El reto de la modernidad en la gestión del agua

Mar, 23/11/2004

El País

El presidente de la Fundación Nueva Cultura el Agua y profesor de Análisis Económico de Zaragoza, Pedro Arrojo, destacó ayer que es necesario que España asuma 'el reto de la modernidad' y cambie el actual modelo de planificación y gestión del agua, para lo cual existe 'un amplísimo consenso' en la comunidad científica. Para el profesor de la Universidad de Zaragoza, la política del agua debe pasar 'de las estrategias de oferta', vinculadas a importantes obras, 'a modernas estrategias de gestión de la demanda y conservación de los sistemas hídricos', como ya lo exige la directiva marco europea. La derogación de la transferencia del Ebro abre una nueva fase, 'pero es sólo el punto de partida de una nueva coherencia en la que el Gobierno se mueve con dificultad'. Dar protagonismo a la desalación y reutilización de aguas 'es correcto, pero insuficiente', ya que debe crearse un marco de gestión que incentive la responsabilidad en el consumo, aplique los principios de la directiva marco como la recuperación de los costes de las infraestructuras, cree los bancos del agua, etc. Es 'difícil cambiar conceptos' consolidados durante décadas, coincidió con el portavoz de la fundación, Antonio Estevan. Ambos participaron en la jornada Nuevas perspectivas en la gestión del agua , organizada por la fundación, junto a especialistas de varias universidades. Así, el catedrático de Análisis Económico de la Universidad de la Laguna, Federico Aguilera, y el catedrático de Mecánica de Fluidos de la Politécnica de Valencia, Enrique Cabrera, destacaron entre otros aspectos la necesidad de alcanzar un uso eficiente del agua urbana, ya que en las ciudades mediterráneas se pierde por desgaste de las redes hasta un 35%. Una gestión eficaz permitiría ahorrar 350 hectómetros cúbicos, según Cabrera. El también catedrático de la Politécnica Juan Carles Genovés, destacó que el 'modelo tradicional de administración hidráulica', en el que 'el papel de las confederaciones en la gestión del agua es mínimo', ha entrado en crisis, mientras que Joan Subirats, catedrático de Ciencas Políticas de la Autónoma de Barcelona, recordó que la directiva europea del agua exige una participación ciudadana real.