Juan José Moragues dice que el plan «se estiró al límite para que entrara todo»
J. Sierra, Valencia
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Juan José Moragues, expresó ayer públicamente sus dudas sobre la fiabilidad de los modelos utilizados para evaluar los recursos hídricos disponibles en la cuenca de este río y aseguro que el plan hidrológico de cuenca se hizo «estirándolo para que cupiera todo».
Las declaraciones de Juan José Moragues se produjeron en el seno de una jornada convocada por el foro Xùquer i Albufera Vius en Valencia en la que se habían programado diversas intervenciones en torno a los caudales ecológicos.
En este sentido Moragues dijo que el plan se había «estirado» para que entraran todos las demandas aunque finalmente se habían dejado al margen los caudales ecológicos con destino a la parte baja del Júcar y a La Albufera y dijo que la satisfacción de estas demandas debía ser «un objetivo a cubrir» con los ahorros que se produzcan con la modernización del regadío.
Las declaraciones de Moragues, cuya presencia en el acto no había sido anunciada previamente, fueron muy bien acogidas por los asistentes al acto, que rechazan la construcción del trasvase Júcar-Vinalopó argumentando la falta de caudales suficientes en el río valenciano y la necesidad de mantener una lámina de agua en el río que permita la supervivencia de especies como la loina o madrilla, otrora muy abundante en el río y ahora prácticamente reducida a un pequeño espacio en el Cabriel, según explico Rafael Sánchez, experto de la Fundación Nueva Cultura del Agua.
Por su parte, Alberto Hervás, en representación de la Acequia Real del Júcar, recordó las cesiones realizadas por esta institución para compartir el río con otros usuarios y defendió la validez del plan hidrológico del Júcar «si se aplica íntegramente tal como está redactado». Según el representantes de la Acequia Real la Confederación Hidrográfica del Júcar no está cumpliendo algunos acuerdos básicos como el volumen a derivar para los regadíos, la no tramitación de nuevas concesiones o el establecimiento de una curva de reserva en el embalse de Alarcón.
Respecto al trasvase Júcar-Vinalopó, Alberto Hervás manifestó que la Acequia Real no se opone a la construcción de esta infraestructura, aunque «duda» que ahora mismo haya agua suficiente en el río para dotarlo de caudales. «Cuando acabe la modernización veremos si hay agua disponible», afirmó.