Los vertidos en la red elevan la salinidad de las aguas y las inutilizan para el riego

Lun, 22/11/2004

Levante

El ayuntamiento rechazó construir un colector para eliminar las filtraciones del mar
Vicente Zaragoza, Benidorm
Los vertidos de aguas salinas en la red municipal de alcantarillado están inutilizando los caudales de la depuradora para ser reutilizados en el riego agrícola. La mayor parte de estos vertidos se han detectado en la zona de la avenida del Mediterráneo por el bombeo de aguas del mar que se filtran en los sótanos de determinados edificios ubicados en esta zona. El Ayuntamiento rechazó crear un colector específico para este tipo de vertidos, lo que evitaría los elevados costes de la depuración de agua por la presencia de sal y su inutilización para el uso agrícola.
El 80 por ciento de los caudales que se han utilizado el pasado verano para regar los campos de la zona costera de la Marina Baixa, a los que llegan las aguas del Canal Bajo del Algar, entidad que gestiona las aguas procedentes de la depuradora de Benidorm, han sido aguas blancas provinientes de los embalses del Consorcio de Aguas. La razón por la que se ha desestimado el uso del agua de la depuradora de Sierra Helada es la presencia de altos niveles de conductividad, que en algunos casos han alcanzado los 3.000 microsiemens. Los sistemas de control del Canal Bajo del Algar cierran el paso del agua depurada cuando los niveles de salinidad superan los 2.300 microsiemens. La mayor parte de los días se sitúan actualmente por encima de los 2.500 microsiemens de conductividad que lo que implicaría, de usarse en la agricultura, una drástica reducción de la cosecha y a largo plazo, la muerte del arbolado.
El 60% de la salinidad que registra la red municipal de alcantarillado de Benidorm se producen en la avenida del Mediterráneo, según los estudios elaborados por distintas entidades de agricultores y regantes.
Se da la circunstancia que en las mediciones realizadas en diversos puntos de la red a la altura de la plaza Triangular, la conductividad no llega a alcanzar los 2.000 microsiemens, mientras que estas mismas mediciones de tomas realizadas al final de la avenida del Mediterráneo han llegado a disparar la presencia de sales hasta los 8.000 microsiemens, especialmente en horas de madrugada que es cuando se ponen en marcha las bombas de vaciado de los pozos que recogen las filtraciones de agua de mar que se producen en diversos sótanos de edificios.
Del mismo modo, la empresa concesionaria de la red de alcantarillado conectó el vertido de las escorrentías del barranco de Murtal a la red de saneamiento. Este barranco vierte aguas salinas que anteriormente desembocaban en la playa