El diputado foral de Medio Ambiente de Bizkaia, Iosu Madariaga, presentó hoy, ante las Juntas Generales, el Proyecto de Presupuestos 2005 de su Departamento, que asciende a 96,7 millones de euros, lo que supone un incremento del 3,8 por ciento respecto al actual ejercicio 2004, y que destina cerca del 80 por ciento, es decir 74,1 millones, a obras hidráulicas, un 15 por ciento más que en el ejercicio anterior.
Según explicó el diputado, el objetivo prioritario del Departamento con estos Presupuestos es "lograr un territorio con una gran calidad medioambiental que sea compatible con el desarrollo social y económico".
Durante el próximo año 2005 se llevarán a cabo infraestructuras hidráulicas por valor de 74,1 millones de euros, de los cuales 58 se destinarán a obras de saneamiento y 16,1 a obras de abastecimiento. Esta consignación supone un aumento del 15 por ciento frente a los 64,3 millones del presente año 2004.
El Departamento foral de Medio Ambiente tiene prevista la realización de proyectos de saneamiento en distintos municipios de Bizkaia, cumpliendo con lo establecido en la directiva europea de dar un tratamiento adecuado incluso a las poblaciones de menos de 2000 habitantes equivalentes.
Concretamente, se continuará con la redacción de los proyectos de saneamiento integral de Karrantza, Turtzioz, Artzentales, Galdames, Sopuerta, Dima, Orozko, Zeberio, Alto Butron y Lekeitio, al tiempo que se iniciarán los proyectos de saneamiento de Ereño, Nabarniz, Arrankudiaga, Arakaldo y varias zonas de Urdaibai.
Por otra parte, dentro del Plan Marco de Infraestructuras Hidráulicas, se acometerán la ampliación de la EDAR de Mungia y de la EDAR de Ondarroa, las obras de los colectores del tramo Gautegiz de Arteaga-Gernika, el colector Okamika-Oleta en la cuenca del Lea, el colector Berriatua-Ondarroa, así como las obras de la red de saneamiento de Bermeo.
Otras actuaciones destacadas para 2005 son la colaboración con el municipio de Lekeitio, con una ayuda de 2 millones de euros, para la rehabilitación del Casco Viejo y la construcción de una planta de tratamiento en la Balsa de Orduña, que permitirá completar las obras previstas en la misma y las obras de estabilización de las laderas de Elantxobe, las cuales comenzarán en la ladera de Ogoño.
En cuanto a la red secundaria, para 2005 se contempla aumentar en un 16,6 por ciento la partida correspondiente al Plan Local de ayudas de redes secundarias de abastecimiento y saneamiento, que se cifra en 3,5 millones de euros, de los cuales 500.000 euros se van a destinar a aquellos municipios que tienen definido su plan de reposición de la red de abastecimiento.
También se prevé dar un especial impulso al plan de rehabilitación y restauración de la continuidad fluvial y recuperación ambiental, cuyos objetivos esenciales son la mejora, mantenimiento o restauración hidrológico ambiental de ecosistemas fluviales, tendiendo en cuenta no sólo aspectos hidrológicos e hidráulicos, sino también medioambientales con un importe de 500.000 euros.
Además, continuarán las obras del Plan de Estaciones de Aforos y de Calidad con la remodelación de la Estación de Aforo de Iruzubieta y la instalación de nuevas estaciones de medida de calidad de los ríos de Bizkaia.
La partida presupuestaria de la Dirección General de Medio Ambiente, cercana a los 22 millones de euros, está dirigida, fundamentalmente, a la gestión de los residuos urbanos de Bizkaia, a la creación y mejora de de las áreas de esparcimiento al aire libre, la protección de las playas y la oferta de servicios de calidad en aquellas, la elaboración de Agendas Locales 21, así como al fomento de la educación y la información ambiental.
A la gestión de los residuos urbanos se destinarán más de 3,1 millones de euros, con el objetivo de proporcionar un servicio de calidad a la ciudadanía con los máximos niveles de protección ambiental. Asimismo, durante el año 2005 se tramitará el Plan Integral de Gestión de los Residuos Urbanos de Bizkaia 2004-2016.
El Departamento foral de Medio Ambiente construirá dos nuevos garbigunes, uno en la Mancomunidad de Arratia y otro en Ondarroa, e impulsará la recogida selectiva de vidrio, papel-cartón, envases y pilas mediante la instalación de nuevos contenedores en los municipios vizcaínos.
En coordinación con los ayuntamientos, se recuperarán las zonas degradadas por los vertederos incontrolados, procurando la eliminación de la contaminación del suelo y del agua y la mejora del entorno natural.
AREAS DE ESPARCIMIENTO
Para la creación de áreas de esparcimiento se ha reservado una partida económica superior a los 4,6 millones de euros, de los cuales 3 millones se pondrán a disposición de los ayuntamientos, a través del Plan Local de Ayudas para Areas de Esparcimiento, mientras que 1,6 millones tendrán como objetivo financiar el parque Uribe de Derio y el Paseo de Lea-Ibarra. Este paseo, que tendrá un longitud de 22,5 kilómetros, discurrirá entre los municipios de Munitibar y Lekeitio.
Por otro lado, con una inversión de casi 700.000 euros, se pretende mejorar los equipamientos de los espacios de ocio existentes con una mayor dotación de mobiliario público: mesas, papeleras, bancos, juegos infantiles y la eliminación de barreras arquitectónicas.
Entre las actuaciones previstas en el programa de playas, que contará con una partida de 3,3 millones de euros, destacan la mejora de los accesos de algunos arenales y la ampliación de la dotación de edificios para servicios de socorrismo, vigilancia y aseos públicos.
SOSTENIBILIDAD
Por otra parte, una vez completada la red de Udaltaldes de Bizkaia, además de seguir apoyando la elaboración de las Agendas Locales 21, se contempla, como un nuevo paso, subvencionar proyectos de regeneración ambiental incluidos en los planes de acción de los municipios que tengan definida su propia Agenda. Para este fin se ha consignado una partida de un millón de euros.
Asimismo, se continuará con la elaboración del Marco de Acción Sostenible de la Diputación Foral de Bizkaia y el seguimiento de los indicadores de sostenibilidad de los municipios del Territorio Histórico.
También se pondrán en marcha programas de sensibilización y educación ambiental que fomenten nuevos estilos de vida y pautas de comportamiento, que permitan un desarrollo sostenible y una convivencia en sintonía con el entorno, para lo que se invertirán más de 900.000 euros