, una vez quede aprobado tras la resolución de las alegaciones.
El 67% de la superficie corresponde a usos agrícolas -10.800 hectáreas-; el 32% a usos forestales -5.000 hectáreas-; y un 1% a zonas mineras, suelo urbanizable y zona de masas de agua -200 hectáreas-.
En relación al suelo urbanizable, el plan impedirá su recalificación a urbano. El conseller Rafael Blasco señaló que «se trata de un trazado muy bien diseñado que afecta a usos agrícolas por lo que no perjudicará a las actividades de los propietarios de los terrenos».
F. J. B.
El Ministerio de Medio Ambiente ha dado marcha atrás en su intención de aplicar un canon económico para el agua de regadío -ecotasa- y ha congelado sine die tanto esta medida como la aplicación de otra contemplada en la Directiva Marco del Agua, por la que pretendía incorporar al recibo del agua la repercusión de los costes para financiar obras hidráulicas. La rectificación del Ministerio se produjo durante una reunión celebrada en Madrid por la permanente del Consejo Nacional del Agua en la que los regantes, representados por el presidente de la Federación Nacional, Andrés Del Campo, lograron convencer a los altos cargos de Narbona -entre ellos Jaime Palop, director general de Agua, y José María Santafé, secretario general del consejo-, para sentarse a negociar punto por punto ambos temas. Del Campo insistió en que «poner un precio al agua o penalizarla con un canon medioambiental o ecotasa no es un mandato de la directiva marco, sino un nuevo impuesto que crearía indefensión a lo usuarios y pérdida de competitividad para la agricultura, que ha de competir con otros países de Europa, donde sin necesidad de agua tienen iguales o incluso superiores producciones a las nuestras en zonas de regadío».
Recordar que la intención del Ministerio de Medio Ambiente era la de implantar una tasa de hasta 3.000 euros por hectómetro cúbico de agua de riego, en función del consumo. Por su parte, la ministra Narbona aseguró ayer en los pasillos del Senado que la «adaptación de la legislación europea en materia de aguas y la repercusión de los costes de las infraestructuras, como exige la directiva comunitaria, será gradual y no tendrá una incidencia significativa en el precio del agua». Desde Murcia, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, José Salvador Fuentes Zorita, criticó la «hipocresía» del Gobierno de Valcárcel por «montar la polémica» por la ecotasa cuando los populares aprobaron un canon por vertido de agua desalada «veinte veces» superior.
Sin recalificación
Por otro lado, la Conselleria de Territorio tiene ya en exposición pública el plan de acción territorial por el que pretender blindar 18.000 hectáreas de suelo por donde estaba previsto construir el trazado del trasvase del Ebro.
Según la conselleria, el 99% del suelo está calificado como rústico que no podrá ser recalificado, una vez quede aprobado tras la resolución de las alegaciones.
El 67% de la superficie corresponde a usos agrícolas -10.800 hectáreas-; el 32% a usos forestales -5.000 hectáreas-; y un 1% a zonas mineras, suelo urbanizable y zona de masas de agua -200 hectáreas-.
En relación al suelo urbanizable, el plan impedirá su recalificación a urbano. El conseller Rafael Blasco señaló que «se trata de un trazado muy bien diseñado que afecta a usos agrícolas por lo que no perjudicará a las actividades de los propietarios de los terrenos».