Un cuarto de siglo del trasvase Tajo-Segura
Sáb, 27/11/2004
El día 31 de marzo, se cumplieron 25 años desde que el trasvase del río Tajo al Segura empezara a aportar a la Región de Murcia, y a una gran parte del Levante, las primeras aguas externas que recibíamos y que suponían para todos el comienzo del fin de la escasez, así como la esperanza en un futuro mejor. La insuficiencia de agua en nuestra Región se ha manifestado históricamente y de forma permanente por encima de cualquier otra necesidad, lo que ha provocado la búsqueda y la reivindicación constante del agua por parte de los murcianos no como un elemento cualquiera, sino como el único recurso público imprescindible para garantizar el crecimiento y el desarrollo, económico, social y medioambiental de la Región de Murcia.
A lo largo del siglo XX, todos, pero especialmente los agricultores, han ido realizando un esfuerzo extraordinario para obtener los recursos hídricos necesarios para garantizarse su supervivencia. En esta permanente contienda contra la escasez y las continuas sequías los murcianos han tenido que recurrir a dos métodos para cubrir sus necesidades mínimas tanto para el consumo humano como para el riego de los campos: las extracciones de la Cuenca del río Segura, y la explotación sistemática de las aguas subterráneas de la Región. Además, hasta que apareció la posibilidad de la desalación de agua del mar, fueron forjando la idea, por la necesidad, de allegar, recursos extraordinarios procedentes de otras cuencas hidrográficas excedentarias como única forma de terminar con nuestro déficit hídrico.
Así, en 1933, el Gobierno de la Nación, consciente de la escasez de agua y la penuria que asolaba el Levanta español, incluyó dentro del Plan Nacional de Obras Hidráulicas, el proyecto del trasvase de aguas desde el río Tajo al río Segura, realizado por Manuel Lorenzo Pardo, y auspiciado por el ministro socialista de Obras públicas, Indalecio Prieto.
Los impulsores del trasvase consideraron implícitamente el agua como un factor de producción, en cuya asignación debía prevalecer la eficiencia; es decir, la utilización del recurso para las actividades que resultaran más productivas y beneficiosas, que, en este caso, eran una agricultura de exportación y altos rendimientos, y la imperiosa necesidad de abastecer a una población, con un altísimo crecimiento, mediante la redotación de la exhausta Mancomunidad de los Canales del Taibilla.
Hoy, 25 años después, podemos asegurar, ahí está, que la llegada de las aguas del trasvase Tajo-Segura a Murcia, Almería y Alicante, ha contribuido a aliviar la situación de carestía crónica que padecía esta zona, generando un importante proceso de desarrollo económico en todo el Levante.
Hoy, también, tras 25 años de funcionamiento, de manera incomprensible e inaceptable, se empieza a cuestionar el suministro de recursos hídricos excedentarios del río Tajo al río Segura, por quienes, henchidos por su egoísmo y su simplicidad, y sin el más mínimo rigor histórico, pretenden convertir esta majestuosa obra, portadora de tanta agua como de solidaridad, en un instrumento de confrontación entre regiones y ciudadanos, dando un pobre ejemplo de responsabilidad institucional.
Los socialistas, todos, nos sentimos tremendamente orgullosos de esta obra, de este anhelo de la sociedad murciana que un compañero nuestro ya en 1933, proyectó porque estaba convencido de que a Murcia había que darle una respuesta solidaria en un problema tan importante. Así, consideramos fundamental el Trasvase Tajo-Segura, por ser éste un elemento insustituible, ya que garantiza el abastecimiento humano a la mayor parte de los municipios de la Comunidad con un agua de buena calidad, a un precio razonable y, además, ayuda a sostener dos de los sectores esenciales de la economía regional: la agricultura y el turismo.
Por ello, nos oponemos rotundamente a quienes, sean quienes sean o de donde sean, cuestionan su futuro, ignorando que el futuro del Trasvase Tajo-Segura, está garantizado, por quien mejor lo puede hacer: José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno de España. Ante esta realidad no tienen ningún valor, ni por supuesto ninguna expectativa, otras propuestas en sentido contrario que pretenden arrebatarle a los murcianos un derecho ya histórico.
Para nosotros el trasvase Tajo-Segura es tan de los murcianos como el Mar Mediterráneo lo es de los manchegos, de los madrileños, de los cántabros o de cualquier otro ciudadano del Estado, independientemente de la Comunidad en la que viva. El trasvase Tajo-Segura, forma parte del patrimonio común y como tal debemos cuidarlo y protegerlo afrontando nuevos objetivos como los propuestos por el Secretario General del PSRM-PSOE, Pedro Saura: debemos consolidarlo, ampliarlo y blindarlo, siempre dentro del marco legal establecido, ante quienes quieren certificar de forma tan interesada, como injustificada, su derogación.
25 años del trasvase Tajo-Segura, 25 años de solidaridad que nadie va a conseguir interrumpir. Los socialistas de Murcia felicitamos a todos los murcianos y de forma especial a los regantes del trasvase por su iniciativa de celebrar el próximo día 27 de noviembre, el veinticinco aniversario de la entrada en funcionamiento del trasvase Tajo-Segura, el gran sueño de Indalecio Prieto, y les animamos a que insistan sin desmayo en la defensa de sus derechos y en los de la Región de Murcia.
Juan Durán Granados es portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea Regional
A lo largo del siglo XX, todos, pero especialmente los agricultores, han ido realizando un esfuerzo extraordinario para obtener los recursos hídricos necesarios para garantizarse su supervivencia. En esta permanente contienda contra la escasez y las continuas sequías los murcianos han tenido que recurrir a dos métodos para cubrir sus necesidades mínimas tanto para el consumo humano como para el riego de los campos: las extracciones de la Cuenca del río Segura, y la explotación sistemática de las aguas subterráneas de la Región. Además, hasta que apareció la posibilidad de la desalación de agua del mar, fueron forjando la idea, por la necesidad, de allegar, recursos extraordinarios procedentes de otras cuencas hidrográficas excedentarias como única forma de terminar con nuestro déficit hídrico.
Así, en 1933, el Gobierno de la Nación, consciente de la escasez de agua y la penuria que asolaba el Levanta español, incluyó dentro del Plan Nacional de Obras Hidráulicas, el proyecto del trasvase de aguas desde el río Tajo al río Segura, realizado por Manuel Lorenzo Pardo, y auspiciado por el ministro socialista de Obras públicas, Indalecio Prieto.
Los impulsores del trasvase consideraron implícitamente el agua como un factor de producción, en cuya asignación debía prevalecer la eficiencia; es decir, la utilización del recurso para las actividades que resultaran más productivas y beneficiosas, que, en este caso, eran una agricultura de exportación y altos rendimientos, y la imperiosa necesidad de abastecer a una población, con un altísimo crecimiento, mediante la redotación de la exhausta Mancomunidad de los Canales del Taibilla.
Hoy, 25 años después, podemos asegurar, ahí está, que la llegada de las aguas del trasvase Tajo-Segura a Murcia, Almería y Alicante, ha contribuido a aliviar la situación de carestía crónica que padecía esta zona, generando un importante proceso de desarrollo económico en todo el Levante.
Hoy, también, tras 25 años de funcionamiento, de manera incomprensible e inaceptable, se empieza a cuestionar el suministro de recursos hídricos excedentarios del río Tajo al río Segura, por quienes, henchidos por su egoísmo y su simplicidad, y sin el más mínimo rigor histórico, pretenden convertir esta majestuosa obra, portadora de tanta agua como de solidaridad, en un instrumento de confrontación entre regiones y ciudadanos, dando un pobre ejemplo de responsabilidad institucional.
Los socialistas, todos, nos sentimos tremendamente orgullosos de esta obra, de este anhelo de la sociedad murciana que un compañero nuestro ya en 1933, proyectó porque estaba convencido de que a Murcia había que darle una respuesta solidaria en un problema tan importante. Así, consideramos fundamental el Trasvase Tajo-Segura, por ser éste un elemento insustituible, ya que garantiza el abastecimiento humano a la mayor parte de los municipios de la Comunidad con un agua de buena calidad, a un precio razonable y, además, ayuda a sostener dos de los sectores esenciales de la economía regional: la agricultura y el turismo.
Por ello, nos oponemos rotundamente a quienes, sean quienes sean o de donde sean, cuestionan su futuro, ignorando que el futuro del Trasvase Tajo-Segura, está garantizado, por quien mejor lo puede hacer: José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno de España. Ante esta realidad no tienen ningún valor, ni por supuesto ninguna expectativa, otras propuestas en sentido contrario que pretenden arrebatarle a los murcianos un derecho ya histórico.
Para nosotros el trasvase Tajo-Segura es tan de los murcianos como el Mar Mediterráneo lo es de los manchegos, de los madrileños, de los cántabros o de cualquier otro ciudadano del Estado, independientemente de la Comunidad en la que viva. El trasvase Tajo-Segura, forma parte del patrimonio común y como tal debemos cuidarlo y protegerlo afrontando nuevos objetivos como los propuestos por el Secretario General del PSRM-PSOE, Pedro Saura: debemos consolidarlo, ampliarlo y blindarlo, siempre dentro del marco legal establecido, ante quienes quieren certificar de forma tan interesada, como injustificada, su derogación.
25 años del trasvase Tajo-Segura, 25 años de solidaridad que nadie va a conseguir interrumpir. Los socialistas de Murcia felicitamos a todos los murcianos y de forma especial a los regantes del trasvase por su iniciativa de celebrar el próximo día 27 de noviembre, el veinticinco aniversario de la entrada en funcionamiento del trasvase Tajo-Segura, el gran sueño de Indalecio Prieto, y les animamos a que insistan sin desmayo en la defensa de sus derechos y en los de la Región de Murcia.
Juan Durán Granados es portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea Regional