Regantes y DGA rechazan un nuevo impuesto para el agua de uso agrícola

Jue, 25/11/2004

Heraldo de Aragón

Los regantes aragoneses y el consejero de Agricultura de la DGA, Gonzalo Arguilé, rechazaron ayer el nuevo impuesto que quiere crear el Ministerio de Medio Ambiente sobre los caudales consumidos en la agricultura. El Gobierno de Aragón pidió también que se apliquen con flexibilidad los principios de recuperación de costes de la directiva del Agua.

Ni Arguilé ni la gran mayoría de los cerca de seiscientos regantes reunidos ayer en Zaragoza en una jornada sobe la directiva marco del Agua se mostraron de acuerdo con el llamado "impuesto de la milésima". En realidad, se trata de una especie de ecotasa que pretende aplicar el Ministerio de Medio Ambiente y que gravará con 1 céntimo de euro cada metro cúbico de agua que se utilice para regar. Según los cálculos del Gobierno de Aragón, este nuevo impuesto supondrá un desembolso de hasta 95 euros por hectárea y año, lo que generará una importante pérdida en las rentas.

El consejero de Agricultura explicó que en la actualidad, los agricultores pagan entre 180 y 300 euros anuales por el agua que necesitan para una hectárea de regadío y que las rentas agrarias no podrían soportar una nueva carga. Además, destacó el enorme esfuerzo que se está realizando en la modernización de los regadíos, lo que supone para los agricultores acometer inversiones millonarias (14 millones de euros pro parte de la DGA y otros 14 millones por los agricultores en 2004).

Arguilé, como los principales representantes de los regantes aragoneses presentes en la sala, rechazaron la creación de este impuesto, que no tendrá carácter finalista.

Por ello, consideró que, como mínimo, debería eximirse de esta carga tributaria a aquellas comunidades de regantes que están inmersas en procesos de modernización de regadíos. Esta exención debería durar durante el tiempo que se extienda la amortización de las inversiones.

"De esta forma, existiría un beneficio social en forma de ahorro de agua, que es una de las grandes preocupaciones actuales. Con el impuesto, no está claro cuál será su beneficio social", señaló.

El consejero criticó con dureza los planes del Ministerio de Medio Ambiente para implantar el principio de recuperación de costes de la directiva marco del Agua. Con sus palabras, Arguilé dejó en entredicho la falta de cintura y de habilidad para adaptar los principios europeos a la realidad española. Además, advirtió que con las previsiones que se están haciendo, se producirá una notable pérdida en la rentabilidad de las explotaciones y en la competitividad del sector agrario de buena parte de España.

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), José Luis Alonso, explicó que, en efecto, el Ministerio de Medio Ambiente ha llevado al Consejo Nacional del Agua una propuesta de crear una ecotasa que se aplicaría al consumo del agua y que se está estudiando. Alonso aclaró que la tasa afectará al sector agrario, pero que no se aplicará de igual forma a todos los usos. También apuntó, en línea con la propuesta lanzada por Arguilé, que se está analizando la posibilidad de que los agricultores que hagan un uso más eficiente paguen una tasa más pequeña.

El presidente de la CHE dijo que estar en Europa también tiene algunos inconvenientes y que esta tasa es uno de ellos. No obstante, recordó que gran parte de las obras que se realizan (entre ellas las de modernización de regadío) cuentan con fondos europeos.

Alonso alabó el esfuerzo realizado por los agricultores de la cuenca del Ebro, dado que es la que más está trabajando en la modernización de sus regadíos.

Al acto asistieron cerca de seiscientos agricultores, entre los que se encontraban los máximo responsables de las comunidades de regantes del Canal de Aragón y Cataluña, de Riegos del Alto Aragón, de Bardenas y del Canal Imperial, entre otras. Tampoco faltaron las cúpulas de las organizaciones agrarias UAGA-COAG y ASAJA.